🟠 Bernardo Montoya declarado CULPABLE por el asesinato de la profesora Laura Luelmo, en Huelva.

Bernardo Montoya

Antes comenté lo de si podría alegar que iba puesto, puesto que por lo visto es/era adicto..

Bernardo Montoya el detenido por su presunta relación con el crimen de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva), llevaba dos meses en libertad tras salir de prisión el pasado mes de octubre una vez que cumplió una condena de dos años y diez meses por dos robos con violencia contra mujeres ocurridos en 2015, según confirman a Europa Press fuentes conocedoras del caso.

Previamente, cumplió otra condena de 17 años y nueve meses, en esta ocasión por el asesinato, obstrucción a la justicia y allanamiento de la vivienda de una anciana de 82 años en Cortegana, a unos 50 kilómetros de El Campillo, el pueblo donde vivían en la actualidad Laura Luelmo y el principal sospechoso de la muerte de esta maestra zamorana de 26 años.

Durante su primera condena, confirmada por la Audiencia Provincial de Huelva en 1997, Bernardo aprovechó un permiso penitenciario concedido en 2008 para tratar de agredir a una joven de 27 años que paseaba por un parque de El Campillo, hiriendo al perro de la muchacha de una puñalada. Fue condenado por amenazas por el Juzgado Penal número 3 de Huelva a un año y seis meses.

ADICTO A LA COCAÍNA Y LA HEROÍNA
Bernardo tiene 50 años (nació en 1968) y su familia es originaria de Badajoz. De los nueve hermanos del clan de los Montoya destaca el historial de agresiones contra mujeres de Luciano, gemelo de Bernardo, y que fue descartado como sospechoso de la muerte de Laura Luelmo al estar en la prisión de Ocaña (Toledo) el 12 de diciembre, el día que desapareció la maestra natural de Zamora.

El principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo ingresó en prisión por la muerte de una anciana de 82 años. Los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 1995, cuando Bernardo sufría una grave adicción a la heroína y a la cocaína desde hacía varios años, motivo por el que la Audiencia Provincial de Huelva aplicó en el delito de asesinato una atenuante analógica.

La sentencia, consultada por Europa Press, explica que Bernardo fue condenado a 17 años de cárcel por asesinar a esta anciana y también le impuso la prohibición de volver al municipio de Cortegana durante un periodo de cinco años por un delito de asesinato, obstrucción a la justicia y allanamiento de morada.

Asimismo, la Audiencia le condenó a indemnizar al hijo de la víctima con 72.000 euros en concepto de responsabilidad civil “por los perjuicios causados y derivados del fallecimiento de su madre”.

QUISO IMPEDIR QUE LA ANCIANA TESTIFICARA
La Audiencia consideró probado que los hechos tuvieron lugar sobre las 23.30 horas del día 13 de diciembre de 1995, cuando Bernardo Montoya, provisto de un machete “y con la finalidad de acabar con la vida” de la víctima, penetró en el domicilio de ésta “para impedir que pudiera declarar en su contra” en un juicio que se iba a celebrar contra el condenado por delitos de allanamiento de morada y lesiones causadas a la fallecida.

De este modo, el encausado entró en la vivienda de la víctima “a través del hueco de una de las ventanas de la casa, cuyo cristal abrió de un empujón”, y, una vez en el dormitorio, “se agazapó detrás de la puerta de la habitación”. “De forma sorpresiva e inopinada, y sin mediar palabra, acometió” a la mujer con el machete que portaba al entrar la víctima en dicha habitación.

Bernardo le asestó a la anciana una puñalada en la región dorsal, cayendo la mujer al suelo, tras lo que el condenado “se abalanzó sobre ella y le propinó otras seis puñaladas en el cuello”, que le causaron la muerte. Esta sentencia se consideró ya cumplida en el año 2013.

El clan de los Montoya se ha visto involucrado en diferentes altercados. En abril de 2008, una joven de 27 años fue atacada por un hombre cuando paseaba con su perro por un parque de El Campillo, a unos 30 kilómetros de Cortegana. La joven consiguió que no se consumara la agresión, en parte gracias a su perro de la raza pastor alemán, que recibió una puñalada de 15 centímetros.

QUEBRANTAMIENTOS Y VUELVE A DELINQUIR
Fuentes penitenciarias consultadas por Europa Press confirman que en 2010 el Juzgado de lo Penal 3 de Huelva condenó a Bernardo Montoya por estos hechos a la pena de un año y seis meses. El interno quebrantó otro permiso cumpliendo la condena por el asesinato de la anciana de Cortegana. Fue entre diciembre de 2009 y octubre de 2010, fecha en la que volvió voluntariamente a la prisión. Por este quebrantamiento, en su historial penitenciario consta una condena de 180 días que se ejecutó en 2013.

Bernando Montoya abandonó la prisión definitivamente en una primera ocasión en marzo de 2015. Transcurrieron tres meses hasta que, en junio de ese año, volvió a cometer en otros dos robos con violencia contra mujeres. El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva volvió a condenarlo, en esta ocasión a dos años y diez meses, quedando en libertad en octubre de 2018. Dos meses después, el 18 de diciembre, fue detenido de nuevo por la Guardia Civil por ser el principal sospechoso de la muerte de Laura Luelmo.

https://www.telealmerianoticias.es/...-anciana-y-amenazo-a-una-joven-en-un-permiso/
 
A ver,estabas hablando de la casa.Entonces,estamos de acuerdo en que el problema era el asesino de al lado.
Yo creo que no nos entendermos. Hay muchísimas más variables que definen una situacion que casa humilde o monstruo. Y de hecho debatir se trata de dibujar una vision conjunta, un contexto completo. Tambien hay detalles y múltiples perspectivas. La que yo he tratado de explicar esta claro que no nos hemos entendido en absoluto.
Lo mismo que cuando miras una pintura no ves solo - punto azul. Puedes fijarte en que hay más colores, formas, influencias, autores, etc.

La casa de Montoya no es humilde, es terrible. Pero lo más importante, bloquea la entrada/salida de la casa de Laura. La calle la obliga a pasar por delante del que viva ahí, bueno o malo. Crea una dependencia y una vulnerabilidad añadida a la condición de chica nueva, joven, que desconoce el lugar y está fuera de su zona de comfort y seguridad en una casa aislada del apoyo vecinal. Hay casas viejas de lujo aisladas, y tambien hay casas construidas por gitanos, que siguen siendo su territorio, y no se transitan. Y nadie ha vivido allí desde que se construyó.

Sabemos que el padre de Montoya fue a hablar con los vecinos del pueblo y les "anuncio que venia a instalarse definitivamente su hijo de bcn" No le pueden echar en cara que no avisó. Pero ojala alguien se lo hubiera comentado a ella. Y tampoco entiendo porque despues de ver a un depredador vigilandola no se le ocurriera salir de allí.

Esto ultimo, que aceptar la situacion y se quedara allí es lo que me hace creer en cierto destino, porque ella tenia la verdad delante de su cara y creo que las circunstancias le obligaron a quedarse. Y ese asesino, da miedo verlo, imagino que su mirada fija y que le bloquee el callejon con una silla la paralizó.
 
Última edición:
Pues la verdad es que no entiendo porqué decís eso. Se está respetando a la familia, hasta ahora no ha habido una sola imagen, pero es inevitable sacar cierta información sobre el caso. Por supuesto que la familia es lo primero, pero esto también es un problema social que nos atañe a todos.
No sé si te refieres a lo que he comentado antes sobre el papel de los medios de comunicación. No me refiero a que hayan faltado el respeto a su privacidad e imagen, me quería referir a emitir esas imágenes en las que el tal Bernardo dice sentir lo que ha hecho, me parece que emitir esas declaraciones debe ser muy muy doloroso para ellos y no aportan información sobre el terrible suceso. Para mi son de muy mal gusto
 
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Laura y 'Teofi': la historia de una pareja perfecta destruida por el 'monstruo' Bernardo
  • En Villabuena del Puente (Zamora) los describen como una pareja excepcional. Laura, la profesora asentada en Huelva, visitaba allí a su novio.
  • Teófilo Jiménez es agricultor y campeón de motocross. Ha cambiado su estado civil en las redes como «viudo».
  • Detenido Bernardo, el vecino sospechoso, por la muerte de Laura Luelmo
  • El cadáver de Laura tiene un golpe en la cabeza y señales en el cuello
22 diciembre, 2018 02:54

Sonriente y con el pelo revuelto. Así es como recuerda por última vez Teófilo Jiménez a la que ha sido el amor de su vida, la maestra fallecida Laura Luelmo, de 26 años. El campeón de motocross zamorano, de 30 años, compartió el pasado martes un selfie en su red social que ambos se habían hecho en la catedral de Zamora hace unos meses. Cuando publicó la imagen, Teofi sabía que nunca más iba a poder disfrutar de la sonrisa de Laura.

El novio de Luelmo no revive los últimos días en los que ha vivido sumido en la angustia y la desesperación, ante la incertidumbre de qué había pasado con la joven maestra. Con esta foto, que ilustra este reportaje, se queda con ella, con su último recuerdo: una captura de felicidad. El corredor de motocross también aprovechó para cambiar su estado civil en su biografía. Ahora trabaja en «viviendo la vida», vive en Villabuena del Puente (Zamora) y es «viudo». No estaban casados, pero sí creían que iban a estar juntos para siempre.

El final de la trágica historia de Laura Luelmo parecía estar escrito desde el principio. Pocos días después de que Laura abandonase su Zamora natal para ser profesora de Plástica en el Instituto de Nerva, cercano a El Campillo (Huelva), donde se instaló en una pequeña casa. Confesó a su novio que tenía miedo de un vecino que la observaba de manera constante desde la casa de enfrente. Sacaba la silla al portal y se sentaba allí a vigilarla desde la distancia.

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Teófilo Jiménez en una foto que le hizo Laura Luelmo en mayo de 2017

No se sentía segura. Y el 4 de diciembre, cuando ella pretendía salir hacer deporte -y así se lo comunicó a Teófilo- se encontró con su monstruo. De esos a los que te enseñan a evitar, en vez de enseñarles a ellos a no serlo. «Te enseñan a no ir sola por sitios oscuros en vez de enseñar a los monstruos a no serlo. Ese es el problema», criticaba Laura hace un tiempo en una red social. No sé supo nada más de ella hasta el siguiente lunes, 17 de diciembre. Su cuerpo fue encontrado entre arbustos, con signos de violencia. Al día siguiente, ponían nombre al posible monstruo: Bernardo Montoya. La agredió sexualmente y la mató de un golpe.

El vecino sospechoso. Detrás de él, un extenso historial delictivo: asesinato, allanamiento, obstrucción a la Justicia, quebrantamiento de condena y robos con violencia.

La joven zamorana quería cumplir su sueño: convertirse en profesora, después de haber aprobado las oposiciones en Andalucía. Tenía que sumar puntos para hacerse con una plaza. Pero, tuvo mala suerte y se tropezó con uno de esos monstruos con los que ya se han encontrado muchas otras cuando salían de casa.

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La profesora fallecida Laura Luelmo

Las laberínticas y, en muchos casos, estrechas calles de Villabuena del Puente (Zamora), el pueblo natal de Teofi y el materno de Laura, de 700 habitantes, vieron cómo comenzó todo. Su historia. Allí se conocieron cuando eran unos adolescentes. Teófilo ya apuntaba maneras en el mundo del cross y ella soñaba con ser maestra. «Son muy buena gente, grandes y extraordinarios», dicen de ambos quienes les conocen. Tal y como los describen, parecían estar hechos el uno para el otro.

Esas calles entrecruzadas aún recuerdan cuando la pareja compartía risas y momentos inolvidables. También con sus amigos del pueblo, a los que ambos conocían desde que eran unos críos. En el caso de Teófilo, desde que fue al colegio en Villabuena, y en el de Laura, sobre todo cuando montaban las peñas en el pueblo zamorano para celebrar las fiestas de San Roque en agosto.

Al principio, en verano, Laura solía ir a Villabuena a casa de sus bisabuelos, ambos comerciantes, que después fue de sus abuelos, César y Xenxa, y más tarde de sus padres, funcionarios en Zamora. La casa familiar, en el número 7 de la Plaza Don Caspolino Hernández, conserva todavía incluso la puerta con verjas donde los bisabuelos de Laura vendían sus productos en la tienda de alimentación.

«Son una familia muy conocida y, sobre todo, querida», dicen los vecinos del pueblo sobre los Hernández. Así lo sentía Laura, que aunque al principio sólo iba en vacaciones, le fue cogiendo el gustillo al pueblo y desde que conoció a Teofi, claro, todavía más.

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La casa familiar de los Jiménez en Villabuena del Puente (Zamora)

LAURA, UNA MÁS EN LA FAMILIA DEL NOVIO
Teófilo vive en Villabuena del Puente. Hijo del juez de paz del pueblo y de familia agricultora, siempre se ha sentido muy unido al pueblo. Ambos hacían sus vidas por separado y se veían siempre que podían. Para la familia de su novio, Laura era una más. Después de tantos años, cuando visitaba el pueblo ni siquiera se quedaba en casa de sus abuelos, estaba en la casa de su pareja. Lore Martín, una vecina de Villabuena, aún recuerda cuando Laura llegaba a casa de los Jiménez y poco después de subir las escaleras le decía a la abuela de Teofi -que vive en la casa aneja-: «¡Hola, abuela, ahora mismo bajo a darle un beso!».

Una costumbre que la profesora zamorana solía repetir y que posiblemente reproduciría el pasado puente de la Constitución, entre el 6 y el 9 de diciembre, cuando estuvo en el pueblo con su novio. El 4 de diciembre, Laura ya se había asentado en El Campillo (Huelva) para ser profesora de Plástica en el instituto de Nerva, en un municipio cercano. Pero aprovechó que tenía unos días de vacaciones para volver a Villabuena y reencontrarse con su novio y sus amigos. «Estaban aquí sentados, en una mesa, Laura, su novio y sus amigos», recuerda, con tristeza, el dueño del bar de Villabuena.

El día a día de Teófilo Jiménez es en el campo. Se dedica a la agricultura desde que terminó sus estudios en el Instituto González Allende, en Toro, un municipio cercano a Villabuena. «Se dedica al regadío, al secano y ahora está con una finca de almendros», cuenta el alcalde socialista del pueblo, Constantino de la Iglesia. La familia de Laura también tiene muchas tierras en el pueblo, pero Teófilo no las cultiva porque, según explica el primer edil, no pertenecen a la madre de la joven fallecida, sino a sus hermanas.

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'Teofi' compitiendo en una carrera de motocross

Aunque le gusta su trabajo, su verdadera pasión son las motos de cross. Desde bien niño, Teofi siempre ha montado sobre dos ruedas, aunque en su familia no ha existido nunca ningún tipo de vinculación con el mundo del motor. Desde entonces, el zamorano ha luchado por hacerse un hueco en este mundillo, siempre del lado de su novia Laura y con la ayuda de sus padres.

'TEOFI', EL CAMPEÓN DE MOTOCROSS
Nunca ha tenido más ayuda económica que la de sus padres, que junto a él y Laura, se desplazaban en una furgoneta acondicionada allí a donde Teófilo tenía que competir con su moto. Se recorrían todo el país.

Con 20 años, Teofi -así es como se le conocen sus colegas que van sobre dos ruedas-, comenzó a destacar en la categoría junior, en la que fue campeón regional. Un puesto que conservó durante cinco años más, hasta que sus lesiones le hicieron parar en seco, y aparcar durante un tiempo la moto.

Pero, poco después, completamente recuperado, comenzó a recoger frutos de nuevo y consiguió segundas posiciones en tres pruebas del Campeonato de España y el puesto 14 en su categoría en la carrera del Mundial que se celebró en La Bañeza (León).

Aunque este campeón confesaba hace un tiempo en su red social que de pequeño le daba «miedo saltar e incluso cerraba los ojos» al despegar del suelo alguna vez, poco después comprobó que las motos eran su vida, como en el caso de Laura con su profesión. Teofi estaba cumpliendo su sueño: «Si puedes soñarlo, puedes conseguirlo»; «Me di cuenta de que no podía vivir sin sentir esa sensación cuando estaba volando encima de las dos ruedas», rememoraba el joven piloto.

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Un joven Teofi posa con su moto, momentos después de competir

Todos los medios locales se han hecho eco de todos sus logros, a pesar de que el piloto no desiste en encontrar «pronto apoyos para seguir logrando títulos» porque tiene únicamente la ayuda económica de sus padres y eso le impide, en cierto modo avanzar en la carrera. Aún así, el zamorano, de Villabuena del Puente, ha conseguido otros podios como el de campeón de motocross en la prueba de «Fuentesaúco 2015», una cita en la que compitieron más de 40 pilotos de todo el país.

SU NOVIA SIEMPRE LE VEÍA EN EL PODIO

Su novia, solía verle subir al podio de los vencedores siempre que podía. Conocida entre los pilotos contra los que competía Teofi, ellos también han llorado la muerte de la que también consideraban una amiga e incluso compañera de carreras.

«Conocí a Laura en una carrera de Super Cross en Rivilla de Barajas, en Ávila. Nos juntamos Teofi, Laura, Raúl y yo. Vivimos los nervios previos a la carrera, entrelazados con risas y recuerdos de otros años en la misma carrera. Laura escuchaba y reía. Era una chica inteligente, discreta y con saber estar», relata Clemente, amigo de la pareja, en un portal digital de motor.

Este piloto reconoce haber vivido «un mazazo difícil de digerir»: «El fin a toda esperanza de volver a ver a Laura con vida. Una vida truncada cuando se convertían en realidad sus sueños, del lado de su Teofi y de sus familiares».

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Teófilo Jiménez en una competición de motocross

Laura «luchaba por acabar la carrera» y era el momento de «mirar con ilusión» las oportunidades que se abrían camino", relata. Estaba muy lejos de su casa, de su familia, de la tierra que le había visto nacer, pero estaba ante un «proyecto ilusionante».

El mundo del motor dice adiós a una «persona querida». «Una marcha trágica» en la que mandan todo su apoyo a su compañero y amigo Teófilo, aunque la falta de Laura no la llenará nadie. «Una parte del corazón queda dañado para siempre, se va con la persona querida y eso no tiene trasplante posible», concluye en su mensaje el piloto.

Otros compañeros como la piloto Rosa García, también ha mandado su apoyo al piloto zamorano: «Teofi, el mundo que te rodea y que has creado en torno al Off Road está a tu lado, dolorido e incrédulo ante lo ocurrido, pero estamos aquí. Mucha fuerza campeón. ¡Estamos contigo! ¡Lucharemos contigo!».

El último selfie que Teofi ha compartido en su red social, ha sido el primer espacio, después de que se conociese el trágico desenlace. En la foto, no sólo compañeros y amigos han mostrado su apoyo y tristeza a toda la familia de Laura, sino también los zamoranos, que han vivido con tristeza y desesperación el principio, el transcurso y el final de la historia de una joven, que como le podía haber pasado a cualquier hija, hermana, prima, tía o sobrina, se encontró con el peor de los monstruos.

El novio de Laura Luelmo también ha actualizado su biografía: trabaja en «viviendo la vida», vive en Villabuena del Puente y su estado civil es «viudo».

https://www.elespanol.com/reportaje...-destruida-monstruo-bernardo/362464935_0.html
 
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No sé si te refieres a lo que he comentado antes sobre el papel de los medios de comunicación. No me refiero a que hayan faltado el respeto a su privacidad e imagen, me quería referir a emitir esas imágenes en las que el tal Bernardo dice sentir lo que ha hecho, me parece que emitir esas declaraciones debe ser muy muy doloroso para ellos y no aportan información sobre el terrible suceso. Para mi son de muy mal gusto

Me estaba refiriendo a tu comentario y a otro que ha hecho @Isabella después, pero es verdad que no os he citado porque estaba el hilo tranquilo. No es que me parezca mal, es que no entiendo que quieres decir con ello, para mi si aporta información sobre el caso las imágenes del detenido tras salir de ser interrogado por la jueza y enviarlo a prisión. Y ver esa reacción de tantísima poca vergüenza y cinismo en los primeros momentos también aporta muchos datos sobre su frialdad. Cada uno podemos tener nuestra opinión o nuestra visión, pero sinceramente yo no le veo especial importancia ni que sea algo íntimo de la víctima o de la familia.
 
En el portal del piso familiar de Zamora, en la ventana de la entrada, los vecinos del edificio han puesto velas, un angelito y su nombre en un papel.

La conocian mucho en el pueblo, en la ciudad, siempre con su gente, acompañada, y querida.

Curioso que las victimas suelen ser buenas personas, inocentonas y el malvado sadista siempre sale salvo. Qué rabia
 
...
Mi pregunta es: qué significa “planificar” en el caso de este tío? Planificó violarla y matarla? O solo violarla? Pensó más allá de la violación? Porque él sabía que ella sabía que era su vecino de al lado, por tanto si solo la hubiera violado ella lo hubiera denunciado.
Es algo que me causa curiosidad, aunque es lo de menos en este caso. Simplemente curiosidad por la mente de esta escoria.
yo pienso que hay mucha diversidad entre los criminales. En este caso, pueden mezclarse montones de circunstancias negativas; Si fue heroínomano, perdió parte de la empatía que pudiera tener por los valores familiares del colectivo marginado, ( valores enfrentados a los del colectivo mayoritario).
No hablaríamos en este caso de un psicópata, como parecen ser el asesinos de Pioz, o el de Nagore.
La adicción a la heroína es superior a cualquier valor, hablemos del colectivo del que hablemos: el primer crimen de este Bernardo estaba relacionado con esa adicción.
A partir de ahí, y superado ese problema, seguro que nunca lamentó lo que había hecho. Seguramente hasta sentía rencor: " los malos son ellos, no me dejaron ni acudir al entierro de mi madre". Tiene un sentimiento bàsico negativo. Odia.
No creo que planificara este crímen. Simplemente se encaprichó sexualmente de la pobre Laura, y cuando pudo, primero satisfizo su capricho con odio, y después la asesinó igualmente con odio.
 
Ya sabemos que ha pedido perdón, para mí ver las imágenes son indecentes, obscenas, ofensivas, esto de una persona en cuyo clan es normal matar a quien le sube el top a una de su clan.
 
Pero y que esperáis de el? A mi lo único que hace es afianzarme en mis ideas sobre el. Que respeto va a tener una persona que ha hecho semejante atrocidad una semana antes? Que esteis de acuerdo en que se saque en televisión o no es otra cuestión, pero a mi si me parecen unas imágenes relevantes por el momento. Otro tema es que le publiquen una carta después o le hagan una entrevista.

Dudo que volvamos a verle hasta el juicio, pero entonces estará igual, haciendo el papel de arrepentido pero no por lo que le pueda caer, que este va a caer con todo el equipo, si no por las represalias dentro de la cárcel. No veo ninguna diferencia con Ana Julia y demás que hayan confesado.
 
Es algo horrible e imperdonable.Es imposible ponerse en el lugar de su familia.No puedo creer que todo el pueblo y sobre todos la compañera que le alquilo la casa, no supieran quien vivía enfrente de su casa ,un hijo de perra como ese monstruo asesino.Este hecho me ha calado la fibra más sensible. No puedo entender tantos errores cometidos de todo el pueblo.Este asesinato es sangrante.No puedo ni escribir.Si en los pueblos todo se sabe.A que hostias llevan a esa chica a vivir enfrente de ese hijo de put*???.Ahora dicen que está muy arrepentida de habérsela alquilado... se que puede ser injusto,pero que viva con ese peso encima.
 
Me estaba refiriendo a tu comentario y a otro que ha hecho @Isabella después, pero es verdad que no os he citado porque estaba el hilo tranquilo. No es que me parezca mal, es que no entiendo que quieres decir con ello, para mi si aporta información sobre el caso las imágenes del detenido tras salir de ser interrogado por la jueza y enviarlo a prisión. Y ver esa reacción de tantísima poca vergüenza y cinismo en los primeros momentos también aporta muchos datos sobre su frialdad. Cada uno podemos tener nuestra opinión o nuestra visión, pero sinceramente yo no le veo especial importancia ni que sea algo íntimo de la víctima o de la familia.
Prima,yo no estaba censurando las imágenes,estaba haciendo una reflexión personal del dolor que me causa ver a Laura,nada más.
 
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