madre mía, mejor otro nombre...de algo así no creo que te recuperes nunca, pero es verdad que una nueva vida trae alegría a la casa y de cierta manera mitiga el dolor.Por lo menos no ha llamado a la niña con el mismo nombre que le iba a poner a la que perdió, tengo una conocida que lo hizo y ahora mismo está fatal psicológicamente.
Un niño no sustituye a otro, es otro niño, otra vida