pepi, totalmente de acuerdo
mucha envidia veo. como si estuvieramos hartos de ir a bodas donde cante gente de la categoría de norah jones o chris martin, para aquello de poder comparar
a mi no me da pudor admitir que gracias a zara en mi época de ejecutiva podía cambiar todos los días de modelito sin dejarme el sueldo en el intento. Tengo dos trajes de hace 15 años que todavía me los podría poner porque los he metido hasta en la lavadora y tan pichis. Y se me ocurrió comprarme una blusa de Angel Scheleser, que me dolió en el alma la pasta que pagué por ella, se me ocurre meterla en delicado en la lavadora y me quedé sin ella. Trizas. Literal.
Mi madre, que fue secretaria de dirección muchos años, en los 80 tenía que ir a cortefiel y se dejaba un dineral. Tenía dos trajecitos y dos blusas y ya. Decía que estaba asqueada de tener que llevar siempre lo mismo. Fue llegar zara y me acuerdo un día que fui con ella al de la calle princesa, allá por los 90 y se puso morada a comprarse trajes, jerseys y blusas. No nos engañemos, que Amancio se comerá a los niños crudos, pero gracias a él nos hemos podido vestir sin arruinarnos. Y lo sabéis. Otra cosa es que quede bien decir que solo utilizas jerseys tejidos por tu bisabuela con lana comprada a agricultores de zamora, por ponerte un ejemplo.
Y si quiere gastarse 20 millones de euros, como a mi no me los pide, pues adelante. Los camareros, reposteros, limpiadores y demás bien que agradecerán el dinero que se ha gastado.
