Juicio al 'procés' - Referéndum en Cataluña — El conflicto catalán

Estado
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No creo, yo no voy a quemar contenedores ni a impedir que taxistas o camioneros trabajen... saldre como bien dices por mis derechos en una manifestación legal y sin pretensiones politicas, que a mi me da igual que gobierne la izquierda o la derecha siempre que el gobierno sea democrático y exista el respeto a los derechos de los ciudadanos... derechos no se traducen por quemas de contenedores, altercados publicos, gamberrismo, intimidación de los que piensan diferente no no no
Y los derechos de los ciudadanos son que si cometes un delito esta tenga una proporción. Avisar de terrorismo por cortar una carretera o pedir 60 años por una pelea de bar no es respetar lis derechos de los ciudadanos todos estos disparates llegarán un día al TEDH que obvio invalidara estas animalads y toda el prestigio de España se irá el gareteepero Rajoy conseguirá sus votos a costa de ciudadanos que quieren vivir en el medievo en cuanto a derechos
 
Entrevista a Federico Jimenez Losantos donde habla del atentado, con Jesús Quintero.


Yo conozco personas que fueron afectadas por el atentado del hipercor., hablo de familiares muertos y desde luego no desearían que se fueran poniendo bombas en baviera. Este hombre está mal de la cabeza y lleno de odio independientemente de lo que haya pasado
 
Pobrecitos ellos son felices en su mundo de piruleta



Sorry tenia que ponerlo ha sido decir mundo piruleta y me he acordado de esa escena :hilarious::hilarious::hilarious::hilarious::hilarious:

Nositios vivimos en un mundo de pirueta. ..


Lo dicen los que saben tanto de Derecho que celebraban la extradiciones de Puigdemont por todis los delitos posibles desde octubre....
 
Cataluña y el declive de la Unión Europea
Comentario en el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung


Cuando a comienzos del siglo que viene los historiadores vayan a describir el declive de la Unión Europea y los conflictos subsiguientes en el continente, seguramente seguirán en la tradición de Tucídides para buscar las causas verdaderas (próphasis) y las causas próximas (aitiai) para el reiterado desastre. No resulta difícil prever que el comportamiento en Alemania frente al separatismo catalán será reconocido como una de las causas próximas (aitiai) para el declive de la Unión Europea.

Entre otras, la Unión Europea se basa en la idea de que constituye una comunidad de democracias liberales en un marco de Estado de derecho. En estos momentos, en Alemania esta idea se pone seriamente en entredicho. No sólo por el auto del Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein, por el que ha sido concedida la libertad provisional al líder separatista Carles Puigdemont, sino también por la reacción de políticos y medios de comunicación que niegan al Gobierno y a la Justicia de España la competencia para enjuiciar a los separatistas conforme a las reglas del Estado de derecho.

Para su decisión, el Tribunal Superior de Justicia del land alemán estableció analogías con el estado federal alemán. Aunque por una parte resulte comprensible, dado que el tribunal en Alemania sólo puede tomar como referencia a su propio entorno, por otra parte, no obstante, parte de por sí de un principio erróneo, porque España no es ningún Estado federal y porque las Comunidades Autónomas en España tienen una posición constitucional muy diferente a la de los estados federados alemanes. Los derechos autonómicos de Cataluña superan en muchos ámbitos el marco de competencias de los estados federados alemanes.

Además, el consenso constitucional español es consecuencia de unos hechos históricos completamente diferentes a los que determinaron el orden constitucional en Alemania. A este consenso se le podría calificar de precario – por lo que, entre otras razones, la reforma de la Constitución es mucho más complicada y lenta que en Alemania. Los padres de la Constitución Española lo acordaron así para no poner en riesgo de forma temeraria el consenso alcanzado hace 40 años cuando se redactó y refrendó la Constitución. Por esta razón, al haber infringido abiertamente la Constitución - como es el caso de Carles Puigdemont -, en el contexto nacional de España el peso de dichas infracciones es muy diferente a la percepción que se puede haber dado en el extremo norte de Alemania.

En lugar de concentrarse en las reglas básicas de la Orden de Detención Europea y de extraditar a Puigdemont a España, el Tribunal Superior de Justicia de Schleswig-Holstein pretendió llevar a cabo en el plazo más corto posible una valoración cualificada de los hechos que rodeaban el referéndum ilegal celebrado el 1 de octubre de 2017 en Cataluña, algo que ni se le había exigido y que excedía claramente las competencias de dicho tribunal.

La valoración de las infracciones de la Constitución y de las leyes por parte de Puigdemont y su gobierno debería dejarse en manos de los tribunales españoles. La democracia liberal de España no sólo permite que personas (como Puigdemont y otros) puedan ser candidatas en las elecciones, a pesar de haberse sustraído a la justicia al huir al extranjero, sino también tenían la posibilidad de aceptar su mandato desde el extranjero e incluso de delegar su voto (¡además de cobrar también sus dietas!). En Alemania esto sería impensable. Por lo tanto, no cabe ninguna duda de que los separatistas inculpados vayan a tener un juicio justo y ordenado propio del Estado de derecho en España. Sus abogados tendrán la posibilidad de rebatir los diferentes puntos de la acusación, y el tribunal no estará obligado a atenerse al escrito de acusación, del mismo modo que el tribunal de Schleswig tampoco se atuvo a la petición de extradición de la fiscalía.

Del todo nefasto sería la propuesta de que la UE o incluso Alemania deban asumir un papel de mediadores para intermediar en el conflicto entre el Gobierno español y los nacionalistas catalanes. Aunque se lamente que el Gobierno español no haya puesto más interés en una solución política de la crisis al apostar en exceso por una solución jurídica, revalorizar ahora a Puigdemont mediante una iniciativa de mediación supondría que él se podría ver aún más cerca de alcanzar su objetivo. Por supuesto, él va a prometer todo para involucrar a la UE o a Alemania en el conflicto. En tal caso, él se convertiría en dueño del proceso y podría aumentar sin límite el precio a pagar para alcanzar un acuerdo. Los nacionalistas catalanes no buscan un mayor grado de autonomía, sino su objetivo es alcanzar la soberanía, es decir, la escisión de España para fundar un Estado propio. Esto es algo que la Unión Europea no debe y no puede propiciar si quiere evitar una de las causas de su futuro declive.
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En alemán aquí: http://plus.faz.net/faz-plus/politik/2018-04-10/f4da7d222e7588802283b37a70b38920/?GEPC=s5
 
habemus un médico en la sala?

alguien esta hiperventilando porque Ondina tiene un marido con barquito, un hijo pequeñito y un chubasquero amarillo

alguien se está tomando demasiado en serio el foro y eso no es bueno.

ya he pedido disculpas. si hay algo más que pueda hacer (que no sea volatilizarme) prometo intentarlo.

recomiendo un café (marcilla si es posible) y no darse mayor importancia a uno mismo.

ah, y entrar llorada en el foro.

y más en un hilo que trata del problema de España (achtung !!! alto voltaje !!!) por donde pululan patriotas de distinta bandera, apátridas, y anti-patriotas cargados de razones.
Pero tus náuticos no son Sebago.
 
El secreto de Ciudadanos

José García Domínguez


Ciudadanos va a ganar las próximas elecciones generales y Albert Rivera Díaz será en breve presidente del Gobierno. La única e indeseada (para ellos) consecuencia política directa del intento de golpe de Estado protagonizado por los catalanistas el pasado octubre terminará siendo esa. Cualquiera que ya tenga edad suficiente como para recordar el sentir general de la opinión pública durante las vísperas del acceso al poder de aquel grupo de jóvenes imbuidos de un común hálito regeneracionista asentado en la vindicación de lo español, el que se cobijaba bajo la marca PSOE en 1982, puede identificar los paralelismos muy evidentes que hoy, ahora mismo, se repiten en el caso de Ciudadanos. A imagen y semejanza de aquel PSOE treintañero y primerizo que aún no olía a ambientador de coche oficial, el de los trajes de pana y las patillas audaces, Ciudadanos, y al margen de cuáles sean sus propuestas programáticas expresas, también se ha convertido en un gran contenedor de fantasías individuales y colectivas. Como cuando aquel entonces con Felipe y Guerra, todos ven en Ciudadanos no lo que en realidad es, sino lo que cada uno quisiera que fuese. De ahí que Rivera y los suyos reciban en este muy preciso instante procesal apoyos procedentes de todas partes. De votantes que se creen liberales. De otros que se dicen socialdemócratas convencidos. De ese tan extendido conservadurismo sociológico propio de las viejas clases medias de la España interior y tradicional; las mismas que siempre ven con recelo lo político, algo que contraponen a la preferible gestión administrativa y técnica de lo público. De antiguos fieles del PSOE. De otros del PP. También de Podemos. De todas partes.

Los de Rivera ha conseguido romper el techo de cristal al que lo abocaba su condición inicial de partido urbano y generacional fruto exclusivo de la crisis de representación política que trajo asociada la Gran Recesión en España. Y es que su destino manifiesto era el de constituirse en mera bisagra, simple apéndice de los dos grandes partidos turnantes. Un tercero llamado a completar mayorías parlamentarias a cambio de alguna propina menor. Algo así como los liberales en Alemania o los libdem en el Reino Unido. Nada trascendente. Antes de que los catalanistas cruzasen el Rubicón del Código Penal en octubre, Ciudadanos no dejaba de ser poco más que el balón de oxígeno al que se aferraban ciertas élites de la sociedad civil conscientes de que solo Rivera, con su pasado impoluto y su expediente sin mácula de corrupción, podía destruir la estrategia transversal de Podemos. Una estrategia, la inicial de Iglesias, que se había convertido en un peligro sistémico muy tangible y real, más allá de las exageraciones periodísticas de rigor. Ciudadanos obligó con su irrupción en el plano nacional a que Podemos se tuviera que reposicionar dentro del eje convencional izquierda-derecha. Una mutación forzada que acabaría bien pronto con sus posibilidades de alcanzar el poder. Los obligó a emprender el viaje de vuelta a la disputa de siempre con el PSOE, la que había sido la seña de identidad estratégica de Izquierda Unida. Un camino que conduce a cualquier parte menos a la Moncloa.

Podemos quería morar de forma indefinida en el espacio cómodo y sin barreras de la indignación ecuménica, no en el estrecho y acotado redil de la izquierda al que los condujo Ciudadanos. Ese fue el gran éxito táctico de Rivera. Pero ahí habría acabado casi todo de no ser por el inopinado extravío final de Puigdemont con la proclamación del Estat Català. Porque Ciudadanos nunca habría logrado adentrarse con éxito en los feudos seculares del Partido Popular en la España profunda sin lo que pasó en octubre en Cataluña. Sus malos resultados en las autonómicas gallegas (el País Vasco es un caso distinto por la distorsión que introduce la existencia del concierto económico) fueron un entremés de lo que podían esperar de esas plazas en el futuro. Y en esto llegó Puigdemont. En Soria, en Lugo, en Cáceres o en Oviedo nada tendría que rascar ahora mismo un partido como Ciudadanos de no ser por Puigdemont. Ciudadanos va a ganar las próximas elecciones y Rivera va a ser el próximo presidente del Gobierno no por lo que proponga o deje de proponer su programa electoral, sino porque ahí, en Soria, en Lugo, en Cáceres y en Oviedo, en la España profunda, se está gestando el gran castigo histórico al PP y al PSOE. Un castigo ejemplar, el que compartirán Rajoy y Sánchez, que quiere sancionar todo lo que han permitido populares y socialistas a lo largo de los últimos treinta años en Cataluña. La patada la va a recibir en su culo Rajoy. Pero será una patada destinada también a Zapatero, a Aznar y al último Felipe. A todos cuantos miraron alegre, insensatamente para otro lado mientras que los catalanistas iban, poco a poco, implementando todos los detalles del proyecto de traición a España que se consumó el 1 de octubre. He ahí el único secreto de la irresistible ascensión de Ciudadanos. La suerte ya está echada.
 
@Valeriana, no flipes en colores....:D:D:D:Dque Urdanga está al caer.

Así está la mujer... Le desborda la mala leche :cry::cry::cry::cry::cry:

'Procesión' por los presos
24 horas caminando alrededor de la Modelo por la libertad de los encarcelados

Unas dos mil personas han dado vueltas durante 24 horas a la cárcel Modelo, convocadas por el 'Comitè de la Defensa de la República de l'Esquerra de l'Eixample' en una acción para mostrar "la solidaridad con los presos políticos, los exiliados y todos aquellos que sufren la represión por parte del Estado español".

En la protesta, han participado algunos familiares de los dirigentes independentistas presos y también el payaso Jordi Pessarrodona, acusado de delito de odio por fotografiarse con una nariz de payaso junto a un Guardia Civil durante un registro.

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Jordi Hervas, uno de los participantes en la protesta, miembro de la CUP y del CDR de la Marina, afirma que "he venido para pedir la libertad de los presos políticos por parte de un Estado dictador, reaccionario y fascista, como es España". Tom, un militante de las JERC, que también ha participado en la acción, considera que "es incomprensible que haya gente en la cárcel, me quiero solidarizar con ellos y también luchar contra el Gobierno".

Durante las 24 horas que ha durado la acción reivindicativa, se han realizado actividades en torno a la Modelo, como conciertos, una chocolatada o un pasacalles, entre otras actividades. También se han instalado diferentes carpas de ERC, PDECAT y el CDR donde se vendía merchandising soberanista.

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https://politica.e-noticies.es/procesion-por-los-presos-116801.html

:bigtears::bigtears::bigtears::bigtears::bigtears::bigtears::bigtears::bigtears:
 
A mí me dá igual, que hasta la CUP digan que nos los controlan, tiros al pie.
Es que los CDRs NO SON LA CUP y no los controla nadie. Lo único que tienen en común con la CUP (y con ERC, y con el antiguo PSOE, cuando aún eran de izquierdas) es que funcionan de manera asamblearia. De hecho, viendo las fotos de la que se han llevado hoy p'alante a la audiencia nacional, juraría que viene de una familia de votantes de CiU de toda la vida. No entendéis NADA de lo que está pasando aquí.
 
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