Eso de cuando ella era jovencita, de 11 años. En un discurso en las Naciones Unidas contó de cuando era jovencita en la escuela un comercial de lavar platos y ella escribió a la compañía del detergente. También escribió a Hillary. Es una historia que ha repetido mil veces.
A mí siempre me ha parecido chocante cuando lo repite. En un video la ví y la manera de resaltar cada cosa "¡de 11 años!, ¡pensé tal cosa!" es como cuando uno habla de un tercero. Me parece que mostrar esa sorpresa y enfatizar lo magnífico que fue, sobre algo de sí mismo, es una autoalabanza demasiado exagerada.