He visto los primeros 4 segundos y medio y ya tengo que opinar, porque estoy enternecida hasta la lágrima. Primero por la naturalidad de la kks, se le nota que está acostumbrada a la cámara y se la ve relajada y sonriente. Después por la oración con la que agradece los alimentos que la luz trajo a su mesa y a la de su familia (y no me refiero a la de Zarzudos). Y por último el momento en el que levanta la cuchara, en una orden discreta y sencilla para que todos puedan comer.
Bueno, voy a por la caja de kleenex y continúo con el vídeo…