Buenoooo, lo del líquido azul... o la tipa vestida de rojo... pero la palma yo se la otorgo a unos cursilísimos que había cuando yo era pequeña y que comprendí años después... uno de compresas en que salía una chica (como de 18 años, nada de doce) en el salón anunciando a la familia "mamá...ya" y la madre informando al padre, que leía el periódico "ya tenemos otra mujer en casa". A continuación salían un instante los paquetes. Y otro de tampones con una niña en bikini saltando en la orilla y diciendo "no pasa naaadaaa"
Me suena algo ahora que lo comentas por ese "no pasa nadaaa" pero aun así, ¿dónde podemos encontrar ese documento gráfico?, es para que no caiga en el olvido, semejante joya visual debe ser analizada, destripada y pasada por la picadora de toda la comunidad de cotillas que formamos esta congregación.
Acabo de ver su hilo unos renglones más abajo... Iker Casillas y Sara Carbonero. Ufffff.
Vaya par de idiotas. En pleno apogeo de estos dos y aprovechando que había mundial (odio el fútbol) apagué la tele hasta que se les perdió de vista. Mis hermanos cambiaron de ver las noticias deportivas por esta tía, no recuerdo qué canal empezaron a ver a raíz, y lo recuerdo perfectamente, de que la pava ésta fuese fichada para Telahínco. En sus conversaciones lo decían "pues nos hemos pasado a ver el deporte en (no recuerdo) desde que pusieron a la carasapo".
No me gustan ninguno de los dos.
Por favor, no. Aún me acuerdo de la absoluta grima/vergüenza ajena de ese programa de TVE1 de "Eso lo arreglamos entre todos o algo así". Se quitan ayudas sociales y se sustituyen por caridad, al más puro estilo de la posguerra española. Y al oír a la presentadora me rechinan los oídos. No es por el acento, pero es que me recuerda a Dolores Umbrigde.
Nunca aguanté un capítulo de SENY más de 3 minutos. Algo superior a mí me impulsaba a huir.
Cuando se fundó esa campaña de arreglarlo entre todos se formó otra paralela de "que lo arreglen los que lo jodieron". Enciama que nos jodieron la economía y nos destrozaron el futuro, que lo arregle su put* madre.
Y sobre las petardas del s*x* en Nueva York, aunque me lo esperaba y me hacía a la idea (la full que era la serie), cogí un día y me puse a verla, por mera curiosidad: quince minutos duré si acaso, y encima con anuncios, me pareció muy patética y no entendí esa moda, fijación, ese movimiento fan.