Primera Comunión Infanta Sofia

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La Gentelmans: muy paleto y cero glamour el modelito de blondas y floripondios color verde váter (en mi casa teníamos unos azulejos en el WC años 60 con ese color) que no le favorece nada y le pone 15 años más.

Sofi está hecha un cuadro, con unas solapas espantosas en la blazer y una falda de faralaes criminal. Muchas veces ha ido correctamente pero otras tantas ha demostrado muy mal gusto (recordemos también cómo vestía a sus hijas adolescentes).

La comulgada, normal. Sin embargo, hoy no me gusta Leonor. No sé, será el conjunto, pero si bien el vestido es correcto y el color lavanda me encanta, le cuelga raro (parece que está muy delgada); sin una cruz o una medalla -hoy era el día para una monarquía católica, ¿no?- lo veo como vacío. Las piernecillas siempre muy feas (nada torneadas, como su excelsa madre), y los brazos le penden sin gracia, desmañados. Evidentemente, es una niña mona, pero no me resulta alegre, vital, divertida, con personalidad. Habrá que ver cómo evoluciona pero hoy por hoy es anodina y sin energía, como de reflejos lentos. Creo que su hermana puede brillar más.

Me vais a matar pero el conjunto que más me gusta es el de la sindicalista copiona. Otra cosa es cómo le queda a ella, que es tremendamente ordinaria, la inadecuada largura, el escote, etc. Pero la idea de un traje de chaqueta blanco roto en esa tela labrada, me gusta. Respecto a la cara, me produce un profundo asco y a la vez risa su ridícula transformación. En ese circo de tres pistas que decís es la monarquía, es uno de los personajes más repelentes. El Sr. Ortiz siempre me ha parecido un tonto de cuidado y un petulante, rabioso por no poder seguir saliendo en Salsa Rosa y Sálvames (se lo prohibieron).

El de la corbata verde váter, como siempre. Parece lelo.
 
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