ISASAWEIS — Mother Piñones



Gracias al hipnotismo en el que he caído viendo como se mueven los pendientes tal que un péndulo fuera, por fin he conseguido dejar de fumar, adelgazar 20 kilos y recordar mis últimas 4 vidas pasadas.
 
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Se enamoró hasta el gañote de alguien que al final pasó de ella, y en este libro que va a sacar (o ha sacado, yo ya me lío, porque en las tiendas no lo encuentro), está plasmada su historia en forma de poemas. Vamos, que va dedicado a él. Él nunca sabrá que le ha dedicado un libro porque debe ser alguien súper ocupado que le dijo un día que él no tenía tiempo para leer, así que nunca leerá esta historia, y me imagino que lo del homenaje perfecto va porque él ignorará que este libro existe igual que ignoró los sentimientos de ella dejándola tirada. El libro que él ignorará simboliza el amor que ella le daba y que, al igual que hará con el libro, ignoró.

Tía! qué cociente intelectual tienes? eso es un súper poder o algo... en serio... lo he flipado lo más grande!
 
Si los niños se van con sus abuelos, no se quedan en esa casa de las que dices que es mejor no moverlos para darles estabilidad. Por otro lado, tampoco creo que les de mucha estabilidad ver a su padre un fin de semana de cada dos, como ella misma ha dicho, cuando era el que pasaba más tiempo con ellos. Pero como tú misma dices, eso lo juzgarán sus hijos. Y desde luego el régimen de visitas acabará determinándolo un juez, digo yo.
En cualquier caso, insisto en que nadie la ha criticado por viajar por trabajo ni mucho menos insultado.
Desconozco quién se desplaza a casa de quién y supongo que si decís que el padre estaría encantado de quedarse con ellos será verdad pero, vamos, que dejar a los hijos con sus abuelos cuando le toca viajar, tampoco me parece ninguna barbaridad. Será que yo soy rara.
 
Ea, mi solterita triste jajajajaja, me has inspirado y voy a seguir un cacho.

A aquella tienda tan mona que se llamaba... Ains caritas lindas, perdonadme pero no recuerdo el nombre porque de pronto me vino a la cabeza que sólo vendian jerseises de ochenta euros y de pronto me dió dolor de corazón. Y pensé para mis adentros "no pasa nada, bloguera loca, si tienes un fondo de armario de lo más mólón y estiloso". Con el positivismo y buen rollo que me caracteriza ese contratiempo no me afectó, porque total, es peor que se te queme la fábrica. Decidí entonces llamar a mi A M I G O Gonzalo, que es un amor, para quedar con él y echarnos una risas, que ya sabéis piñones que Gonzalo y yo lo petamos allá donde vamos, que para eso están los grandes amigos como él, pa petarlo. Quedamos en un restaurante donde sirven los mejores wevos benedictine que he probado en mi vida, y horrorizada caí en la cuenta de que me habia dejado la cartera en el Hotel Petit Palais y que en ese restaurante no me invitaban, así que le dije a Gon que mejor nos veíamos en el hotel y pedíamos una cesta de frutas y dos copazos de lo que fuera.

Y nada, que antes de dirigirme al Petit Palais me dirigí hacia mi lugar favorito de Madrid. Adivináis, piñones? Sí. Al Templo de Debod. La verdad es que necesitaba inspiración para mi próximo libro con la Editorial Nenatúvalesmucho y qué lugar mejor para encontrarla.verdad? Así que la bloguerina p'allá que fue y realmente fue una visita muy productiva. Mientras contemplaba el estanque, que por cierto me vinieron recuerdos agridulces por algo que os contaré en otro libro, se me encendió la bombillina. Mi próximo libro seria una recopilación de los comentarios de las columnas de 20 monitos, pero no todas, claro, porque con el tirón que tengo el tiempo no me da para escribir una enciclopedia, sinó una selección mia y sólo mia. Ahora sólo que faltaba encontrar un titulín para mi obra maestra y sobre todo no desvelar mucho sobre el contenido, así que a pensar Isa...


Venga, quién se anima? A mí esto me recuerda al personaje de Eduardo Mendoza, el de la saga de El Laberinto de las aceitunas jajajaja.

Venga, a ver yo....

ESTA RESACA DEL LUNES

Este lunes por la mañana, como otros tantos días por la mañana, me levanto con unas buenas ganas de echar un buen polvo y que me traigan el desayuno a la cama, y más con esta resaca del lunes, como a aquel personaje de cierta serie tan conocida, pero como me hicieron aquel corte conejo del que nunca más se supo, pues estoy con unas mariposas terribles en el estómago esperando a enamorarme, pero vamos, que yo tengo mucha paciencia y todo llegará.

Luego, reviso la bandeja de entrada de emails y me llegan muchas propuestas publicitarias, pero tengo que estudiar la manera de meterlas en mis vídeos la fecha señalada y que se crea que es algo que de verdad a mi me gusta, para que se vea en mi canal la transparencia y honestidad que han hecho de mi lo que en realidad soy. Más tarde, reviso todas mis redes sociales, ya que sabéis que estoy enganchada al móvil y no me avergüenzo de ello y tengo en cuenta los comentarios de mis queridos piñones y de mis no tan queridos tristes, a los que le hago un tratamiento de choque para que la alegría vuelva a invadir sus caritas no tan lindas.

Más tarde, estudio las tendencias actuales a ver cuál se ajusta a mi lifestyle (me gusta mucho esa palabra, tengo que usarla más a menudo): ayer hice un poquito de running, que eso se lleva mucho y estoy muy enganchada, pero estoy viendo un repunte de las bicicletas como si Madrid fuera Ámsterdam y me he comprado una bici de esas con cestita y todo en plan "hipster" como se dice ahora para ir acorde y así engancharme yo también, que eso de ir en bici también es bonito, no creáis que no.

Ya después, miro mi agenda de A MIS TA DES y quedo con el que más parece estar contento con mi propuesta: cómo no, vamos a ir al Templo de Debod, que es un lugar muy mágico e inspirador y que siempre me hace sentir que todo saldrá bien. Allí, escribo, pienso, lloro, río, grito, tengo orgasmos... por poco siempre me da un síndrome de Stendhal cada vez que voy a ese lugar.

Ya por la noche, cojo el tren para Asturias, mi tierrina querida a ver a mis hijos, pero luego en el tren, me pongo en el suelo a escribir la columna, que la tengo que enviar para mañana, pero estoy tan ocupada que la vida no me da para tanto y claro... por eso digo que no procrastinéis y no dejéis nada para mañana cuando lo podéis hacer hoy. Y bueno, mientras me miran raro y me hago selfies, intento relativizar mi vida, porque al fin y al cabo, la vida solo son dos días y pasa rápido.


Alguien más? Que esto, a lo tonto es muy entretenido.
 
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