El Diario de Delizia Mondariz

De



De perder el tiempo nada! El tiempo que me paso leyendo tus relatos es un tiempo maravilloso que me hace reir e imaginar las escenas que relatas!
Me dejas sin palabras. Muchas gracias, Evamar.

Que buena eres Angostura mis felicitaciones.
Estoy un poco zumbada, pero te lo agradezco mucho, MARINE.

Angostura, gracias, por estos momentos tan amenos y simpáticos, que nos haces pasar. He estado enferma por unos mariscos en no muy bien estado que me comí, y leer cada una de tus líneas han hecho un efecto muy bueno en mi estado de ánimo. Gracias. :)
Vuestros comentarios sí que me levantan el ánimo, muchas gracias, DUMBO.

Ver el archivo adjunto 242525


Alucino en colores cada vez que te leo, eres irónica, mordáz...llena de un fino y sarcástico humor que envidiaria un inglés
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Tigrese, me siento abrumada. Muchísimas gracias. :shame:

Muchas gracias, Dubois.
La verdad es que la genética de la Cebolluca es dominante. Las amazonas del norte a la caza del pardillo.

¡¡A mi me gusta hasta el avatar!! :woot:

Angostura, tienes un humor a lo Tip (el Groucho Marx hispano, le decían), que me encaaanta!
jajajaja, el Gran Tip, eso sí que era imaginación.


FELICIDADES ANGOSTURA!


Mira que bien lo pasan leyendo tus relatos:
Ver el archivo adjunto 242673


Felicidades a vosotras y a cotilleando.com por su décimo aniversario.
 
Capítulo 5

1ª Parte



Mirentxu





Los dos últimos meses de embarazo fueron puro sufrimiento para la pobre Cebolluca. Nadie lo entendía, Cebolluca tenía buen aspecto, comía bien y mucho, no padecía dolores de ningún tipo. Pero la Cebolluca y Pío guardaban un secreto, se oía una voz que procedía de la enorme barriga de Cebolluca, una voz de mujer adulta, esa voz no calló durante los dos últimos meses de embarazo de la Cebolluca. La primera vez que escucharon esa misteriosa voz se asustaron mucho mis bisabuelos. Fue tal el terror que mi bisabuela acudió a una famosa Meiga de Pontevedra, la sabia mujer no daba crédito a lo que escuchaba, hasta que se acercó a la barriga de Cebolluca y pudo oír una voz profunda y cristalina que decía:

_Don Pedrito, el brandy que tiene don.

La meiga saltó hacia atrás, e hizo el signo de la cruz con los dedos y echó a Cebolluca.



Pío estaba muy atemorizado, y propuso acudir a un sacerdote:

_Mi morena, deberíamos pedir consejo a algún sacerdote.

_¡No!

_Recapacita, no podemos dormir con esa voz, de noche es insoportable

La respuesta de Cebolluca fue lanzarle un bote de leche condensada. El Prepa se marchó a dar un paseo con Blas, el majestuoso y noble mastín que adoraba al Prepa, estuvieron paseando por las afueras de la aldea. El Prepa lloraba por su estupidez, y debilidad. ¿Cómo podía haberse casado con la Cebolluca por algo tan simple como su habilidad para charlar? Las charlas duraban muy poco, el resto del día tenía que soportar su tempestuoso carácter. Su único consuelo era pasear al anochecer con Blas. Muchas noches el Prepa tenía que dormir en la caseta de las herramientas, en la parte trasera del jardín. Ni siquiera estaba seguro de ser padre de sus hijas, Cebolluca charlaba con muchos hombres.



Aquella noche Cebolluca durmió sola y de su barriga se podía escuchar:



_Usted debe cerrar la entrada al catarro crónico que es su enemigo. El insustituible Fimol Busto es el anticatarral por excelencia.

Boratalco Ausonia, polvos de talco boratado para la higiene de los niños y el aseo de los mayores.

Para adelgazar: Sabelin. El tratamiento eficaz e inofensivo para combatir la obesidad.

Y en unos minutos comenzaremos con nuestra radionovela: “El Rey de la Lágrima”




Y la voz comenzaba a radiar la novela, e incluso esa misma voz se hacía cargo de los efectos sonoros de la radionovela, imitaba el cabalgar de los caballos, sus relinchos, el sonido del viento, las olas, etc. Esto fue el colmo, la Cebolluca se levantó de un brinco, estaba gordita, pero era muy ágil:



_¡Ya no puedo más, no puedo más!. El prepa, por vez primera, tiene razón.


Le recomendaron un sacerdote especialista en exorcismos.


Don Crispín Laredo vivía como un eremita en una playa de Santander. Poseía una intuición especial, y no le falló cuando de lejos observó como la oronda figura de la Cebolluca se acercaba hacía él. Sabía que portaba el mal en su interior. El venerable sacerdote le dijo a Cebolluca que en cuanto diese a luz le entregase la criatura, él se haría cargo. La Cebolluca no opuso resistencia, en esa misma playa nació Mirentxu, La Voz, era un 16 de enero de 1928,



Cebolluca regresó a Saint Honoré aliviada.





Don Crispín intentó silenciar a la Voz, pero no pudo, en el curso de exorcismos no le habían enseñado este tipo de casos. Depositó a Mirentxu en un canasto y la dejó en la playa. La marea se hizo cargo del canasto de madera.



Doña Izascun y Don Antxón se encontraban reparando redes de pesca en Zarautz, con cerca de 60 años sus esperanzas de tener hijos se habían esfumado. Era un día sin bruma, y Antxón pudo ver a lo lejos el canasto de Mirentxu, raudo se subió a su bote de pesca y remó hasta alcanzar el canasto.



Una dulce carita, con ojos cansados y tristes, como de alguien que hubiese vivido muchas vidas, los observaba sonriente. Izascún y Antxón dirigieron sus miradas en dirección al monte Anboto, y rezaron una oración de agradecimiento a Mari, La Diosa. A Ella le habían suplicado tener hijos, y Ella respondió a sus suplicas con Mirentxu.



Cuando escucharon a Mirentxu recitar anuncios y radionovelas su alegría se duplicó. El bebé era mágico. La llevaron a casa y la alimentaron con marmitako hecho puré.



Fueron días felices para Izascún y Antxón. Mientras pescaba, Antxón se llevaba a Mirentxu, y cuando reparaban las redes la ponían cerquita. Les encantaba escuchar las radionovelas y los slogans, disfrutaban escuchando a la Voz.



Acudieron a una sorginak, sacerdotisa de Mari, para bendecirla. Antxón, fantástico buceador, consiguió dos enormes perlas para Mirentxu, (esas perlas las ha visto toda España), se procedió a la ceremonia o akelarre y de este modo bendijeron a mi abuela.





La niña creció sana y fuerte.





Continuará...

Elantxobe.jpg

Mirentxu, la del vestidito blanco, en Zarautz.



Casa_de_pescadores_1900-1915.jpg

En una casita así creció Mirentxu.


92c2bd2b72a703103bbfa577031044110a0a____.06.2011_castropol%20r.jpg

Don Antxon, el padre adoptivo de mi abuela Mirentxu.

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las sacerdotisas que se encargaron del bautizo de mi abuela.


img1075.jpg

La Diosa Mari en la que creían Don Antxón y Doña Izascun.

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Mirentxu jugando con un boquerón. Más tarde lo haría con boquerones humanos.

southend_2144264i.jpg

Mirentxu en un concurso de pesca.
 
Capítulo 5

1ª Parte



Mirentxu





Los dos últimos meses de embarazo fueron puro sufrimiento para la pobre Cebolluca. Nadie lo entendía, Cebolluca tenía buen aspecto, comía bien y mucho, no padecía dolores de ningún tipo. Pero la Cebolluca y Pío guardaban un secreto, se oía una voz que procedía de la enorme barriga de Cebolluca, una voz de mujer adulta, esa voz no calló durante los dos últimos meses de embarazo de la Cebolluca. La primera vez que escucharon esa misteriosa voz se asustaron mucho mis bisabuelos. Fue tal el terror que mi bisabuela acudió a una famosa Meiga de Pontevedra, la sabia mujer no daba crédito a lo que escuchaba, hasta que se acercó a la barriga de Cebolluca y pudo oír una voz profunda y cristalina que decía:

_Don Pedrito, el brandy que tiene don.

La meiga saltó hacia atrás, e hizo el signo de la cruz con los dedos y echó a Cebolluca.



Pío estaba muy atemorizado, y propuso acudir a un sacerdote:

_Mi morena, deberíamos pedir consejo a algún sacerdote.

_¡No!

_Recapacita, no podemos dormir con esa voz, de noche es insoportable

La respuesta de Cebolluca fue lanzarle un bote de leche condensada. El Prepa se marchó a dar un paseo con Blas, el majestuoso y noble mastín que adoraba al Prepa, estuvieron paseando por las afueras de la aldea. El Prepa lloraba por su estupidez, y debilidad. ¿Cómo podía haberse casado con la Cebolluca por algo tan simple como su habilidad para charlar? Las charlas duraban muy poco, el resto del día tenía que soportar su tempestuoso carácter. Su único consuelo era pasear al anochecer con Blas. Muchas noches el Prepa tenía que dormir en la caseta de las herramientas, en la parte trasera del jardín. Ni siquiera estaba seguro de ser padre de sus hijas, Cebolluca charlaba con muchos hombres.



Aquella noche Cebolluca durmió sola y de su barriga se podía escuchar:



_Usted debe cerrar la entrada al catarro crónico que es su enemigo. El insustituible Fimol Busto es el anticatarral por excelencia.

Boratalco Ausonia, polvos de talco boratado para la higiene de los niños y el aseo de los mayores.

Para adelgazar: Sabelin. El tratamiento eficaz e inofensivo para combatir la obesidad.

Y en unos minutos comenzaremos con nuestra radionovela: “El Rey de la Lágrima”




Y la voz comenzaba a radiar la novela, e incluso esa misma voz se hacía cargo de los efectos sonoros de la radionovela, imitaba el cabalgar de los caballos, sus relinchos, el sonido del viento, las olas, etc. Esto fue el colmo, la Cebolluca se levantó de un brinco, estaba gordita, pero era muy ágil:



_¡Ya no puedo más, no puedo más!. El prepa, por vez primera, tiene razón.


Le recomendaron un sacerdote especialista en exorcismos.


Don Crispín Laredo vivía como un eremita en una playa de Santander. Poseía una intuición especial, y no le falló cuando de lejos observó como la oronda figura de la Cebolluca se acercaba hacía él. Sabía que portaba el mal en su interior. El venerable sacerdote le dijo a Cebolluca que en cuanto diese a luz le entregase la criatura, él se haría cargo. La Cebolluca no opuso resistencia, en esa misma playa nació Mirentxu, La Voz, era un 16 de enero de 1928,



Cebolluca regresó a Saint Honoré aliviada.





Don Crispín intentó silenciar a la Voz, pero no pudo, en el curso de exorcismos no le habían enseñado este tipo de casos. Depositó a Mirentxu en un canasto y la dejó en la playa. La marea se hizo cargo del canasto de madera.



Doña Izascun y Don Antxón se encontraban reparando redes de pesca en Zarautz, con cerca de 60 años sus esperanzas de tener hijos se habían esfumado. Era un día sin bruma, y Antxón pudo ver a lo lejos el canasto de Mirentxu, raudo se subió a su bote de pesca y remó hasta alcanzar el canasto.



Una dulce carita, con ojos cansados y tristes, como de alguien que hubiese vivido muchas vidas, los observaba sonriente. Izascún y Antxón dirigieron sus miradas en dirección al monte Anboto, y rezaron una oración de agradecimiento a Mari, La Diosa. A Ella le habían suplicado tener hijos, y Ella respondió a sus suplicas con Mirentxu.



Cuando escucharon a Mirentxu recitar anuncios y radionovelas su alegría se duplicó. El bebé era mágico. La llevaron a casa y la alimentaron con marmitako hecho puré.



Fueron días felices para Izascún y Antxón. Mientras pescaba, Antxón se llevaba a Mirentxu, y cuando reparaban las redes la ponían cerquita. Les encantaba escuchar las radionovelas y los slogans, disfrutaban escuchando a la Voz.



Acudieron a una sorginak, sacerdotisa de Mari, para bendecirla. Antxón, fantástico buceador, consiguió dos enormes perlas para Mirentxu, (esas perlas las ha visto toda España), se procedió a la ceremonia o akelarre y de este modo bendijeron a mi abuela.





La niña creció sana y fuerte.





Continuará...

Elantxobe.jpg

Mirentxu, la del vestidito blanco, en Zarautz.



Casa_de_pescadores_1900-1915.jpg

En una casita así creció Mirentxu.


92c2bd2b72a703103bbfa577031044110a0a____.06.2011_castropol%20r.jpg

Don Antxon, el padre adoptivo de mi abuela Mirentxu.

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las sacerdotisas que se encargaron del bautizo de mi abuela.


img1075.jpg

La Diosa Mari en la que creían Don Antxón y Doña Izascun.

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Mirentxu jugando con un boquerón. Más tarde lo haría con boquerones humanos.

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Mirentxu en un concurso de pesca.
Buenísimo Angostura!, de ese bebé mágico resultará un futuro diabólico seguramente!!!:nailbiting::nailbiting::nailbiting::jawdrop::jawdrop::jawdrop:, esto se pone más bueno con cada capítulo!:coffee::coffee::coffee:, no pares por favor, y gracias por compartirnos tu arte!. (y)(y)(y)
 
Diario

Hoy me siento como Lina Morgan: agradecida, emocionada, MUCHAS GRACIAS POR LEER.

He estado comiendo con mamá y el abuelo en Ópera, le he dicho al jefe de cocina que prepare unas gallinejas y entresijos, el abuelo rejuvenece cuando me ve aparecer con la comida de palacio, es que está harto del besugo al horno de mamá.

JA, me he saltado la audiencia del ébola. Estoy harta de abrir mucho los ojos en este tipo de audiencias para simular algo de interés. Le he dicho a mi tontito que vaya el sólo, que esta noche le recompensaré, todavía no lo sabe, pero la recompensa es invitarle a un restaurante vegetariano, le encantan.

Leo se ha revelado, me ha dicho que está harta de las trencitas, se las he hecho de todos modos.

El capítulo 3 de la autobiografía, habla del verano y más cosas....sólo espero poder colgarlo esta noche.



Ahora en serio, me alegra muchísimo que os esté gustando la autobiografía de Delizia. Soy buena lectora, pero no he escrito en mi vida, me disculpo por los leísmos, laísmos, comas mal puestas, etc. Esto dificulta la lectura de los relatos, y os agradezco vuestra indulgencia. Conseguir que os riáis me produce una satisfacción indescriptible, me ha sucedido siempre, me gusta hacer reír a la gente. Vuestro sentido del humor e imaginación son, como mínimo, iguales a los míos, de otro forma sería imposible que os hiciesen gracia mis chorradas. Lo mismo sucede cuando se reconoce una virtud en otro, hay que tener dicha virtud para apreciarla en los demás.

Muchísimas gracias.

Gracias a tí, @Angostura, por dedicar tu tiempo en hacernos reir.
 
Capítulo 4




“La Cebolluca"




En el valle de las Batuecas, en Salamanca, se encuentra la aldea “los Cabrachos”. En este valle de la Sierra de Francia, nació mi bisabuela Aránzazu del Lago, “la Cebolluca"

Mi bisabuela pertenecía a una noble familia inglesa del condado Essex, los “Lake”. Por mis venas corre sangre británica, por eso hablo tan bien el inglés.

Su padre, Lord Wilbur Lake, poseía muchísimas minas de carbón, para expandir su imperio, decidió hacer unas excavaciones en una zona recomendada por sus ingenieros y espeleólogos , era en Salamanca, en la aldea “los Cabrachos”. Así que toda la familia se trasladó allí.


Lord Wilbur compró toda la aldea para poder excavar a gusto, era un caballero muy pío y temeroso de Dios, así que cambió el nombre de la aldea por el de “Saint Honoré” en honor al mártir Honorato de Amiens, patrón de los pasteleros, y porque a “Cebolluca” le encantaba la tarta del mismo nombre. Contrató a todos los hombres desempleados del municipio La Alberca para trabajar en las minas, los jornales eran de 12 reales, de los que se descontaba 1 real por el uso de la cantina, y otros dos por el material de trabajo que incluía botas, pico y lámpara de queroseno. Que listo y ahorrador fue mi tatarabuelo Wilbur.


Era 15 de septiembre de 1900, nació muy pequeñita y morenita, no parecía inglesa, su madre al verla esbozó una sonrisa temblona:

_Wil, querido, es tu hijita Aránzazu, me hubiese gustado darte un varón y más clarito de piel. Los niños de aquí nacen así de morenos, es por el sol de España.

Mentía descaradamente mi tatarabuela, Anne-Kerry Arriba Sheridan. Parte del servicio estaba delante, y Wilbur tenía una discreción enfermiza:

_ No sigas por ese camino, Anne. Ya hablaremos de esto más adelante.


Pero Lord Wilbur se emocionó al ver a una criatura tan exótica y olvidó el incidente. La tomó mucho afecto a la pequeña Aránzazu, tan redondilta, tan morenita, algo gordita, el buen hombre soltaba lágrimas de agradecimiento por tener una hija tan mona. Por estos motivos la llamó “mi cebolluca”. Y cebolluca no defraudó a su padre, porque desde recién nacida cantaba como un ruiseñor y bailoteaba moviendo y girando sus rollizas muñecas y manitas, como una experimentada bailaora. La primera vez que Lord Wilbur observó tan singular espectáculo, se extrañó y pensó que se debía a algún tipo de delirio provocado por la ginebra. Pero no, la niña nació así de pizpireta y precoz. Mi tatarabuela murió poco después de dar a luz.


Paseaba por la aldea con cebolluca subida a su hombro izquierdo. Orgulloso le decía:

_Mi cebolluca, que te oiga cantar esta buena gente.

Y cebolluca se arrancaba a cantar:

_ Rascayú, ¿cuando mueras que harás tú?
Rascayú, ¿cuando mueras que harás tú?
Tú serás un cadáver nada más....



Los aldeanos, confundidos, no sabían si esto era típico de los niños de la alta sociedad o sí era obra del diablo, jamás habían visto nada parecido. Pero caían rendidos ante el encanto de cebolluca, le tiraban flores que la niña cogía al vuelo.


Cebolluca se hizo muy popular en toda la comarca, no sólo por ser la hija de los señores, era muy traviesa y le atraía pasar su tiempo con los aldeanos. Se colaba en las cantinas de los trabajadores, y en todas las tabernas de la comarca, su único afán era cantar y bailar delante de los aldeanos.


A pesar de las trastadas de la pequeña Cebolluca, Lord Wilbur jamás se enojó con ella, no actuaba como un severo padre, parecía un dulce abuelo que colmaba a la niña de regalos de todo tipo. Cebolluca no tenía culpa de la educación recibida, fue una niña díscola y caprichosa, se frustraba ante el más mínimo inconveniente:


_Papi, Periquillo me ha dicho que no debo bailar en la cantina de los trabajadores, ¡despídele!.


_Mi niñita, es el capataz, es un buen trabajador. No puedo hacer eso porque te haya contrariado.


Pero finalmente Lord Wilbur cedía ante las exigencias de Cebolluca.


Cebolluca engordó mucho, se pirraba por la leche condensada y por la tarta Saint Honoré. Esta era, básicamente, su dieta. Con 13 años, Cebolluca medía 1,52 y pesaba 83 kilos, su carácter se agrió mucho, los aldeanos la temían. Lo mejor era ser invisible ante ella, porque como te tomase manía te arruinaba la vida.


Sarpullidos en su morena piel aparecían como por arte de magia si se hablaba de la monarquía y la iglesia. Fueron sus mayores enemigos, en una ocasión intentó ahogar al párroco en el río Batuecas. Cada vez que veía una foto de Alfonso XIII en el ABC, periódico que leía Lord Wilbur, arrancaba la página y la quemaba en la plaza ante las miradas de horror de los pobres aldeanos.


Cebolluca no sabía leer, para matar el aburrimiento mantenía agradables charlas con los mozos de la comarca. Se corrió la voz y todos querían charlar con ella, así que los aldeanos que podían permitírselo, buscaban la compañía de la Cebolluca para darle a la sin hueso.


En 1920 apareció por la aldea Pío Álvarez, un conductor de trenes. Tenía un carácter entre santurrón y bobalicón que enamoró irremediablemente a Cebolluca. En la comarca a Pío le llamaban el “Prepa”, porque estudiaba para sacarse el bachiller.


Esto terminó con Lord Wilbur, su clasismo hipocritón consentía que Cebolluca fuese pérfida, malvada y desvergonzada, y sin embargo, impedía que se enamorase de un ferroviario.


_Papi, me voy con “el Prepa”, nos vamos a casar y tendremos tres niñas.


_Hija, “el Prepa” no, serás infeliz el resto de tu vida con un hombre con tan poquito carácter, y encima es un simple ferroviario.


_ Pues ya estoy embarazada de 7 meses y se llamará Florita, como estoy gorda nadie lo ha notado.


Un fulminante ataque al corazón terminó con la vida de Lord Wilbur.


De cómo nació y creció Mirentxu, la segunda hija de la Cebolluca, será trataré en el siguiente capítulo.



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Aránzazu Lake, La Cebolluca, y con mi tatarabuela, Anne-Kerry Arriba Sheridan. Mi familia cambió el apellido de Lake por Lago, le puso "del": Aránzazu Del Lago Arriba.




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Vecinas de la aldea de Saint Honoré.









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Lord Wilbur Lake, mi tatarabuelo, (el primero por la derecha).









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Pío Álvarez, el ferroviario, mi bisabuelo. Conocido como "el Prepa"






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La Cebolluca preparada para hacer lo que más le gustaba: bailar y cantar en las tabernas.


Qué risa, genial tu relato y las fotos parecen hechas a la medida.
 
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