A ver, la dinámica de lo que iba a ser esa relación se vio desde el principioEn cuanto Harry conoció a Meghan estaba enamorado perdido, por decirlo educadamente. No atendía a razones ni quería escuchar a nadie que le pedía que esperase y no se precipitase. Quien osaba decirle algo malo sobre Meghan, él lo apartaba de su lado o se enfadaba con él.
Y no quería una boda sencilla, sino todo el oropel que, a su juicio, Meghan merecía. La absurdez de que se casaron antes de la ceremonia oficial es parte de la personalidad fantasiosa de Meghan o Antoñita la fantástica. Para casarte de forma legal necesitas testigos. Lo que el cura pudo hacer el día anterior es una simple bendición.
Y Harry es bastante calzonazos. Si se hubiera casado con una mujer que rehuye de los focos, ahora estarían llevando una vida anónima, pero Meghan no nació para llevar una vida anónima, sino para brillar y ser el centro de atención y sentirse admirada.