Antònia al poder

No salía en Barcelona por vaga, lo tenía todo a la mano, transportes, tiendas, un montón de comercios moriles, parques, etc.. y claro, como es habitual en ella ya le iba bien grabar las cuatro salidas a 20 minutos de su casa a pesar de que mas adelante se hizo con el coche. Solo movió el anacardo para ir al restaurante que montaron en Prat ( de muy mala gana porque tenía que ir cargada de chiquillos en el metro), con la de oferta cultural que tenía al alcance de la mano y sólo nos ha enseñado su huerto destartalado y muy por encima las cuatro tiendas moras de la zona . El neerlandés va por el mismo camino que el catalán, ni pajolera idea un año después.
una leche va a hablar euskera....
 
Back