El señor mayor que les ayuda es una joya. Se merece que la infeliciana le llame por su nombre y no diga "el hombre" todo el tiempo. Los huevos yo también creo que deben estar cocidos ya. Y con tormentas como la que enseña cualquier día les cae un rayo. Qué peligro.En vez de arreglar lo imprescindible ahora otro gallinero.