William y Catherine: Príncipes de Gales.

La nueva y difícil misión de Kate Middleton con Meghan Markle​


Carmen Ro
Carmen Ro
jue, 22 de abril de 2021 10:09 p. m.


Kate Middleton tiene que realizar una tarea familiar muy intrincada y compleja. La duquesa de Cambridge tiene ahora un cometido delicado. Muchísimo. Isabel II encargó a la esposa del príncipe Guillermo una importante misión. La reina sabe que Kate es la única que puede conseguirlo. La duquesa de Cambridge ya empezó a trabajar en su nueva tarea. Kate habló con el príncipe Harry para lograr su objetivo. Pero, la duquesa aún debe seguir conversando más con Harry. Además, a Kate le queda por hacer lo más delicado. Kate Middleton tiene que hablar con Meghan Markle. Kate debe convencer a Meghan. Y sabe que no será nada fácil.
LONDON, ENGLAND - JULY 14: Mens Singles, Semi-Final - Rafael Nadal v Novak Djokovic - Kate Middleton, Duchess of Cambridge and Meghan Markle, Duchess of Sussex at All England Lawn Tennis and Croquet Club on July 14, 2018 in London, England. (Photo by Charlotte Wilson/Offside/Getty Images)


Isabel II tiene tan claro que Kate Middleton adora al príncipe Harry, como que el príncipe Harry también siente devoción por su cuñada. Además, Isabel II conoce que Kate tiene una gran influencia sobre su marido el príncipe Guillermo. Con estos “mimbres”, la reina cree que si alguien puede fabricar “el cesto de la paz” entre los hermanos, esa es Kate Middleton. Isabel II le ha dado a la duquesa de Cambridge la difícil misión de lograr que sus nietos Harry y Guillermo se reconcilien. “La duquesa de Cambridge, a quien Harry describió como `la hermana mayor que nunca tuve´ cuando se comprometió con Guillermo en 2010, ayudará a negociar la paz entre su esposo y su cuñado”, aseguró la experta en realeza Camilla Tominney en The Telegraph. Kate Middleton aprovechó a fondo la visita que realizó el príncipe Harry a Inglaterra por el funeral del duque de Edimburgo. La duquesa fue quien preparó el encuentro entre los hermanos durante las exequias de Felipe de Edimburgo. Kate habló con su marido Guillermo en los días anteriores al funeral para preparar el terreno de la charla con su hermano. Y Kate llamó por teléfono a Harry, antes de que el príncipe volara de EE.UU a Gran Bretaña. Kate es la principal conciliadora entre Guillermo y Harry. Kate es la mejor baza que tiene la reina para lograr que los príncipes se reconcilien. El primer paso está conseguido: los hermanos charlaron pacíficamente tras el funeral. Guillermo y Harry primero conversaron ellos dos solos y después lo hicieron con su padre el príncipe Carlos. Quien ha organizado todo es Kate. Pero, a Kate le queda mucho por hacer. Le queda por lograr lo más complicado. Kate debe convencer a Meghan Markle, insisto.
LONDON, UNITED KINGDOM - MAY 13: Prince Harry, Catherine, Duchess of Cambridge and Prince William, Duke of Cambridge laugh as they host a tea party in the grounds of Buckingham Palace to honour the children of those who have died serving in the armed forces on May 13, 2017 in London, England. (Photo by Andrew Parsons - WPA Pool/Getty Images)


Tras el regreso de Harry junto a su familia en su residencia norteamericana, ahora Kate seguirá animando a Harry por teléfono. Kate insistirá a su cuñado para que dé más pasos hacia la reconciliación total con su hermano. Para lograrlo Kate también hablará con su cuñada. La duquesa de Cambridge sabe que es muy importante que Meghan Markle se implique para restablecer la paz definitiva entre los príncipes Harry y Guillermo. Así como Guillermo escucha los consejos de Kate, lo mismo ocurre con Harry y su esposa. Kate sabe que su cuñado atiende a las recomendaciones de Meghan. Kate está convencida de que para llegar a cumplir la tarea que le ha encomendado la reina es fundamental la ayuda de su cuñada. Kate y Meghan deben trabajar juntas para lograr la reconciliación total de los hermanos. Kate y Meghan deben hacerse cómplices en este plan de paz familiar. Mucho se ha escrito sobre la supuesta mala relación existente entre las cuñadísimas. Sea cierto, o no sea cierto, que las cuñadas no se entienden, ahora Kate debe conseguir una buena comunicación con Meghan. Y lograrlo puede ser realmente difícil. Pero, Kate se ha tomado muy en serio su misión. La duquesa de Cambridge hará lo que haga falta para que la paz vuelva a reinar entre los príncipes. Y lo va a hacer no sólo por su marido y su cuñado. Kate también está pensando en los más pequeños. “Incluso después de que las bombas cayeran (…) la duquesa estaba dispuesta a intentar enterrar el hacha, también por el bien de la relación de Archie con sus primos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis ”, afirmó Tominey en The Telegraph. Pues ahí está la misión de Kate. Veremos si convence a Meghan y si logra la ansiada concordia familiar. Estaremos atentos. Muy atentos.

Pobre Kate, se la puso muy difícil la Reina.


En mi opinión, a Kate que la dejen en paz y lo más alejada posible de la mujer tóxica que su cuñado eligió. Que Harry trabaje en su arrepentimiento y en construir puentes si lo desea, que ya bien adulto que es.
 
En mi opinión, a Kate que la dejen en paz y lo más alejada posible de la mujer tóxica que su cuñado eligió. Que Harry trabaje en su arrepentimiento y en construir puentes si lo desea, que ya bien adulto que es.

Completamente de acuerdo contigo.
Los que han montado todo este follón son Harry y Meghan. No se han retirado a la vida privada discretamente, lo han hecho "echando las patas por alto" y ventilando trapos sucios nada menos que en el programa de Oprah.
Así que serán ellos los que tendrán que intentar arreglar las cosas. Sólo faltaría que, encima de que Meghan soltó varias "perlitas" de Kate, incluyendo lo de recordar el "Waity Katie" y lo de insinuar que fue ella quien le hizo llorar, tuviera que ir Kate a buscar soluciones.
 

El príncipe Carlos y el príncipe William están 'más unidos que nunca en su visión del futuro de la monarquía' después de que la muerte del príncipe Felipe marcó el 'fin de una era', afirma un experto real
 

La nueva y difícil misión de Kate Middleton con Meghan Markle​


Carmen Ro
Carmen Ro
jue, 22 de abril de 2021 10:09 p. m.


Kate Middleton tiene que realizar una tarea familiar muy intrincada y compleja. La duquesa de Cambridge tiene ahora un cometido delicado. Muchísimo. Isabel II encargó a la esposa del príncipe Guillermo una importante misión. La reina sabe que Kate es la única que puede conseguirlo. La duquesa de Cambridge ya empezó a trabajar en su nueva tarea. Kate habló con el príncipe Harry para lograr su objetivo. Pero, la duquesa aún debe seguir conversando más con Harry. Además, a Kate le queda por hacer lo más delicado. Kate Middleton tiene que hablar con Meghan Markle. Kate debe convencer a Meghan. Y sabe que no será nada fácil.
LONDON, ENGLAND - JULY 14: Mens Singles, Semi-Final - Rafael Nadal v Novak Djokovic - Kate Middleton, Duchess of Cambridge and Meghan Markle, Duchess of Sussex at All England Lawn Tennis and Croquet Club on July 14, 2018 in London, England. (Photo by Charlotte Wilson/Offside/Getty Images)


Isabel II tiene tan claro que Kate Middleton adora al príncipe Harry, como que el príncipe Harry también siente devoción por su cuñada. Además, Isabel II conoce que Kate tiene una gran influencia sobre su marido el príncipe Guillermo. Con estos “mimbres”, la reina cree que si alguien puede fabricar “el cesto de la paz” entre los hermanos, esa es Kate Middleton. Isabel II le ha dado a la duquesa de Cambridge la difícil misión de lograr que sus nietos Harry y Guillermo se reconcilien. “La duquesa de Cambridge, a quien Harry describió como `la hermana mayor que nunca tuve´ cuando se comprometió con Guillermo en 2010, ayudará a negociar la paz entre su esposo y su cuñado”, aseguró la experta en realeza Camilla Tominney en The Telegraph. Kate Middleton aprovechó a fondo la visita que realizó el príncipe Harry a Inglaterra por el funeral del duque de Edimburgo. La duquesa fue quien preparó el encuentro entre los hermanos durante las exequias de Felipe de Edimburgo. Kate habló con su marido Guillermo en los días anteriores al funeral para preparar el terreno de la charla con su hermano. Y Kate llamó por teléfono a Harry, antes de que el príncipe volara de EE.UU a Gran Bretaña. Kate es la principal conciliadora entre Guillermo y Harry. Kate es la mejor baza que tiene la reina para lograr que los príncipes se reconcilien. El primer paso está conseguido: los hermanos charlaron pacíficamente tras el funeral. Guillermo y Harry primero conversaron ellos dos solos y después lo hicieron con su padre el príncipe Carlos. Quien ha organizado todo es Kate. Pero, a Kate le queda mucho por hacer. Le queda por lograr lo más complicado. Kate debe convencer a Meghan Markle, insisto.
LONDON, UNITED KINGDOM - MAY 13: Prince Harry, Catherine, Duchess of Cambridge and Prince William, Duke of Cambridge laugh as they host a tea party in the grounds of Buckingham Palace to honour the children of those who have died serving in the armed forces on May 13, 2017 in London, England. (Photo by Andrew Parsons - WPA Pool/Getty Images)


Tras el regreso de Harry junto a su familia en su residencia norteamericana, ahora Kate seguirá animando a Harry por teléfono. Kate insistirá a su cuñado para que dé más pasos hacia la reconciliación total con su hermano. Para lograrlo Kate también hablará con su cuñada. La duquesa de Cambridge sabe que es muy importante que Meghan Markle se implique para restablecer la paz definitiva entre los príncipes Harry y Guillermo. Así como Guillermo escucha los consejos de Kate, lo mismo ocurre con Harry y su esposa. Kate sabe que su cuñado atiende a las recomendaciones de Meghan. Kate está convencida de que para llegar a cumplir la tarea que le ha encomendado la reina es fundamental la ayuda de su cuñada. Kate y Meghan deben trabajar juntas para lograr la reconciliación total de los hermanos. Kate y Meghan deben hacerse cómplices en este plan de paz familiar. Mucho se ha escrito sobre la supuesta mala relación existente entre las cuñadísimas. Sea cierto, o no sea cierto, que las cuñadas no se entienden, ahora Kate debe conseguir una buena comunicación con Meghan. Y lograrlo puede ser realmente difícil. Pero, Kate se ha tomado muy en serio su misión. La duquesa de Cambridge hará lo que haga falta para que la paz vuelva a reinar entre los príncipes. Y lo va a hacer no sólo por su marido y su cuñado. Kate también está pensando en los más pequeños. “Incluso después de que las bombas cayeran (…) la duquesa estaba dispuesta a intentar enterrar el hacha, también por el bien de la relación de Archie con sus primos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis ”, afirmó Tominey en The Telegraph. Pues ahí está la misión de Kate. Veremos si convence a Meghan y si logra la ansiada concordia familiar. Estaremos atentos. Muy atentos.

Pobre Kate, se la puso muy difícil la Reina.
No creo mucho esto.....a la familia si le importa alguien será Harry....Megan....ni de riesgo, es ilógico que desees tener nuevamente a tu lado a alguien que es malicioso, poco confiable, engreido y disociador Y volverlo a tener en tu casa..tu propia Casa!!!.. más aun cuando en un principio eran cosas que ya veian venir..pero que a hoy esta más que CONFIRMADO!!!!


noooo No lo creo!! por mucho que les falte gente a la firma.....esa manzana de la discordia ...es mejor dejarla fuera del arbol y muy muy lejos!!!
 
Misión imposible....

El duque de Edimburgo tuvo un papel 'crucial' en la formación del príncipe Guillermo​


vie, 23 de abril de 2021 11:30 a. m.


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La muerte del duque de Edimburgo el pasado 9 de abril ha dejado un importante vacío en la familia real británica, como se desprende de los comunicados con los que la casa real quiso rendir homenaje y despedir públicamente al consorte de Isabel II y, sobre todo, del papel tan destacado que jugó el príncipe Felipe, siempre entre bambalinas, a la hora de formar a los miembros más jóvenes del clan Windsor de cara a sus futuras responsabilidades institucionales.
Bien sabido es que el aristócrata mantenía una relación especialmente estrecha con el príncipe Guillermo, no solo porque fuera uno de sus nietos preferidos sino porque, en algún momento del futuro, este tendrá que asumir la corona y el papel de patriarca de la familia. De esta forma, Felipe animó a Guillermo a caminar tras el féretro de su madre, la malograda Diana de Gales, en el funeral que se celebró en 1997 tras la trágica desaparición de la princesa, y le ofreció andar a su lado para que se sintiera respaldado en todo momento.
Ahora, el historiador Robert Lacey ha concedido unas reveladoras declaraciones a la revista People para subrayar precisamente lo "crucial" de la contribución que hizo el duque de Edimburgo en lo que a preparar a su nieto Guillermo para sus funciones reales se refiere. Para el académico, el príncipe Felipe fue uno de los principales mentores con los que ha contado tradicionalmente el duque de Cambridge a fin de mentalizarse sobre la relevancia de su posición y saber actuar ante cualquier imprevisto que afecte a la estabilidad de la jefatura del estado.
"Felipe fue crucial a la hora de ayudar a Guillermo a convertirse en el futuro rey de Inglaterra. Suya fue la idea de programar almuerzos regulares entre Guillermo y su abuela. Eso sí, cuando llegó el momento de que la reina empezara a debatir con su nieto asuntos de estado y de la corona, Felipe se echó elegantemente a un lado para no interferir en la relación constitucional entre la soberana y sus herederos", ha explicado Lacey en conversación con el medio, al que también ha desvelado lo que el duque de Sussex, Enrique, heredó del trabajo como mentor de su abuelo. "Enrique ha tomado de él su sentido del deber, la importancia del servicio militar y también el sentido del humor", ha añadido.

Pues parece que al renegado lo del sentido del deber, le entró por una oreja y le salió por la otra,


Pobre Duque! Que poco respeto recibo del zanahorio!
 
Pobre Duque! Que poco respeto recibo del zanahorio!

Pero esto no viene sólo de Meghan, tengo la impresión de que han sido demasiado indulgentes con Harry, quizá por su papel de segundón, por haber perdido a su madre muy pequeño, o por lo que sea. El caso es que le han reído demasiado las gracias y le han tapado muchas cosas. Lo de Meghan ha sido la gota que ha colmado el vaso, porque, además, creo que ella ha sabido explotar el punto débil de Harry.
 
Pero esto no viene sólo de Meghan, tengo la impresión de que han sido demasiado indulgentes con Harry, quizá por su papel de segundón, por haber perdido a su madre muy pequeño, o por lo que sea. El caso es que le han reído demasiado las gracias y le han tapado muchas cosas. Lo de Meghan ha sido la gota que ha colmado el vaso, porque, además, creo que ella ha sabido explotar el punto débil de Harry.
Se juntaron el hambre con las ganas de comer! Y el tiene un sentido de su importancia muy desproporcionado y no por ser el “ Spare”, su conducta ahí está! A Anne y Edward se les respeta por derecho propio y nadie los ve como segundones .
 
Pasan los días, y se sigue hablando de la imagen de Kate (en aspecto y actitud) durante el funeral del Duque de Edimburgo. En esta ocasión firma el artículo Alexandra Shulman, que aunque publique en DM no es una improvisada precisamente... tiene casi cuarenta años de trabajo en medios británicos y marcó su etapa en Vogue con números icónicos.
En el artículo hay más fotos, dejo el link por si alguien las quiere ver, pero ya son conocidas.
Tal vez, como otros periodistas, Shulman vea más de lo que hay; o bien interpreta acertadamente el propósito de presentar a Kate en esa imagen.


Un retrato de majestuosidad: el poder de esta imagen no reside en las joyas o los ojos color avellana de Kate Middleton, por más deslumbrantes que sean ... es que captura la mayoría de edad de nuestra futura reina, escribe ALEXANDRA SHULMAN

Por Alexandra Shulman para el Daily Mail
Publicado:22:03 BST, 24 Abril 2021 | Actualizado: 02:23 BST, 25 Abril 2021



Hay momentos, raros y enormemente memorables, en los que una fotografía captura algo mucho más grande que simplemente el sujeto frente a la lente.
Cuando la historia que encapsula es mucho más que lo que vemos de inmediato.
La imagen de la duquesa de Cambridge mirando por las ventanillas del coche negro que la lleva a la capilla de San Jorge, Windsor, para el funeral del príncipe Felipe es una imagen así -tan potente y fascinante. Podemos ver el futuro.

El fotógrafo real Chris Jackson ha capturado un grado inusual de compromiso de la duquesa que rara vez, aparentemente por consejo del propio Philip, mira directamente a la cámara, por lo que el énfasis está en lo que hace, no en lo que nos dicen sus ojos.
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El portafolio de Jackson está lleno de numerosas imágenes (generalmente felices) de la familia Cambridge en casa y en el extranjero, en sus giras por Canadá e India, e innumerables momentos conmovedores con los niños.
Curiosamente, también es el esposo de Natasha Archer, asesora de moda de la duquesa desde hace mucho tiempo, quien la ha ayudado a encontrar un estilo de firma moderno y cada vez más distintivo.

Por supuesto, los funerales no son desfiles de moda, pero una ocasión tan importante y emotiva como la ceremonia de despedida del duque de Edimburgo -vista por millones de personas en todo el mundo-, no era momento de arrojarse encima alguna vieja prenda negra, rescatada de la parte trasera del armario.

Una vez que el duque fue hospitalizado, Catherine, como toda la familia, habrá sospechado que, lamentablemente, un evento así podría estar inminente y habrá tenido muchas oportunidades para considerar qué usaría cuando finalmente llegara el día.

Su atuendo lleva todas las señas de identidad del look que ha hecho suyo. Un elegante vestido negro de £ 1.605 de Roland Mouret, de corte estrecho para enfatizar su figura esbelta, de corte largo, que su altura le permite llevar, suavizado por el lazo asimétrico en el escote.

Adornada con algunas de las joyas asombrosamente hermosas que puede tomar prestadas de la Colección de la Reina, en este caso la gargantilla japonesa de perlas, con cuatro hebras de perlas y un broche de diamantes, y aretes colgantes de diamantes de perlas de Bahrein, se veía, bueno, perfecta.

El negro se convirtió en el color del luto solo cuando la reina Victoria lo adoptó tras la muerte de su amado Alberto.
Debido a que estuvo de duelo durante tantos años, y dado que, en esos días, la Corte seguía su ejemplo y lo que la Corte adoptaba era seguido por el público en general, se convirtió en una práctica vestirse de negro en todo el imperio.

Pero sigue siendo un tono que puede ser monótono y agotador -escollos que Catherine evita espectacularmente. En cambio, se ve poderosamente llena de vida, segura de su propósito y deber mientras viaja sola a la iglesia mientras su esposo camina detrás del ataúd de su abuelo.

Han pasado algunos años desde que ella y yo nos conocimos, cuando yo era editora en jefe de British Vogue y ella era una Kate Middleton recientemente comprometida. En ese momento recuerdo que me impresionó su altura y aplomo mientras estaba de pie frente a una chimenea en Clarence House, sonriente y amigable, pero incluso entonces con una gracia inusual.
Había esperado a alguien un poco más engreído y bullicioso, en lugar de esta joven tranquila y algo seria.

Estábamos hablando de lo que podría usar para su boda y me sorprendió lo ansiosa que estaba por escuchar lo que tenía que decirle y procesarlo -haciendo preguntas inteligentes y luego ofreciendo respuestas consideradas.
Esa voluntad de investigar y comprometerse ha sido un marcador de su comportamiento durante su vida con el príncipe William y sin duda ha sido una de las cualidades que la han llevado a convertirse en la esposa extraordinariamente hábil y convincente del futuro rey que es hoy.

En esta imagen vemos los años de experiencia que ahora tiene como miembro de la Familia Real.

No alguien nacido en las restricciones y estructuras de ese clan -de hecho, todo lo contrario-, sino alguien que se ha ocupado de aprender a lidiar con las demandas que se harán y las expectativas que se tendrán, sin importar si debe bromear con niños y un cachorro o, como aquí, participar en una ocasión de solemnidad histórica.

La muerte de un familiar es difícil y angustiosa. Los roles previamente arraigados cambian, un vacío desconocido aparece en un lugar una vez ocupado.
Sin duda, durante las semanas transcurridas desde la muerte del duque, además de lidiar con su propia tristeza, habría estado tratando de apoyar a su esposo. Y explicarles a sus hijos, George, Charlotte y Louis, que ya no podrán ver a su bisabuelo, con quien solían pasar tiempo en la finca de Sandringham.
Y, por supuesto, la duquesa tendría que lidiar con la presencia del príncipe Harry por primera vez desde que él y su esposa arrojaron a la familia debajo del autobús en la entrevista de Oprah Winfrey -sobre todo porque Meghan la atacó personalmente.

Esta imagen muestra a la duquesa asumiendo la responsabilidad no solo de su lugar en su familia, sino también de su papel real, una responsabilidad que se ha vuelto mucho mayor a media que la familia se adpata y sigue adelante.

Lo que llama la atención aquí es la fuerza en esos claros ojos color avellana, como siempre impecablemente maquillados con su sombra y delineador favoritos de color marrón oscuro, debajo de fuertes cejas oscuras.

La mitad inferior de su rostro está cubierta por la mascarilla (una inusualmente atractiva que revela sus pómulos esculpidos) que se encuentra con el pequeño velo de tul a través del cual mira. La combinación oculta y atrae en una mezcla potente que se suma al encanto de la imagen.

Pero, por muy atractivos que sean las joyas, el velo, el maquillaje y el peinado pulido, no son la historia de esta imagen.

No, eso es algo más. La mayoría de edad de nuestra futura Reina. Un vistazo de lo que nos espera como nación. Vemos a una mujer en confiada posesión de un espacio y un destino únicos.

Claramente, ya no es una joven royal como las demás presentes ese día, Beatrice y Eugenie, Zara Tindall o Louise Mountbatten-Windsor, ni miembro de las mujeres de la generación anterior representadas por la princesa Ana y la duquesa de Cornualles.
La mujer que mira desde ese asiento trasero de cuero color crema parece una figura diferente de aquella con la que trabajé en 2016 para rodar una portada para la edición del centenario de Vogue.
Esa Catherine se veía a sí misma como una madre joven que anidaba en el campo mientras aprendía a llevar las riendas reales.

No quería ser fotografiada por un fotógrafo de Vogue famoso y brillante como Mario Testino o Patrick Demarchelier, que habían tomado fotografías tan hermosas de su difunta suegra, la princesa Diana.

No quería que la vieran en vestidos de gala y tiaras.

Decidió darle la oportunidad a un fotógrafo de moda británico menos conocido, Josh Olins, y se vistió con peto, jeans y camisas a cuadros, similares a la ropa con la que llegó al estudio improvisado, una cabaña vacía de Norfolk.

La portada la muestra sonriendo sin afectación con una gabardina apoyada en el manillar de una bicicleta de empuje.
Por supuesto, esas fotografías mostraban lo que ella quería mostrar y eran el resultado de una colaboración entre el equipo de una revista y la duquesa y sus asesores, por lo que, a su manera, eran una construcción ficticia.

Esta imagen aquí, a pesar de la grandeza del entorno, la ropa y la ocasión, es mucho más real.
Es tanto una instantánea en el tiempo como un retrato del futuro de la majestad y la monarquía.
 
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