Siempre, sip. Si pienso en amistad, a la mente me viene de golpe una imagen de von Bismarck abrazando con candor a Napoleón III. Ese amor francoprusiano tan cultivado en tantas y tantas guerras, con ese cariño, esa sensibilidad tan especial, ese cañón Bertha, esas baterias de Panzer, esa Alsacia, esa Lorena, ese ni pa ti ni pa mi, esa querencia hacia el Rin, ese qué pasa con Metz, esa alegría en los partidos de futbol entre selecciones francesa y alemana, que ves a la legua lo que es la buena vecindad; en mi memoria aún tengo grabada la bella imagen del agasajo cariñoso con que el renano Anton Schumacher conmovió al mundo al ir a dar un abrazo fraternal al francés Batiston. Una niña de cuatro años era yo. Y no lo olvido. Eso, eso es amistad. Bien dices.
Pero si hasta en las fotos del G20 le piden al ruso que se ponga entre el Primer Ministro Gabacho y la Canciller Federal, porque se ve a la legua que van a llegar a las manos si los dejan solos....
- Merkel: pogque se ha puesto este aquí en el medio, que si no... Famos, se comía el gabacho un sopapo que le soltaba yo con toda la mano abiegta, famos... Tú no hase falta disis nada más...
- Putin: aún me va a caerr a mi una castaña sin comerrlo ni beberrlo, voy a mirrar al infinito y no estableserr contasto visual con la alemana porrque tiene pinta de estarr que muerrde por lo del aumento de la exporrtasión de coches gabachos...
- Macrón: Ay, qué sueete... Me ha tocao al lao del Gey Mago de Ogiente... Le foy a dag ya mi cagtaaa de este añou.....
Ay, es buenísimo. Me estoy riendo sola.
No del golpe futbolístico al pobre francés, conste.
De todos modos ahí Schumacher no discriminaba. Se lo hacía a no franceses también.
A mi hijo de pequeño le gustaba mucho ser portero e iba a campamentos de portero y cosas así, y mi primo le decía siempre que hiciera como Toni, que al primero que se acercara a la portería le diera un buen golpe y así nadie más osaría acercarse.