La Toña de buen humor, vendiéndonos que es por el sol y el clima, pero no se lo cree ni ella...andaba contenta porque el Simo volvía a casa, y podía volver a esa rutina que tanto le gusta. Dice que el ser humano se adapta a todo, y que no ha sido para tanto lo de estar sin su marido...bueno, la cena que nos enseñó, sin salirse del estilo "vamo' a reventarnos las arterias" habitual, de habitual no tenía nada. Y tampoco parece muy feliz cuando se entera de que ya al día siguiente se le acaba el chollo, y su marido vuelve al mundo laboral. Bye bye desayunitos malvados, Toña. Bienvenida al mundo real.