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En el fondo querísn ser los jefes de Willia y Kate!!No sé dónde poner esto, es un extracto del libro de lady Colin Campbell "Meghan and Harry. The Real Story".
La palabra "tradición", tal como la usaron, se convirtió en un comodín para cualquier aspecto del status quo con el que no estuvieran de acuerdo. Pronto empezaron a quejarse de que la tradición los acorralaba. La tradición se convirtió en una mala palabra que usaban para despreciar a cualquiera que se interpusiera entre ellos y lo que querían hacer mientras extrapolaban su concepto de este nuevo mundo brillante donde llevarían a todos a la luz.
Tanto Meghan como Harry siempre han tenido excelentes habilidades sociales. Compartieron el don de poder articular sus puntos de vista con tal convicción que incluso aquellos que estaban en desacuerdo con ellos no podían negar lo sinceros que eran con las posiciones que adoptaron. También usaron palabras de moda para aniquilar a sus adversarios. Ya fuera una anfitriona tratando de sentarlos donde ella quería en su mesa de la cena, o un cortesano que quería que Meghan respetara el código de vestimenta de la realeza, o Harry descartando las preocupaciones de los cortesanos que intentaban controlarlo a él y a Meghan mientras bombardeaban al personal con veinte o cincuenta nuevas ideas cada pocos días, desecharon todas los recelos sobre las consecuencias potencialmente indeseables como si nada malo pudiera surgir de sus buenas intenciones, y culparon a la 'tradición' por interponerse en el camino del 'cambio', que era otra de sus palabras favoritas.
Ahora era evidente para todos los que los rodeaban que Harry y Meghan se sentían agraviados por lo que veían como restricciones innecesarias que se ponían en su camino. Ambos estaban tan apasionados, tan mesiánicos, acerca de su necesidad de cambiar el mundo para mejor, que pronto se quejaron de que sus "esfuerzos por modernizar la monarquía no estaban siendo reconocidos ni recompensados", que "nadie apreciaba sus talentos" o sabía cómo "explotar" sus "cualidades especiales".
Despreciaron abiertamente a otros miembros de la Familia Real por su estilo de hacer las cosas, desdeñándolo como "rígido", "fuera de contacto", "tradicional", "tenso" y "anticuado".
Criticaron a los cortesanos por ser "irremediablemente desactualizados e ineficientes '', declarando que no eran "inteligentes '' como Meghan y sus colegas de Hollywood, que realmente sabían cómo "difundir el mensaje ''.
Cuando esta crítica no les dio el espacio para funcionar con la libertad que deseaban, buscaron a su alrededor quién estaba detrás de las restricciones que se les imponían. Concluyeron que "todos"' en la Familia Real, con la excepción de la Reina, estaban "celosos" de ellos, de su popularidad, su calidad de estrella, sus dones únicos que, si se explotaban adecuadamente, podrían cambiar la monarquía y el mundo para el mejor. Esto quería decir William y Catherine y, efectivamente, fue solo cuestión de tiempo antes de que comenzaran a dejar en claro que creían que William y Catherine estaban especialmente celosos de ellos y de su mayor calidad de estrellas.
Gracias porque me acabo de enterar gracias a tu post y a la wiki de la pequeña cantidad de senadores hispanos en EEUU. Si los tres primeros que ponen son de origen sefardí, que barbaridad.Bueno, hay una frase que se usa en EEUU que es "all politics are local" o toda la política es local. A mí la llamada me parece relevante porque hasta la persona con las aspiraciones más gigantescas (¿MeMa?) tiene que empezar localmente de alguna manera. En la política estatal es que la gente se pule para lanzarse a la política nacional, como Kamala Harris, que comenzó como fiscal de distrito, luego fiscal general del estado, luego senadora estatal a nivel federal y ya sabemos a dónde llegó.
Por otro lado, si bien Gavin Newsom, que se dió a conocer como alcalde de San Francisco y luego vice-gobernador, es una gran carta de presentación a nivel de política estatal, este señor ha perdido su brillo de gran manera. Al que se le veía como una esecie de "dauphin" con potencial a lo Kennedy, ha quedado muy mal parado últimamente, Al principio manejó muy bien la pandemia y luego se le fue de control. Encima, el proceso de vacunación ha sido terrible y la gente está muy descontenta. Mi papá estaba furioso.
Ahora, lo de la presión por el nombramiento del reemplazo de Kamala Harris me parece un poco irrelevane a la noticia de la llamada con los MeMos porque la presión era, sencillamente, para que nombrara a un hispano, un político específico contra el que no había oposición de nignún tipo. Se le llamaba "presión" para que no fuera a pasar que él nombrara, como reemplazo de una mujer de color, a un hombre blanco, o algo así. El estado con la mayor población hispana (o segundo, pero creo que es el 40%) nunca ha tenido un senador federal hispano. Pero no era presión así como de grupos de interés, dinero, etc. Era para que no se le ocurriera hacer otra estupidez.
Lo relevante, para mí en mi opinión, es tener esa llamada en ese momento. Es una jugada mal pensada sabiendo los problemas que les traen esas cosas. Si vas a hacerlo y crear de nuevo la controversia cuando se sepa, pues aguanta y hazlo con alguien con más "gravitas". Gavin Newsom ya va de salida. Son dos tontos muy tontos.
Harry and Meghan held secret summit with top Democrat in run-up to US election
PRINCE Harry and Meghan risked a new row by holding a secret meeting with a top US Democrat in the run-up to the American election, it has emerged. The California-based pair spent an hour chatting …www.thesun.co.uk
Otra vez Pinky y Cerebro metiéndose en problemas.... Mantuvieron una videollamada con un Gobernador de California dos semanas antes de las elecciones, por razones aún desconocidas... (Este gobernador estaba siendo presionado para que remplazara la candidatura de Kamala Harris por alguien más, será que la MeMa se estaba ofreciendo? ???)
Si la Reina no hace nada por quitárselos de encima no se que consecuencias pueda haber, porque con los títulos aún representan a la reina
¿Qué estarían tramando este par de ....? ?
No sé dónde poner esto, es un extracto del libro de lady Colin Campbell "Meghan and Harry. The Real Story".
La palabra "tradición", tal como la usaron, se convirtió en un comodín para cualquier aspecto del status quo con el que no estuvieran de acuerdo. Pronto empezaron a quejarse de que la tradición los acorralaba. La tradición se convirtió en una mala palabra que usaban para despreciar a cualquiera que se interpusiera entre ellos y lo que querían hacer mientras extrapolaban su concepto de este nuevo mundo brillante donde llevarían a todos a la luz.
Tanto Meghan como Harry siempre han tenido excelentes habilidades sociales. Compartieron el don de poder articular sus puntos de vista con tal convicción que incluso aquellos que estaban en desacuerdo con ellos no podían negar lo sinceros que eran con las posiciones que adoptaron. También usaron palabras de moda para aniquilar a sus adversarios. Ya fuera una anfitriona tratando de sentarlos donde ella quería en su mesa de la cena, o un cortesano que quería que Meghan respetara el código de vestimenta de la realeza, o Harry descartando las preocupaciones de los cortesanos que intentaban controlarlo a él y a Meghan mientras bombardeaban al personal con veinte o cincuenta nuevas ideas cada pocos días, desecharon todas los recelos sobre las consecuencias potencialmente indeseables como si nada malo pudiera surgir de sus buenas intenciones, y culparon a la 'tradición' por interponerse en el camino del 'cambio', que era otra de sus palabras favoritas.
Ahora era evidente para todos los que los rodeaban que Harry y Meghan se sentían agraviados por lo que veían como restricciones innecesarias que se ponían en su camino. Ambos estaban tan apasionados, tan mesiánicos, acerca de su necesidad de cambiar el mundo para mejor, que pronto se quejaron de que sus "esfuerzos por modernizar la monarquía no estaban siendo reconocidos ni recompensados", que "nadie apreciaba sus talentos" o sabía cómo "explotar" sus "cualidades especiales".
Despreciaron abiertamente a otros miembros de la Familia Real por su estilo de hacer las cosas, desdeñándolo como "rígido", "fuera de contacto", "tradicional", "tenso" y "anticuado".
Criticaron a los cortesanos por ser "irremediablemente desactualizados e ineficientes '', declarando que no eran "inteligentes '' como Meghan y sus colegas de Hollywood, que realmente sabían cómo "difundir el mensaje ''.
Cuando esta crítica no les dio el espacio para funcionar con la libertad que deseaban, buscaron a su alrededor quién estaba detrás de las restricciones que se les imponían. Concluyeron que "todos"' en la Familia Real, con la excepción de la Reina, estaban "celosos" de ellos, de su popularidad, su calidad de estrella, sus dones únicos que, si se explotaban adecuadamente, podrían cambiar la monarquía y el mundo para el mejor. Esto quería decir William y Catherine y, efectivamente, fue solo cuestión de tiempo antes de que comenzaran a dejar en claro que creían que William y Catherine estaban especialmente celosos de ellos y de su mayor calidad de estrellas.
No sé dónde poner esto, es un extracto del libro de lady Colin Campbell "Meghan and Harry. The Real Story".
La palabra "tradición", tal como la usaron, se convirtió en un comodín para cualquier aspecto del status quo con el que no estuvieran de acuerdo. Pronto empezaron a quejarse de que la tradición los acorralaba. La tradición se convirtió en una mala palabra que usaban para despreciar a cualquiera que se interpusiera entre ellos y lo que querían hacer mientras extrapolaban su concepto de este nuevo mundo brillante donde llevarían a todos a la luz.
Tanto Meghan como Harry siempre han tenido excelentes habilidades sociales. Compartieron el don de poder articular sus puntos de vista con tal convicción que incluso aquellos que estaban en desacuerdo con ellos no podían negar lo sinceros que eran con las posiciones que adoptaron. También usaron palabras de moda para aniquilar a sus adversarios. Ya fuera una anfitriona tratando de sentarlos donde ella quería en su mesa de la cena, o un cortesano que quería que Meghan respetara el código de vestimenta de la realeza, o Harry descartando las preocupaciones de los cortesanos que intentaban controlarlo a él y a Meghan mientras bombardeaban al personal con veinte o cincuenta nuevas ideas cada pocos días, desecharon todas los recelos sobre las consecuencias potencialmente indeseables como si nada malo pudiera surgir de sus buenas intenciones, y culparon a la 'tradición' por interponerse en el camino del 'cambio', que era otra de sus palabras favoritas.
Ahora era evidente para todos los que los rodeaban que Harry y Meghan se sentían agraviados por lo que veían como restricciones innecesarias que se ponían en su camino. Ambos estaban tan apasionados, tan mesiánicos, acerca de su necesidad de cambiar el mundo para mejor, que pronto se quejaron de que sus "esfuerzos por modernizar la monarquía no estaban siendo reconocidos ni recompensados", que "nadie apreciaba sus talentos" o sabía cómo "explotar" sus "cualidades especiales".
Despreciaron abiertamente a otros miembros de la Familia Real por su estilo de hacer las cosas, desdeñándolo como "rígido", "fuera de contacto", "tradicional", "tenso" y "anticuado".
Criticaron a los cortesanos por ser "irremediablemente desactualizados e ineficientes '', declarando que no eran "inteligentes '' como Meghan y sus colegas de Hollywood, que realmente sabían cómo "difundir el mensaje ''.
Cuando esta crítica no les dio el espacio para funcionar con la libertad que deseaban, buscaron a su alrededor quién estaba detrás de las restricciones que se les imponían. Concluyeron que "todos"' en la Familia Real, con la excepción de la Reina, estaban "celosos" de ellos, de su popularidad, su calidad de estrella, sus dones únicos que, si se explotaban adecuadamente, podrían cambiar la monarquía y el mundo para el mejor. Esto quería decir William y Catherine y, efectivamente, fue solo cuestión de tiempo antes de que comenzaran a dejar en claro que creían que William y Catherine estaban especialmente celosos de ellos y de su mayor calidad de estrellas.
Lady C. suele ser ácida, pero en este caso me creo a pie juntillas toda la descripción que hace.
Meghan se ve que es el tipo de persona que en vez de defender sus posiciones con argumentos, suele desprestigiar al contrario con frases hechas del tipo "todo lo tuyo es viejo, anticuado e inútil, todo lo mío es de avanzada".
Al criticar algo y denominarlo como "rancio" ya da por sentado que su posición es la correcta.
Se ve esta mecánica en todas las veces que hablan y dan consejos. En general su mensaje está conformados en criticar una actitud y ellos proponer su idea como lo nuevo, lo correcto.
Y Harry, que tiene una neurona bastante disminuida, pues debe verla como la poseedora de la verdad absoluta.
Muchos personajes públicos (por ej, los Cambridge) suelen difundir mensajes de manera positiva y sin imposiciones. Todo lo contrario de los Sussex, que regañan al público, imponen su posición y al final hacen lo contrario que ellos mismos recomiendan. Por eso caen tan mal.
Debe haber sido un martirio trabajar o convivir con ellos.
Imagino que todo KP respiró aliviado una vez que se fueron.
Como ya no le puede Her Royal Highness (que generalmente es como se le dirige a un miembro de la realeza), así que hay que aferrarse al duquesa...Si, yo creo que le pide a sus sirvientes (incluído Harry) que se dirijan a ella como "Duquesa"