Nunca mejor explicadoElser añadió entonces que "echando la vista atrás atrás, el príncipe no se ha esforzado precisamente por mantenerse en el lado bueno de la reina" y que "los Sussex parecen "sufrir de una incapacidad para tener visión a largo plazo".
"La monarquía no se mueve al mismo ritmo que la vida real, y las cosas no se consideran en términos de semanas o meses, sino de años, décadas y reinados. La tragedia de Harry es que su corazón siempre ha estado en el lugar correcto pero su boca, a veces, no lo está".