Madrid: barrios, zonas buenas, malas, inseguridad, cotilleos, etc.

Está bien. En serio, lo del parkin es un plus (sobre todo en mi caso, porque si no, me pasa como a Angie)



Jajajajaja Dios mío.

Estando en el parking de un Alcampo, vi una vez como una chica reventó la rueda del coche contra una columna. Ahora bien que la actitud de la tía fue de traca: sale del coche y se empieza a descojonar allí mismo, como diciendo, "jijiji la que he liado" , se la sudaba todo, y la gente mirando como diciendo "hostia,hostia,hostia", y ella tan pichi.
 
Madrid me encanta. Me dicen hace 10 años que me iba a ir a un pueblo y me parto, pero según iba cumpliendo años me lo planteé y mientras me lo curraba en al trabajo para poder ejercer desde cualquier sitio, iba buscando sin prisa pero sin pausa en ningún sitio en particular, pero si sabia que queria costa mediterránea y ático. Cuando salió la casa de mis sueños (que tuve que reformar entera, pero mejor, así es totalmente " mia") me mudé con un poco de miedo, pues yo era de cerrar garitos, ir al cine, exposiciones y todo eso que se hace en la ciudad, (sobre todo si eres joven), pero a medida que pasa el tiempo no puedo estar más contenta. No se puede comparar el nivel de vida: todo más barato, tranquilidad (menos en verano, pero justo es cuando más trabajo, así que me da un poco igual), andar en lugar de conducir, y sobre todo, abrir el ojo cada mañana y toparte con el azul radiante del mar, eso no tiene precio. La oferta cultural es escasa por no decir nula, pero bueno.. para eso está internet, Netflix y demás. Como la vida es más asequible, hasta ahorras y te vas a una ciudad a darte un "rule cultural" y de vuelta al pueblo. Pones pros y contras en la balanza y gana el pueblo sin dudar.
(Para darte un poco de envidia y que te lo plantees en serio porque te lo he leído mas arriba: escribo esto desde mi terraza en manga corta, bajo un sol que es una caricia y con el azul del mar de fondo que ahora es omnipresente en mi vida. En un rato me voy de paseo por la playa. No hay NADIE. No te lo pienses y empieza a buscar. Cada vez es más fácil porque el teletrabajo ha venido para quedarse. Animo y verás como un dia alguien te dirá a ti "que afortunada eres")
Si añades a esa imagen una vaca y una gallina, ya me matarías total de envidia.
Un abrazo, maja!
 
Madrid me encanta. Me dicen hace 10 años que me iba a ir a un pueblo y me parto, pero según iba cumpliendo años me lo planteé y mientras me lo curraba en al trabajo para poder ejercer desde cualquier sitio, iba buscando sin prisa pero sin pausa en ningún sitio en particular, pero si sabia que queria costa mediterránea y ático. Cuando salió la casa de mis sueños (que tuve que reformar entera, pero mejor, así es totalmente " mia") me mudé con un poco de miedo, pues yo era de cerrar garitos, ir al cine, exposiciones y todo eso que se hace en la ciudad, (sobre todo si eres joven), pero a medida que pasa el tiempo no puedo estar más contenta. No se puede comparar el nivel de vida: todo más barato, tranquilidad (menos en verano, pero justo es cuando más trabajo, así que me da un poco igual), andar en lugar de conducir, y sobre todo, abrir el ojo cada mañana y toparte con el azul radiante del mar, eso no tiene precio. La oferta cultural es escasa por no decir nula, pero bueno.. para eso está internet, Netflix y demás. Como la vida es más asequible, hasta ahorras y te vas a una ciudad a darte un "rule cultural" y de vuelta al pueblo. Pones pros y contras en la balanza y gana el pueblo sin dudar.
(Para darte un poco de envidia y que te lo plantees en serio porque te lo he leído mas arriba: escribo esto desde mi terraza en manga corta, bajo un sol que es una caricia y con el azul del mar de fondo que ahora es omnipresente en mi vida. En un rato me voy de paseo por la playa. No hay NADIE. No te lo pienses y empieza a buscar. Cada vez es más fácil porque el teletrabajo ha venido para quedarse. Animo y verás como un dia alguien te dirá a ti "que afortunada eres")



Deje de ponerme los dientes largos, señoraaaa.
 
Yo estoy rayando el teclao con los piños....



Lo peor es que anda que se dice de invitar...


Madre mía, el mar, el único mar que veo yo son mares y mares de bloques de hormigón. Eso es Madrid: una mole inmensa de hormigón en medio de un secarral.

Fascinante.
 
Del barrio de La Concepción solo había oído historias de hace años, "la conce" y Quintana eran nido de yonkis. O eso me han contado siempre los que vivieron allí en los 80 y 90.
 
Lo peor es que anda que se dice de invitar...


Madre mía, el mar, el único mar que veo yo son mares y mares de bloques de hormigón. Eso es Madrid: una mole inmensa de hormigón en medio de un secarral.

Fascinante.
Ah, importantísimo: cuando busques casa en el mar, QUE NO TENGA HABITACIONES DE INVITADOS o tu vida será un infierno :D
 
Del barrio de La Concepción solo había oído historias de hace años, "la conce" y Quintana eran nido de yonkis. O eso me han contado siempre los que vivieron allí en los 80 y 90.


Cualquier barrio "barrio" de Madrid, esos barrios de toda la vida, han visto a yonkis de los del caballo de los 80, todos los barrios obreros prácticamente, algunos más que otros.
Yo de niña jugaba en la calle donde habían tiradas algunas jeringuillas, que esto me da vergüenza contarlo fuera de mi entorno (porque en mi entorno los hemos visto todos), pero no es algo que comente y según con quién. Una vecina mía de mi edad se fue a sentar a un banco y se sentó sobre una jeringuilla y al hospital de cabeza que se la llevaron para hacerle análisis, casi se desmaya del susto. Por desgracia era una jodida lacra que destrozó familias enteras. Y mi barrio es muy normal y me gusta, pero fue época mala para la juventud.
En el País Vasco por ejemplo, los críos tenían encima la mezcla de ver jeringuillas con bombazos y etarras, que era algo peor.

Cuando reformaron el barrio entero, allá por los 90, todavía salían del suelo algunas jeringas semienterradas. Nosotros los críos las mirábamos como con asco y una especie de "fascinación", en el sentido de estar viendo ahí algo prohibido que significaba la muerte y la destrucción, mientras los críos jugaban al balón Mikasa y las niñas saltabamos a la goma o la comba. Mi barrio era familiar y normal, pero con varios parques, y al caer la tarde iban allí a pincharse, los veíamos con nuestros propios ojos. Era un puto horror ver a chicos y chicas adolescentes hacer eso, pero no podía dejar de mirar, un shock. Entonces los tiempos cambiaron y esos parques llevan ahora cámaras, seguridad y personal y se cierran por la noche.


Eso lo ven mucho padres de hoy y sacan un reportaje en el programa de Gloria Serra con música chunda chunda chun chuno chun y primeros planos, y llevan a los hijos al psicólogo del trauma.

Ay los 80 y 90...
 

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