Juan Carlos I abandona España. Zarzuela emite un comunicado escueto sobre su destino. El Gobierno no le retirará el título de rey

El Rey Juan Carlos, en un acto oficial en La Zarzuela en 2014.

El Rey Juan Carlos, en un acto oficial en La Zarzuela en 2014. ALBERTO DI LOLLI
La situación insostenible derivada de las informaciones sobre los negocios opacos de Don Juan Carlos, el deterioro que provocan en la imagen de la Corona y la presión llegada desde distintos ámbitos -con especial énfasis desde el Gobierno- han llevado a Felipe VI a no dilatar más una decisión esperada. El Rey ha aceptado el exilio de su padre -"Mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España",al que fuera Jefe del Estado durante casi cuatro décadas, y que ahora ocupa titulares junto a fondos en paraísos fiscales y cuentas en Suiza. La decisión se hace pública una vez los Reyes han completado su gira por España, en la que han recorrido todas las comunidades.
Los escándalos protagonizados por el que fuera Jefe del Estado durante casi cuatro décadas han vuelto a poner de nuevo a Felipe VI en la tesitura de elegir ser Rey antes que hermano o hijo. Ya despojó del título de duquesa su hermano Cristina e Iñaki Urdangarin por su implicación en el caso Nóos, y ahora traza un nuevo cortafuego expulsando de España a su padre.



La fórmula ejecutada para el destierro de Don Juan Carlos es la misma empleada en su renuncia a la vida institucional o con la primera piedra del repudio puesto el pasado 15 de marzo: se pretende trasladar que es una decisión suya, que parte de él, y así la comunica a Felipe VI. Sin embargo, a nadie se le escapa que hace semanas la Casa del Rey con el Gobierno, y con distintas personalidades de la sociedad, analizaba y debatía cómo acometer el problema de la presencia de Juan Carlos I en el mismo espacio que el Rey y su familia. Un asunto de Estado, donde la iniciativa no parte del emérito.
"TE COMUNICO MI MEDITADA DECISIÓN"
"Deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen", expone la carta que ha hecho pública la Casa del Rey. "Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España".
Así, el repudio de Don Juan Carlos se ha estructurado en tres pasos. Un cortafuegos progresivo, que ha sido necesario subir de intensidad ante la gravedad de las investigaciones periodísticas publicadas. Primero, el 27 de mayo de 2019, se trasladó que se retiraba de la vida pública de manera oficial -hacía meses que su agenda había sido relegada y sus apariciones junto a Felipe VI eran contadas y casi obligadas-. Para entonces, ya hora cobra importancia el detalle, la Casa del Rey ya tenía conocimiento de los fondos y negocios opacos de Juan Carlos I. Hacía casi dos meses que los abogados de Corinna les habían trasladado los detalles.
Felipe VI y Juan Carlos I, en un acto por el 40 aniversario de la Constitución.

Felipe VI y Juan Carlos I, en un acto por el 40 aniversario de la Constitución.SERGIO GONZÁLEZ VALERO
Segundo, el pasado 15 de marzo, cuando España se sumía en el estado de alarma por la pandemia por el coronavirus, Felipe VI hacía visible el repudio a su padre renunciando a la herencia y le retiraba la asignación a Don Juan Carlos por su fondo en un paraíso fiscal.
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El tercer y definitivo paso se produce tras una escalada de informaciones, como todas las destapadas por EL MUNDO, en las que se han conocido con detalle los negocios de Don Juan Carlos y Corinna Larsen, así como las pretensiones y las operaciones económicas llevadas a cabo por el emérito.
Felipe VI necesitaba escenificar públicamente un repudio, un mediático cordón de seguridad en un intento de salvaguardar la institución de la Corona, tanto su reinado como el desempeño de la heredera, la princesa Leonor, ante la opinión pública. Primero, por la erosión y el desgaste que los negocios opacos de Don Juan Carlos han supuesto, que han impedido a Zarzuela rentabilizar la labor desempañada por los Reyes durante la pandemia.
En segundo lugar, porque aunque Zarzuela frenó en seco el intento de Corinna de involucrar a Felipe VI, la empresaria alemana sí trató de implicar al actual Rey de España al asegurar, según su versión, que Don Felipe, siendo Príncipe de Asturias, había recibido uno de los dos Ferraris que en el año 2011 el príncipe de Abu Dhabi, Mohammed bin Zayed Al-Nahyan, entregó a la monarquía española.
Y en tercer lugar, porque Felipe VI sabía de las operaciones de su padre y de que él mismo figuraba como beneficiario de las fundaciones creadas por Don Juan Carlos desde el 5 de marzo de 2019, tras recibir una carta de los abogados de Corinna que EL MUNDO hizo pública. Y aunque Zarzuela asegura que dio traslado del asunto a las "autoridades competentes", tardó un año en comunicar a la sociedad española el asunto.
Carta de Don Juan Carlos
 
Carta de Don Juan Carlos
Majestad, querido Felipe:

Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.


Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.


Una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.


Con mi lealtad de siempre.


Con el cariño y afecto de siempre, tu padre."
 
Tres de Agosto,aprovechando la circunstancia de la gente feliz por apartarse un poco de la pesadilla pandémica.

Felipe feliz porque los acuerdos llegaron al fin que quería para ver un horizonte un poco más despejado.

La ciudadanía, ¿cuando respirará?


¿ Con quien crees puede irse a vivir ? ¿ Y en que pais ?, a mi se me `pasa una idea de la cabeza, quizas sea muy descabellada.......
 
Reconoce públicamente su culpabilidad.
Si quiere seguridad que se la pague de su bolsillo.
Referente a la Lacas, debería dejar Zarzuela y pagarse su propia seguridad.
Referente al Preparao, se deberia de hacer un referendum
¿ pagar su seguridad ?, por Dios , pero si este hombre no sabe siquiera lo que es pagar de su propio bolsillo, desde que llego a España de niño ha vivido siempre de gorra..... ¿ como va a pagar algo ahora.
 
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