Gary debería pasarse por el hilo para inciar un duelo de batallas épicas de coñas vs @Beltane y la Kate andaluz.
Soy muy fan de ese Gary Janetti. ¡Invitémosle a este nuestro foro!.
William y Catherine: Príncipes de Gales.
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Soy muy fan de ese Gary Janetti. ¡Invitémosle a este nuestro foro!.
Haz una reverencia, Kate Middleton. Finalmente estás en condiciones de ser reina
Angela Mollard
16 de julio de 2019 9:59 a.m.
Solo una mujer a gusto consigo misma y el mundo viste rojo y rosa juntos.
Es un combo que se ve fabuloso pero necesita aplomo y chutzpah para lograrlo.
Dice: "He llegado" o "No te metas conmigo". Piense en Michelle Obama, Victoria Beckham o la princesa Diana después de descubrir que su esposo estaba enamorado de otra mujer.
No sorprende entonces que la duquesa de Cambridge se haya unido a los alumnos de frambuesa y rosa.
Sentada con los hombros cuadrados ante el bautizo de su sobrino y luciendo las mejores piernas reales desde que su suegra falleció con sus pantalones de gimnasia, la mujer se burló durante mucho tiempo de que "Waity Katie" ya no cuelga nerviosamente de nadie.
Hasta luego "Waity Katie". La duquesa de Cambridge, representada junto al esposo, el príncipe William, de repente se ha convertido en un digno miembro de la realeza. Imagen: Ben Stansall / AFP
En el último año, la mujer calificó una "muñeca articulada" y un "maniquí de escaparate" de uno de los principales autores del mundo que se transformó en una Reina de 24 quilates en espera.
Confiada, relajada y tan obviamente segura de su lugar y propósito, Catherine Elizabeth Middleton se ha posicionado hábilmente y sin fanfarria como el mayor activo de la familia real.
Marque mis palabras, "Todos saluden a la Reina Kate", reclamarán en Londres una vez que hayan superado la emoción de su verano británico de quince días.
La ropa es lo de menos, aunque el vestido rosa de Stella McCartney (usado) combinado con una diadema roja de Juliette Botterill y los stilettos rojos dignos de Sex and the City era puro va-va-voom de la época de la princesa Margarita. Parecía una mujer que felizmente se escabullía de los sándwiches de pepino y le pagaba a la niñera por una hora extra para poder pasar una tarde jugando con su marido.
Segura, relajada y obviamente tan segura de su lugar y propósito. Fotos: AP Photo
Si bien el mundo se ha centrado en la otra duquesa, la del papá engañoso, la hermana chiflada y el nuevo bebé que aparentemente quería esconder en un ático, Kate se ha separado tranquilamente de su nueva mamá en consorte reina.
Es como si hubiera visto las dos primeras series de The Crown, consultado con su madre y su hermana y escrito notas en tres lados de A4 sobre "Cómo ser una reina".
Claramente ha tenido algunas cuppas uno a uno con el monarca con el pretexto de criar a un futuro rey y se ha llevado consejos para sí misma.
¿De qué otra manera explicar su royalling como un jefe? Desde Trooping the Color donde sonrió tan encantada mientras se aseguraba de que sus múltiples hijos no se mordieran la nariz, tiraran una tira o se chuparan el pulgar (Louis momentáneamente se volvió pícaro) a cambiarle el nombre de su HRH a Su Royal Horticulturalist (el Chelsea Flower Show) Nueva publicación como patrona de la primera infancia, Kate es perfecta.
Kate claramente estaba canalizando a la princesa Margaret en el bautizo de Archie. Imagen: Chris Allerton / SussexRoyal / AFP / XGTY
El malabarismo de roles, aunque con una niñera, vistiendo a sus hijos con disfraces y enviando una tarjeta de Navidad familiar donde su elección de puente podría haber sido elegida para camuflar las manchas de gachas no nos hace sentir como si ella fuera "una de nosotros ”pero uno mejor de ellos. Más normal, más sólido, más amable.
Verla vestida de rojo y rosa, tan segura y feliz mientras avanza en su noveno año de matrimonio es la antítesis de la princesa Diana en la misma etapa. Cuando se acercaban a su octavo aniversario de bodas, Charles y Diana realizaron un memorable recorrido por Kuwait donde el vestido rosa y rojo de la princesa Catherine Walker no pudo ocultar su miseria. Los editores lo llamaron: el matrimonio había terminado, aunque les tomaría otros tres años anunciarlo formalmente.
Qué alentador que Kate y William se vean más enamorados que nunca. Con tres hijos, una sincronicidad nacida de la facilidad y la confianza, y roles independientes que les dan algo de qué hablar por las noches, son claramente el Equipo Cambridge.
La forma en que el Príncipe Louis buscó a su padre durante Trooping the Color y la revelación de que a Kate le encanta cocinar las comidas favoritas de su esposo, incluso con un chef personal en la nómina, indica que comparten la paternidad y están profundamente comprometidos el uno con el otro.
Alguien ha estado estudiando La Corona, y no es la Reina
Si William se tambaleó por un momento durante su cortejo, es obvio que ahora ve a Kate como su mejor aliada.
Por el contrario, ella está floreciendo en sus múltiples roles. Es una madre instintiva, proviene de una familia sólida como una roca y tiene discreción corriendo por sus venas.
A los 37 años ha encontrado su estilo y está tomando riesgos: los pantalones anchos, la blusa morada de Gucci al revés, las atrevidas iteraciones de blanco y negro tanto en Wimbledon como en el servicio de la Orden de la Liga. También ha entendido más joven que la mayoría el secreto para una vida feliz: tener un propósito, una ética de trabajo y una empatía por los demás.
Ella es la prueba de que puedes ser real; no necesariamente tienes que nacer en él.
La reina debe estar aliviada. No crías a cuatro hijos, ves a tres de ellos divorciarse, uno se compara con un tampón y soportas las consecuencias de la horrible muerte del personaje más poderoso que se haya unido a la familia real y no cuentes tus bendiciones cuando se desarrollan en silencio. frente de ti.
"Waity Katie" no solo se ha convertido en Stately Katie, sino que ha fortalecido y asegurado la monarquía para las generaciones venideras.
Como esposa de un futuro rey y madre de otro, su influencia es profunda.
Es un conocimiento que ella entiende profundamente pero usa a la ligera. La autora Hilary Mantel estaba equivocada: Kate no es una "princesa de plástico".
Angela Mollard
16 de julio de 2019 9:59 a.m.
Solo una mujer a gusto consigo misma y el mundo viste rojo y rosa juntos.
Es un combo que se ve fabuloso pero necesita aplomo y chutzpah para lograrlo.
Dice: "He llegado" o "No te metas conmigo". Piense en Michelle Obama, Victoria Beckham o la princesa Diana después de descubrir que su esposo estaba enamorado de otra mujer.
No sorprende entonces que la duquesa de Cambridge se haya unido a los alumnos de frambuesa y rosa.
Sentada con los hombros cuadrados ante el bautizo de su sobrino y luciendo las mejores piernas reales desde que su suegra falleció con sus pantalones de gimnasia, la mujer se burló durante mucho tiempo de que "Waity Katie" ya no cuelga nerviosamente de nadie.
Hasta luego "Waity Katie". La duquesa de Cambridge, representada junto al esposo, el príncipe William, de repente se ha convertido en un digno miembro de la realeza. Imagen: Ben Stansall / AFP
En el último año, la mujer calificó una "muñeca articulada" y un "maniquí de escaparate" de uno de los principales autores del mundo que se transformó en una Reina de 24 quilates en espera.
Confiada, relajada y tan obviamente segura de su lugar y propósito, Catherine Elizabeth Middleton se ha posicionado hábilmente y sin fanfarria como el mayor activo de la familia real.
Marque mis palabras, "Todos saluden a la Reina Kate", reclamarán en Londres una vez que hayan superado la emoción de su verano británico de quince días.
La ropa es lo de menos, aunque el vestido rosa de Stella McCartney (usado) combinado con una diadema roja de Juliette Botterill y los stilettos rojos dignos de Sex and the City era puro va-va-voom de la época de la princesa Margarita. Parecía una mujer que felizmente se escabullía de los sándwiches de pepino y le pagaba a la niñera por una hora extra para poder pasar una tarde jugando con su marido.
Segura, relajada y obviamente tan segura de su lugar y propósito. Fotos: AP Photo
Si bien el mundo se ha centrado en la otra duquesa, la del papá engañoso, la hermana chiflada y el nuevo bebé que aparentemente quería esconder en un ático, Kate se ha separado tranquilamente de su nueva mamá en consorte reina.
Es como si hubiera visto las dos primeras series de The Crown, consultado con su madre y su hermana y escrito notas en tres lados de A4 sobre "Cómo ser una reina".
Claramente ha tenido algunas cuppas uno a uno con el monarca con el pretexto de criar a un futuro rey y se ha llevado consejos para sí misma.
¿De qué otra manera explicar su royalling como un jefe? Desde Trooping the Color donde sonrió tan encantada mientras se aseguraba de que sus múltiples hijos no se mordieran la nariz, tiraran una tira o se chuparan el pulgar (Louis momentáneamente se volvió pícaro) a cambiarle el nombre de su HRH a Su Royal Horticulturalist (el Chelsea Flower Show) Nueva publicación como patrona de la primera infancia, Kate es perfecta.
Kate claramente estaba canalizando a la princesa Margaret en el bautizo de Archie. Imagen: Chris Allerton / SussexRoyal / AFP / XGTY
El malabarismo de roles, aunque con una niñera, vistiendo a sus hijos con disfraces y enviando una tarjeta de Navidad familiar donde su elección de puente podría haber sido elegida para camuflar las manchas de gachas no nos hace sentir como si ella fuera "una de nosotros ”pero uno mejor de ellos. Más normal, más sólido, más amable.
Verla vestida de rojo y rosa, tan segura y feliz mientras avanza en su noveno año de matrimonio es la antítesis de la princesa Diana en la misma etapa. Cuando se acercaban a su octavo aniversario de bodas, Charles y Diana realizaron un memorable recorrido por Kuwait donde el vestido rosa y rojo de la princesa Catherine Walker no pudo ocultar su miseria. Los editores lo llamaron: el matrimonio había terminado, aunque les tomaría otros tres años anunciarlo formalmente.
Qué alentador que Kate y William se vean más enamorados que nunca. Con tres hijos, una sincronicidad nacida de la facilidad y la confianza, y roles independientes que les dan algo de qué hablar por las noches, son claramente el Equipo Cambridge.
La forma en que el Príncipe Louis buscó a su padre durante Trooping the Color y la revelación de que a Kate le encanta cocinar las comidas favoritas de su esposo, incluso con un chef personal en la nómina, indica que comparten la paternidad y están profundamente comprometidos el uno con el otro.
Alguien ha estado estudiando La Corona, y no es la Reina
Si William se tambaleó por un momento durante su cortejo, es obvio que ahora ve a Kate como su mejor aliada.
Por el contrario, ella está floreciendo en sus múltiples roles. Es una madre instintiva, proviene de una familia sólida como una roca y tiene discreción corriendo por sus venas.
A los 37 años ha encontrado su estilo y está tomando riesgos: los pantalones anchos, la blusa morada de Gucci al revés, las atrevidas iteraciones de blanco y negro tanto en Wimbledon como en el servicio de la Orden de la Liga. También ha entendido más joven que la mayoría el secreto para una vida feliz: tener un propósito, una ética de trabajo y una empatía por los demás.
Ella es la prueba de que puedes ser real; no necesariamente tienes que nacer en él.
La reina debe estar aliviada. No crías a cuatro hijos, ves a tres de ellos divorciarse, uno se compara con un tampón y soportas las consecuencias de la horrible muerte del personaje más poderoso que se haya unido a la familia real y no cuentes tus bendiciones cuando se desarrollan en silencio. frente de ti.
"Waity Katie" no solo se ha convertido en Stately Katie, sino que ha fortalecido y asegurado la monarquía para las generaciones venideras.
Como esposa de un futuro rey y madre de otro, su influencia es profunda.
Es un conocimiento que ella entiende profundamente pero usa a la ligera. La autora Hilary Mantel estaba equivocada: Kate no es una "princesa de plástico".
Última edición:
I mean...
Esta carita de niña dulce y buena no suscita críticas?
Esta me encanta. El fotógrafo captó el momento justo donde el SW3000 - Stepford Wife 3000, de última generación - se tildó y desde palacio no podían reprogramarlo. William no sabía como distraer al señor que estaba con él para que no se de cuenta
Esta carita de niña dulce y buena no suscita críticas?
Esta me encanta. El fotógrafo captó el momento justo donde el SW3000 - Stepford Wife 3000, de última generación - se tildó y desde palacio no podían reprogramarlo. William no sabía como distraer al señor que estaba con él para que no se de cuenta
- Registrado
- 12 Ene 2016
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- Chile
Sí, en verdad anda poniendo unas caras muy raras desde hace un tiempo. En cualquier momento se nos repite la escena de Stepford Wives.
William con su mujer-robot. Jejejeje.
William con su mujer-robot. Jejejeje.
- Registrado
- 23 Feb 2007
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La mujer-robot tiene un saber estar de la hostia!Sí, en verdad anda poniendo unas caras muy raras desde hace un tiempo. En cualquier momento se nos repite la escena de Stepford Wives.
William con su mujer-robot. Jejejeje.
El modelo cyborg Steppford KMWK (Kate Middleton Waity Katie) fue ideado como una creación del ama de casa perfecta de los tiempos de la Guerra Fría. Creada para contentar al caballero machista y arcaico que ansía tener una mujer sumisa y aguantadora sin mucha sesera y que diga a todo que sí.
Hay que ajustar bien este robot y estar pendiente de su manutención, porque al menor desajuste muestra comportamiento extraño, aquí se ha puesto a saludar a uno de los suyos:
Se queda quieta si se le agota la batería:
Hay que ajustar bien este robot y estar pendiente de su manutención, porque al menor desajuste muestra comportamiento extraño, aquí se ha puesto a saludar a uno de los suyos:
Se queda quieta si se le agota la batería:
Wow, le ponés el pelucón pantene y es el KMWK3000Sí, en verdad anda poniendo unas caras muy raras desde hace un tiempo. En cualquier momento se nos repite la escena de Stepford Wives.
William con su mujer-robot. Jejejeje.
