Hola Helen R:
He tenido solo dos comentarios a este comentario mío, son muy pocos pero muy inteligentes, así que felicidades . Verás, a mí me parece que el Sheikh Muhammad está arreglando las cosas a todo correr para dejarlas más o menos ordenadas; como cuando tienes poco tiempo para salir de casa pero no quieres dejarla hecha una leonera. No sé sí está enfermo, pero parece más delgado y, de repente, se le ha dado por casar a su heredero -el Sheikh Hamdan- y a su regente -el Sheikh Maktoum-; como si quisiese perfilar su familia de manera en que pudiese funcionar sin él. Puede que ese sea el punto, es decir, el que sus hijos se casen NO va a afectar a la economía del país, pero sí a la estructura futura de la familia; verás, cuando nació Zayed -el hijo de él y la princesa Haya- algunos pensamos que tal vez pudiese ser su heredero: con la medicina de hoy el Sheikh podría vivir hasta que Zayed fuese mayor, el niño pertenece a la familia del Profeta Muhammad por parte de madre, y además le impusieron el nombre de Zayed, el mismo que el del fundador de Emiratos Árabes Unidos... pero ahora está claro que la estirpe de la Sheikha Hind -la primera esposa del Sheikh Muhammad- es la que se llevará el gato al agua: cada uno de los hijos varones de su primera esposa se han casado con chicas de diferentes ramas de la tribu Al-Maktoum. Así que el propósito, creo yo, es diseñar un escenario político en el que nada pueda cambiar en Dubai, que todo seguirá igual.
Ahora mismo, tanto económica como políticamente es muy delicada. La industria del ocio dubaití está desinflándose porque el turismo de super lujo no está llegando en las cantidades que ellos necesitan, tienen muy pocos combustibles fósiles -solo un 1% de su economía procede de éstos-; Dubai funcionaba como una ciudad dormitorio de Qatar, pero al tener que romper relaciones con ellos por orden y mandato de Abu Dhabi y Arabia Saudí se han quedado sin los ciudadanos flotantes y sin los turistas qataríes; y además tampoco pueden comerciar con Irán -sí, esta prohibido pero lo hacían, distribuían sus mercancías en la región, China e India-, en Dubai no hay tiendas de los chinos sino tiendas de los iraníes. Y por cierto, el Burj-Khalifa iba a llamarse Burj-Dubai, pero como se quedaron sin dinero para terminarlo tuvieron que pedírselo al emir de Abu Dhabi -el Sheikh Khalifa bin Zayed Al-Nahyan- quien a cambio pidió que le pusieran su nombre. Y ahora Dubai tiene que gestionar su deuda y dejarse guiar por Abu Dhabi y Arabia Saudí.
Otro punto de presión es su situación, en caso de guerra en el Golfo Dubai sería un puerto estratégico -en los 90 su puerto era el punto de partida de las provisiones que se mandaban a los talibán-.
Aquí te dejo un vídeo de un canal informativo de Youtube, Visualpolitik, que hace muy buenos análisis sobre política y economía . Muchas gracias por leerme y responderme, biquiños .