La colección de arte es absolutamente de propiedad privada. Y esa colección de obras de arte si es verdaderamente impresionante y de valor incalculable, mucho más todo ese montón de piedritas brillantes.Efectivamente los regalos de boda de dignatarios extranjeros se incluyen en el Patrimonio nacional, por ley, aunque están a disposición del receptor del regalo para su uso. Pero por ejemplo las piezas espectaculares que compró la reina Mary a la emperatriz viuda rusa son propiedad privada, lo mismo que el legado Greville, una de cuyas tiaras, la llamada “beehive” ha sido usada por Camilla en numerosas ocasiones.
De acuerdo con que aún siendo las joyas muy vistosas la colección de arte es impresionante, sobre ellas no se que parte pertenecen a la corona y cuáles son propiedad privada del monarca
Una ristra de diamantes se puede sustituir, cambiar o sustituir por otra. Un Canaletto, un Rubens o un Van Dick, no