Yo creo que nos lee y se queda tan afectada que trata de rectificar de cualquier manera... y no le sale.
Porque no tiene un estilista que la meta en vereda y le quite las tonterías.
Reunión de la Comisión Nacional del V Centenario de la expedición de la 1ra vuelta al mundo
- AutorLinnet
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Yo creo que nos lee y se queda tan afectada que trata de rectificar de cualquier manera... y no le sale.
Porque no tiene un estilista que la meta en vereda y le quite las tonterías.
A
aurelia
Guest
Un día de fulana y otro de puritana.
Demuestra un desequilibrio neuronal colosal!!!!!!!!!!!! Pero lo que si es seguro seguro, que ella se identifica plenamente con el vestido blanco, lo de hoy es para apaciguar un poco las aguas. Como si pensase que engaña. Ay necia
Demuestra un desequilibrio neuronal colosal!!!!!!!!!!!! Pero lo que si es seguro seguro, que ella se identifica plenamente con el vestido blanco, lo de hoy es para apaciguar un poco las aguas. Como si pensase que engaña. Ay necia
La falda es bonita y hubiera quedado estupenda con una de las muchisísímas camisas blancas que tiene en su armario. Teniendo su presupuesto y su fondo de armario, es tan difícil no meter la pata día si y día también?
Última edición por un moderador:
Qur manchada tiene la cara!!!
Madre mía qué bandazos tan sin sentido da doña mamarracha...
El look de hoy es, cómo describirlo, viejuno-viejuno y es que no se mide y no acierta.
Cuando va de put...n verbenero, mal y cuando se disfraza de teresiana, peor.
El look de hoy es, cómo describirlo, viejuno-viejuno y es que no se mide y no acierta.
Cuando va de put...n verbenero, mal y cuando se disfraza de teresiana, peor.
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La falda, personalmente, no me gusta porque detesto la pata de gallo.
Pero si arriba se hubiera puesto algo con un poco más de gracia...
Parece una catequista de los años 70. Por lo menos las que yo tuve iban así.
Esta no tiene punto de equilibrio. O va de irredenta o de redentora. O mete chacha o se pone a servir. No tiene término medio .
Yo creo que más que vestirse se disfraza.
El único look con el que parece estar cómoda es cuando sale por ahí con la pashmina cubrièndole media cara, los pitillo y los botines. El estilo medio hippy es lo suyo. La sacas de ahí y es como una gallina con patines
Pero si arriba se hubiera puesto algo con un poco más de gracia...
Parece una catequista de los años 70. Por lo menos las que yo tuve iban así.
Esta no tiene punto de equilibrio. O va de irredenta o de redentora. O mete chacha o se pone a servir. No tiene término medio .
Yo creo que más que vestirse se disfraza.
El único look con el que parece estar cómoda es cuando sale por ahí con la pashmina cubrièndole media cara, los pitillo y los botines. El estilo medio hippy es lo suyo. La sacas de ahí y es como una gallina con patines
Huy! Que va
Hoy lleva medias
Me gustan los pendientes
No se le ven brazotes ni hombros ni piernas
No va repretada, no marca culo ni t*tas..
Parece que tenga 10 o 12 años mas..
Maravillosooooooo
Siga así Alteza..
Lo único el rojo..Un color más sufridito..Un malva un azul marino o negro...
Me gustan los pendientes
No se le ven brazotes ni hombros ni piernas
No va repretada, no marca culo ni t*tas
..Parece que tenga 10 o 12 años mas..
Maravillosooooooo
Siga así Alteza..
Lo único el rojo..
Un color más sufridito..Un malva un azul marino o negro...Hasta "Semana" titula
Letizia… ¿camino del convento?
Por Olga Pérez -
30/11/2017 13:48 (Actualizado 30/11/2017 15:55)
La prueba del algodón no engaña. Alguna compañera (no señalo a nadie), al ver las fotos de Letizia, ha exclamado: ¡Parece una monja! Todo con el mayor de los respetos, tanto para Reinas como para monjas…
Vayamos por partes: los Reyes recibían este mediodía “en casa”, o sea en La Zarzuela, a la nueva comisión nacional para la conmemoración del V Centenario de la Expedición de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano, que se celebrará en 2019. O sea, reunión de trabajo. En este concepto no podíamos esperar vestidos cortos de volantes, ni brillis ni lentejuelas ni tiaras… Por supuesto.
Pero de ahí a esto…
Como vemos, de todos sus perfiles, Letizia ha optado por uno de los bajos: no el de oficinista en gris, negro o azul marino, no el de lady… sino por el de ursulina. ¿Lo ha hecho a propósito? ¿Es consciente? Imagino que sí. Lo hemos comprobado en todos los estilismos después de su gran noche en el Ritz vía Teresa Helbig. NO QUIERE DAR DE QUÉ HABLAR.
Solo así me explico que, de entre todo lo posible, haya escogido estas prendas, o más bien ESTA combinación. Lo primero que atrae es la falda, nueva, de Hugo Boss (239 euros).Línea trapecio y pata de gallo. Bueno, pues una más para el vestidor, pero con tendencia, abrigada…
Por arriba ha decidido apostar por el rojo anaranjado, un color potente, vitaminado, animoso… Pero en una chaqueta de punto fino con cuello redondo y bolsillos delanteros, que ha llevado completamente abotonada de arriba a abajo, dando el efecto de jersey. Y bien estiradita. Estos dos simples gestos han arruinado el look.
(Letizia tiene muchas chaquetitas de este tipo y en varios colores, naranja, rosa, etc. Observo que podría llevar otro top fino por debajo en rojo).
Me desvío un poco para hablar del sol. No es el mejor amigo de Letizia, que lo rehuye desde hace años y advierte de sus peligros como prevención contra el cáncer. En Madrid hoy hace un sol potente (con fresco también) y justamente la cita comenzaba a las 12, la peor hora, el mediodía, cuando cae a plomo desde lo alto y nos produce unas sombras extrañas en los rostros. Cualquiera sabe que debe evitarlo, pero ¿qué podía hacer ella?
Letizia, entre acalorada y asustada, parecía no atreverse a traspasar el umbral de la puerta y salir a los jardines a posar. El sol hace guiñar los ojos, y encima proyecta volúmenes y resalta cosas que pueden existir o no… ¡qué horror! En fin, que hoy ha sido su enemigo declarado.
Eso sí, le hacía brillar el pelo maravillosamente.
Sigo con las medias. Sí, ¡existen! Letizia se las había quitado últimamente en pos de su lucimiento corporal bronceado y tonificado. Ha dejado esas llamadas “medias de bote” conseguidas gracias a las cremas que hacen “milagros” para que resplandezcan radiantes fuera del verano. La Reina se ha puesto unas medias negras bastante claras, con poco gramaje. Y terminaban en unos salones cerrados de piel de cocodrilo (o simulado) de Hugo Boss. Los tiene igual en rojo.
En total, Letizi
a se ha vuelto formal. Cualquiera diría que ahora no quiere llamar la atención por el destape, sino por todo lo contrario. No engaña el color ni el estampado. No. La unión de rebequita abrochada y falda a mitad de rodilla, con medias y zapatos cerrados, nos conduce irremediablemente a la puerta del convento más cercano.
Muy correcto para una reunión de trabajo, pero sin gracia. Esperemos que solo sea una sensación pasajera. Necesitamos a esa Letizia de rompe y rasga, sin miedo a nada…
Buenísimo el artículo se le están acabando hasta los cortesanos....
http://www.semana.es/elarmariodeletizia/letizia-camino-del-convento/
Letizia… ¿camino del convento?
Por Olga Pérez -
30/11/2017 13:48 (Actualizado 30/11/2017 15:55)
La prueba del algodón no engaña. Alguna compañera (no señalo a nadie), al ver las fotos de Letizia, ha exclamado: ¡Parece una monja! Todo con el mayor de los respetos, tanto para Reinas como para monjas…
Vayamos por partes: los Reyes recibían este mediodía “en casa”, o sea en La Zarzuela, a la nueva comisión nacional para la conmemoración del V Centenario de la Expedición de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano, que se celebrará en 2019. O sea, reunión de trabajo. En este concepto no podíamos esperar vestidos cortos de volantes, ni brillis ni lentejuelas ni tiaras… Por supuesto.
Pero de ahí a esto…
Como vemos, de todos sus perfiles, Letizia ha optado por uno de los bajos: no el de oficinista en gris, negro o azul marino, no el de lady… sino por el de ursulina. ¿Lo ha hecho a propósito? ¿Es consciente? Imagino que sí. Lo hemos comprobado en todos los estilismos después de su gran noche en el Ritz vía Teresa Helbig. NO QUIERE DAR DE QUÉ HABLAR.
Solo así me explico que, de entre todo lo posible, haya escogido estas prendas, o más bien ESTA combinación. Lo primero que atrae es la falda, nueva, de Hugo Boss (239 euros).Línea trapecio y pata de gallo. Bueno, pues una más para el vestidor, pero con tendencia, abrigada…
Por arriba ha decidido apostar por el rojo anaranjado, un color potente, vitaminado, animoso… Pero en una chaqueta de punto fino con cuello redondo y bolsillos delanteros, que ha llevado completamente abotonada de arriba a abajo, dando el efecto de jersey. Y bien estiradita. Estos dos simples gestos han arruinado el look.
(Letizia tiene muchas chaquetitas de este tipo y en varios colores, naranja, rosa, etc. Observo que podría llevar otro top fino por debajo en rojo).
Me desvío un poco para hablar del sol. No es el mejor amigo de Letizia, que lo rehuye desde hace años y advierte de sus peligros como prevención contra el cáncer. En Madrid hoy hace un sol potente (con fresco también) y justamente la cita comenzaba a las 12, la peor hora, el mediodía, cuando cae a plomo desde lo alto y nos produce unas sombras extrañas en los rostros. Cualquiera sabe que debe evitarlo, pero ¿qué podía hacer ella?
Letizia, entre acalorada y asustada, parecía no atreverse a traspasar el umbral de la puerta y salir a los jardines a posar. El sol hace guiñar los ojos, y encima proyecta volúmenes y resalta cosas que pueden existir o no… ¡qué horror! En fin, que hoy ha sido su enemigo declarado.
Eso sí, le hacía brillar el pelo maravillosamente.
Sigo con las medias. Sí, ¡existen! Letizia se las había quitado últimamente en pos de su lucimiento corporal bronceado y tonificado. Ha dejado esas llamadas “medias de bote” conseguidas gracias a las cremas que hacen “milagros” para que resplandezcan radiantes fuera del verano. La Reina se ha puesto unas medias negras bastante claras, con poco gramaje. Y terminaban en unos salones cerrados de piel de cocodrilo (o simulado) de Hugo Boss. Los tiene igual en rojo.
En total, Letizi
a se ha vuelto formal. Cualquiera diría que ahora no quiere llamar la atención por el destape, sino por todo lo contrario. No engaña el color ni el estampado. No. La unión de rebequita abrochada y falda a mitad de rodilla, con medias y zapatos cerrados, nos conduce irremediablemente a la puerta del convento más cercano.
Muy correcto para una reunión de trabajo, pero sin gracia. Esperemos que solo sea una sensación pasajera. Necesitamos a esa Letizia de rompe y rasga, sin miedo a nada…
Buenísimo el artículo
se le están acabando hasta los cortesanos....http://www.semana.es/elarmariodeletizia/letizia-camino-del-convento/
