Como han dicho atrás, una yonki de las 3000 viviendas. Es todo: el no peinado, las raices negras, el maquillaje, la boca, las ojeras, la piel como ajada, el vestido los zapatos ¡Con lo mona que iba esta chica normalmente!
Mi lista.
Las que van bien.
Antonia San Juan,
Carmen Machi,
Silvia Abascal,
Cristina Brondo ¡Me encantó el vestido de Teresa Helbig y parece comodísimo!
Paz Vega,
La Petarda (ya dije antes que era muy Hollywood style)
Amaia Salamanca (y es un Pronovias), voy a tener que hacérmelo mirar.
Belén Cuesta (la del vestido blanco de Pedro del Hierro). Vestido simple y divinazo.
Clara Lago
Anne Igartiburu
Aura Garrido.
Ruth Díaz.
Bien, pero algo no me convence
Toni Acosta: un vestido bien hecho, que le sentaba fenomenal y muy original. Tal vez demasiado original.
Leticia Dolera (le falta un cocido o dos)
Ana Belén (flor adorno excesiva, se la come), la caida del vestido, espectacular.
Nevadito Álvarez (idem de la anterior), tiene percha.
Juana Cara Ardilla Acosta (idem con lo del floripondio) ¿Abrirá los ojos en los Goya 2018?
Leonor Waitling: el vestido DI-VI-NO. La caga con el peinado.
Alexandra Ximénez. El vestido es bonito, pero no lo llena. Por la parte del escote le baila, le queda grande. Es para alguien más exhuberante.
Macarena García. Un vestido de un color precioso y muy bien hecho, pero con demasiada abertura.
Cayetana Guillen Cuervo: le fallaba el peinado, pero el vestido precioso, precioso.
Emma Suarez. Ese vestido con otro peinado (bueno, con peinarse bastaría), un buen moño, unos pendientes de lágrima finos y un choker, sería un modelazo.
Ingrid García Jonnson: tiene cuerpazo y el Sybilla le sentaba como un guante, pero enseñaba demasiada, más bien todas las piernas.
Cristina Castaño: pelirroja y de rojo...pero lo peor era que en la cintura parecía un saco de patatas. Eso sí, un saco firmado por Versace.
Marisa Paredes: epic fail con el sujetador. Arruina todo el modelo.
Lamentables
María León. Nada más que añadir a lo dicho arriba.
Cristina la estilista ciega consigo misma. Inenarrable.
Michelle Jenner o como arruinar su belleza y un Dior a la vez.
Paulita Eche, soy un tomate rajado (la cremallera)
Macarena Gómez, aparte de faltarle un cocido y ser fea como un dolor, le sienta como un tiro y es cero original.
Aitanta Sánchez Gijón ¡Quien te ha visto y quién te ve!. Era todo glamour esta chica y parece la novia de Shrek o la princesa de Frozen versión fondona.
Barbara Lennie o como Gucci también puede cagarla.
Candela Peña: aunque la mona se vista de seda, chonaca se queda.
Hiba Abouk. A ver si se esmera, porque el vestido para una fiestuqui veraniega estaba bien, pero no para los Goya.
Natalia de Molina y su camison de Stella McCartney
Geraldin Chaplin y su Chaneles. Mira que me cae bien, pero iba hecha un espantajo aunque llevara en perlas un pastizal.
Mi lista.
Las que van bien.
Antonia San Juan,
Carmen Machi,
Silvia Abascal,
Cristina Brondo ¡Me encantó el vestido de Teresa Helbig y parece comodísimo!
Paz Vega,
La Petarda (ya dije antes que era muy Hollywood style)
Amaia Salamanca (y es un Pronovias), voy a tener que hacérmelo mirar.
Belén Cuesta (la del vestido blanco de Pedro del Hierro). Vestido simple y divinazo.
Clara Lago
Anne Igartiburu
Aura Garrido.
Ruth Díaz.
Bien, pero algo no me convence
Toni Acosta: un vestido bien hecho, que le sentaba fenomenal y muy original. Tal vez demasiado original.
Leticia Dolera (le falta un cocido o dos)
Ana Belén (flor adorno excesiva, se la come), la caida del vestido, espectacular.
Nevadito Álvarez (idem de la anterior), tiene percha.
Juana Cara Ardilla Acosta (idem con lo del floripondio) ¿Abrirá los ojos en los Goya 2018?
Leonor Waitling: el vestido DI-VI-NO. La caga con el peinado.
Alexandra Ximénez. El vestido es bonito, pero no lo llena. Por la parte del escote le baila, le queda grande. Es para alguien más exhuberante.
Macarena García. Un vestido de un color precioso y muy bien hecho, pero con demasiada abertura.
Cayetana Guillen Cuervo: le fallaba el peinado, pero el vestido precioso, precioso.
Emma Suarez. Ese vestido con otro peinado (bueno, con peinarse bastaría), un buen moño, unos pendientes de lágrima finos y un choker, sería un modelazo.
Ingrid García Jonnson: tiene cuerpazo y el Sybilla le sentaba como un guante, pero enseñaba demasiada, más bien todas las piernas.
Cristina Castaño: pelirroja y de rojo...pero lo peor era que en la cintura parecía un saco de patatas. Eso sí, un saco firmado por Versace.
Marisa Paredes: epic fail con el sujetador. Arruina todo el modelo.
Lamentables
María León. Nada más que añadir a lo dicho arriba.
Cristina la estilista ciega consigo misma. Inenarrable.
Michelle Jenner o como arruinar su belleza y un Dior a la vez.
Paulita Eche, soy un tomate rajado (la cremallera)
Macarena Gómez, aparte de faltarle un cocido y ser fea como un dolor, le sienta como un tiro y es cero original.
Aitanta Sánchez Gijón ¡Quien te ha visto y quién te ve!. Era todo glamour esta chica y parece la novia de Shrek o la princesa de Frozen versión fondona.
Barbara Lennie o como Gucci también puede cagarla.
Candela Peña: aunque la mona se vista de seda, chonaca se queda.
Hiba Abouk. A ver si se esmera, porque el vestido para una fiestuqui veraniega estaba bien, pero no para los Goya.
Natalia de Molina y su camison de Stella McCartney
Geraldin Chaplin y su Chaneles. Mira que me cae bien, pero iba hecha un espantajo aunque llevara en perlas un pastizal.