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Te debo una disculpa, mi querida Miss Moneypenny, por haber hablado de las chicas que han robado el corazón de tu amado James olvidando lo mucho que tu le amas... en vano...
Siempre me he sentido identificada contigo porque seguro que a mí me habría pasado lo mismo que a tí, enamorarte del macizorro de la oficina sin más logro que conseguir su eterno coqueteo sin trascendencia...
El es tu sueño por las noches, jajajaja...
¡Y sabiendo que es un don Juan impenitente, que liga a diestro y siniestro, contigo nada! ¡Es que a veces querrías matarlo!
Porque tu eres la secretaria del jefe y además, él tiene por norma no ligar con chicas de la oficina, dejando aparte a las doctoras cuando le hacen la revisión médica, claro...!
Lo adoras, no puedes evitarlo, Moneypenny, pero eres una mujer fuerte y lista, te lo tomas con mucho humor, no dejas que el tema te afecte, sabes lo que hay y a tu manera lo disfrutas, porque él goza con su coqueteo contigo, a tí te admira por tu inteligencia, lo bien que sabes seguirle las bromas, incluso llega a sentarle mal que, últimamente, le tires a la papelera los regalitos que te traé, jajajajaja... ¡Es que a veces se te acaba la paciencia, Moneypenny, pero da igual, tu sabes, él sabe, que en el fondo eres la mujer ideal para él, y como tiene tan mala pata con las mujeres si se enamora, prefiere que seais solo amigos... Y eres su mejor amiga, ya sé que eso a tí no te basta, pero no creas que no tiene mérito que te considere como tal siendo tan ligón como es, viendo a las mujeres como seres de usar y tirar... ¡Que menudo disgusto te dió cuando se enamoró y se casó! Pero ella murió y tu seguistes a su lado, en el fondo le gustas, Moneypenny...
Y, de todas las Moneypennys, la auténtica siempre serás tú, Lois, igual que tu Connery será el verdadero James por los siglos de los siglos...
¡Moneypenny, las fans estamos contigo, odiamos a esas bellezones que se liga, tú eres la verdadera novia de James, es que no quiere darse cuenta el cabezón!
¡Ah, y te queremos allí, en la oficina, esperando su llegada y vuestro coqueteo, no como últimamente nos sales, en plan francotiradora torpe casi cargándotelo... ¡Ni hablar! Vuelve a ser la que eras, Moneypenny...
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