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Yo quiero este vestido o o o
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Yo quiero este vestido o o o
Anne, has perdido a tu marido, que era especialista de cine y tu gran amor, y en su trabajo, se ha matado por accidente, dejándote sola con tu pequeño Antoine, de unos seis años.
En la puerta del colegio conoces al padre de otra niña, compañera de clase de tu Antoine, se llama Françoise, es amiguita de tu niño y así entablaís conversación, enterándote de que el apuesto papá se llama Jean Louis y también es viudo... es piloto de carreras de F1, tuvo un accidente y su mujer, creyéndolo muerto, se suicidó, sin pensar en su hijita ni en nada, solo en él...
Pero él sobrevivió, teniendo a su cargo, solo, a su pequeña, asi que estaís igual, Anne.
Y tienes que reconocerte que es muy guapo el tal Jean Louis...
Una noche, tras dejar al niño en el colegio, donde están internos, en Deauville, pierdes el tren y Jean Louis te ofrece a llevarte a Paris en su coche... Y os contaís vuestras vidas, empezais a hacer los viajes juntos para ir a buscar a vuestros niños, compartiendo juntos las tardes con ellos, como si fueseis una sola familia, y sin daros cuenta, os habeís enamorado y decidís consumar vuestro amor...
Pero esa noche es un fracaso porque tú no has estado con otro hombre que no fuese tu marido, empiezas a recordarle entre lágrimas, y él piensa que en realidad no le quieres, los hombres son así de simples para esas cosas, saben pasar página más facilmente, su difunta está en su tumba pero tú estás ahí, viva entre sus brazos, pensando en tu difunto, sin entender que para tí no es tan sencillo cambiar de hombre aunque le quieras...
Tu crees que todo ha terminado entre vosotros y además piensas que igual es para mejor, porque él va a correr otro campeonato y lo cierto es que ¡vaya profesión la suya! Otro que se te puede matar, Anne... Asi que mientras vuelves a París, en tren, piensas en él mientras está corriendo por la pista, él también pensando en tí, dándose cuenta en lo mucho que le importas, y sin correr tantos riesgos como cuando se estrelló matando de rebote a su mujer, asi que nada más terminar la carrera no se queda ni a recoger el trofeo, corre con su coche a esperarte a la estación... tu le ves allí... y ya no te cabe duda de que ya no renunciarás a él jamás.
Primero tengo que encontrar un novio. Hace año y medio que nada...Pues igual en webs de vestidos de novia puedan ayudarte...
Odio esta película.
Mi bella y casta Madame de Tourvel:
En la sociedad en la que te mueves eres una rara avis, una mujer casada que ama a su marido y observa fielmente los votos matrimoniales, algo que causa bastante risa en tu entorno, donde todo el mundo tiene amantes, pero éso para tí no es opción de ningún modo, eres una esposa fiel de corazón y convicción...
Vamos, todo un reto para el más libertino de toda la Corte de Versalles, el vizconde de Valmont...¡Se ha apostado con su amiga y ex-amante, la, en teoria, virtuosa marquesa de Merteuil, que es la más corrompida de las mujeres, que te seducirá y, si gana, su premio será que la Merteuil tendrá que acostarse otra vez con él! Tu virtud como prenda de un juego entre libertinos, mi bella dama, no puedes ni imaginar que pueda existir gente así, hombres como él que es capaz de seducir y corromper a niñas virgenes solo para que la despechada amiga pueda divertirse cuando un ex-amante que la tenido el valor de abandonarla se encuentre una esposa "virgen" la noche de bodas...
Ese individuo es el farsante más seductor y vil que hayas conocido nunca, pero es que tú no puedes imaginar que realmente pueda existir gente así... Y como sabe que tu punto flaco es creer en la bondad humana por ahí ataca su asedio a tu virtud, presentándose como un pobre pecador que se ha arrepentido de su vida anterior desde que la conoce, y encima se asegura de que veas, a "escondidas", cómo regala dinero a los pobres... enfin, ¡que duda cabe que la gente tiene una idea equivocada de él!
Y te hace dudar, tanto que huyes de él, porque te sientes en peligro... él ha estado a punto de conseguirte, pero, cosa extraña e inaudita, teniéndote a su merced, te dejó en paz y tu no quieres correr de nuevo el riesgo y huyes... entonces él se arrepiente de haber tenido ese momento de debilidad que ni él mismo comprende y emprende tu persecución... Y se presenta en tu casa y te dice que, o eres suya o se suicidará... ¡y ahí te dará en el blanco, porque a pesar tuyo te has enamorado de él, mejor dicho, del hombre que te ha hecho creer que es, y, con gran dolor ante tus principios, te entregas a él...
Creías amar a tu marido, pero no habías sabido que era esa pasión tan devoradora nunca, y, aunque para tí sea normal tenerlo a tus pies, sin cansarse de mirarte tras haberte hecho suya en vez de levantarse sin más de la cama, para él no lo es...
Eso sí, él no es consciente de lo que le ha pasado, y va todo triunfante ante su amiga la marquesa a exigir su recompensa, porque ha ganado la apuesta, pero no cuentas con los celos de esa otra mujer, que no puede creer que su libertino Valmont, el único hombre que realmente ha amado, ¡se haya enamorado de tí! Solo tiene que ver cómo le describe vuestra noche de pasión, su embeleso al describirte, su entusiasmo, que poco tiene que ver con el menosprecio de un seductor, para que la Merteuil se sienta humillada al verse, ella sí, tratada por él como un mero premio, y se niegue a pagar la deuda... Y se venga golpeándo en su orgullo de seductor, ridiculizándole al hacerle ver que se ha enamorado de tí, cosa que ella sabía que su vanidad no puede soportar. El, como ella sabe, lo negará, y entonces la marquesa le dice que se lo demuestre, que te abandone...
¡y él, por vanidad, por orgullo, pese a estar loco por tí... te abandona de la más cruel de las formas posibles, diciéndote que solo fuistes un capricho para él y que él es así, que ya ni siquiera le gustas!
Ese es tu fin, mi querida amiga, has renunciado a todos los principios por él y te ha abandonado... ¡y que risa sentirá la marquesa cuando se entere de que él, a pesar de lo que te ama, lo ha hecho, es que no da crédito a sus oidos, le humilla riéndose de él y encima diciéndole que no piensa acostarse con él porque ella no es premio de consolación de nadie!
Y se declarará la guerra de vanidades de esos dos seres sin escrúpulos, pero tu Valmont ya no deseará seguir viviendo sin tí, que has decidido morir... !
Hay amistades peligrosas, Madame de Tourvel, pero, con tu dolor inmenso, nunca te darás cuentas de hasta que punto fué grande tu victoria sobre ellos...
Odio esta película.
El tema musical, madre del amor hermoso, y la secuela..."Un hombre y una mujer 20 años después", agh...vemos qué ocurrió recién se encuentran en el final, adoro esa peli, genial, genial!
"Las amistades peligrosas" es una película mediocre con unos actores extraordinarios.