NOVIAS DE CINE

[La Pasionaria_]

Querida Marilyn, con lo guapa que eres ¡y lo que te cuesta encontrar novio! Bueno, no es que te cueste, porque todos se enamoran de tí, pero es ir a tu casa a conocer a tu familia y salir todos corriendo...

Y tú no entiendes por qué, porque tu familia es encantadora, les reciben con los abrazos abiertos: son el abuelo, tu tia, tu tio y tu primito y te quieren tal y como eres, a pesar de la desgracia al haber salido "rarita", con lo guapos que son ellos:

A ver, Marilyn, es que me pongo en tu lugar y tampoco me explico por qué pierdes los novios: el abuelo Drácula ya ha perdido los dientes, el tio Herman, aunque parezca Frankestein es un pedazo de pan, la tia Lily es una ama de casa normal, que se esmera en tener la casa como dios manda, es decir, llena de polvo y telarañas, y tu primito Eddie es un pilluelo bromista pero inofensivo, que juega con mascotita, el dragón que duerme bajo la escalera...

Asi que estoy tan desconcertada como tu, Marilyn, no entiendo que les pasa a tus novios para salir corriendo en cuanto cruzan el umbral de ese caserón, que ya empiezan a asustarse solo porque le chirrian los goznes a la puerta... ¡Con la suerte de tienes de tener esa familia, que te quiere a pesar de lo fea que les has salido!

No te preocupes, Marilyn, ya encontrarás alguno que te comprenda... ¿por qué no pruebas a conocer a alguno por Meetic, pidiendo que sean de Transilvania, la patria de tu abuelo? Quizás los oriundos de vuestra tierra te hagan menos ascos...

¡Y bueno, el amor de Herman y Lily era conmovedor, un verdadero matrimonio, sí que había tenido suerte Lily al encontrar a su Herman, eran pura armonía conyugal!




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[La Pasionaria_]

Querida Lady Lyndon:

Eras una rica viuda con un hijo...y te dejastes seducir por un vividor aventurero, guapo, sí, mujeriego, desertor, traidor, ni te digo, pero ante todo, un HDP, un sinvergüenza sin escrúpulos que solo quería tu fortuna... Pero te sedujo con su labia y prestancia y ¡te casastes con él!

Tu hijo no puede ni verle, como es lógico... El os tiene en la indigencia y solo tiene ojos para el hijo que le das, Brian. Barry Lyndon, porque Redmond Barry acaba adoptando el apellido de tu linajuda familia, acaba contigo, atrapada, maltratada en tu propia casa... pero vuestro hijo se muere en una caida de caballo y entonces tu maltratado hijo mayor, Lord Burllingdon, decide vengarse de su padrastro por todo lo que os hizo pasar, sobre todo a tí, aunque sea tarde para tí...

¡Que ciega fuistes, milady, al caer en manos de tal desaprensivo canalla!



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[La Pasionaria_]

Anna, eres un bella joven sin experiencia en la vida, llena de ilusiones... y cuando te presentan a tu primo Alexis, te parece el chico más guapo del mundo, y te enamoras de él. El también parece quererte y esas noches de verano en la isla griega te resultan maravillosas...

El es el hijo de la difunta hermana de tu madre, cuyo padre, un gran armador griego, está casado con una hermosa mujer llamada Fedra... Fedra no ha criado a Alexis, no le conoce apenas, y su marido le pide que vaya a buscarle a Londres para llevarle a la isla griega, porque quiere hacerle heredero de su imperio y crear lazos padre e hijo, pues el muchacho ha crecido en un internado...

Pobre Anna, demasiado tarde comprenderás lo que ocurre, se enterarán todos a la vez, lo destapará todo la propia Fedra, cuando vea que Alexis, por amor a su padre y verdadero amor para tí, quiera empezar una nueva vida contigo...

Y así perderás a tu primer gran amor, Anna, por los celos de una mujer que no quiere perder, presa de su pasión imposible, que prefiere destruirlo todo a perder lo que ama...

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[urucholula]

Lucy, eres una joven inglesita que viajas con una amiga de la familia a Italia, lo que se llamaba el Gran Tour que hacían los ricos de entonces... Estás prometida con un estirado inglés pero quieres embelesarte con las bellezas de Italia y Florencia...

Pero os encontraís con que en la pensión en Florencia os han dado unas habitaciones interiores. Tu acompañante - la pariente pobre que no es la de la foto, esa es una escritora de mente más abierta - no hace más que quejarse de eso en el comedor y le oyen un padre y un hijo que, amablemente, se ofrecen a hacer un cambio de habitaciones porque ellos sí las tienen con vistas...

La mojigata de tu acompañante se apura porque tu te apresuras a aceptar el cambio... y asi queda la cosa. ¡Que amables, el señor Emerson y su hijo George!

Eso sí, son un poco sui generis, dicen sus opiniones francamente, algo claramente antibritish, y George empieza a cortejarte descaradamente, rescatándote en plena plaza de Florencia en una refriega entre italianos.

Pero lo mejor será cuando vayais un dia de excursión todos los british de la pensión, te encuentres a George en un prado y él, sin ceremonias ni preámbulos, jajajajaja.....



Bueno, ¡que escándalo para tu mojigata prima! Y tu también te asustas, porque te ha gustado y mucho, demasiado...

Volveís a Inglaterra y te reencuentras con tu prometido que es, ejem, sí, es guapo, pero...ejem... patético... ni siquiera sabe cómo darte un beso... A él lo que realmente le interesan son los libros...

Pero tu piensas casarte con él, y eso que no le gusta ni a tu madre ni a tu hermano, pero tu cabezona, y más cuando te enteres de que... ¡el señor Emerson y su hijo George se han instalado en la vecindad!

Y George, al verte, vuelve al ataque, está decidido a que reconozcas que a quien quieres es a él...

Pero no, a tí te asusta, George es la pasión sin ambages, en estado puro, sin circunloquios, sin poemas ni zarandajas, él te demuestra con hechos, físicamente, que te ama ¡y de verdad, Lucy, no quiere aprovecharse de tí! El va en serio contigo, pero tu eres tan mojigata...

¡Que decides escapar yendote de viaje otra vez con dos solteronas! Y entonces el padre de George decide hablarte, hacerte entender que su muchacho está enfermo de amor por tí, que no le des tantas vueltas a las cosas, que está claro que tu también le amas, asi que, deja de hacerle sufrir y cásate con su George!

¡Y para alegria de tu madre y tu hermano, plantas al estirado de tu novio! ¡Y te vas de luna de miel con tu George a Florencia, en la misma pensión y habitaciones con vistas, claro que estais demasiado ocupados para contemplarlas!




¡Menos mal que recapacitastes, Lucy, que por poco la cagas con tus ideas cuadradas de lo que era y no era amor!

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A room with a view o Un amor en Florencia tiene la originalidad de que ponen como novio mojigato y tarado a Daniel Day Lewis, y como galan que conquista a la chica a Julian Sands que tiene una pinta de gay que se cae
La pelicula impecable, es muy linda
La escena con el reverendo y los otros corriendo desnudos por el bosque no tiene desperdicio

 

[La Pasionaria_]

Bellísima reina Cleopatra:

La más bella de todas las Cleopatras que se han visto y se verán en el cine, esa eres tú...bella Liz.

Cleopatra, reina de leyenda por ser una mujer culta, poderosa y libre en plena Antigüedad.

Tras conseguir ser reina única de Egipto, tras cargarte a tus hermanos y ligarte al viejales amo del mundo, Julio César, a quien das un hijo, Cesarión, dejas asombrados a los austeros romanos al hacer tu entrada triunfal en Roma, delante de los humillados ojos de Capurnia, la esposa de César, con el hijo que ella no ha podido darle...

Eres la dueña de Egipto y del corazón del amo del mundo, pero, mala suerte, Cleopatra, los patricios romanos temen el gran poder que ha adquirido tu amante romano, asi que le asesinan y tu tienes que huir de Roma porque no te pueden ni ver, la bárbara que le comió el coco...

Pero no has perdido toda la partida, te queda tu reino, Egipto, el granero del Mediterráneo. Sin embargo, tienes la ambición de controlar todo el Mediterráneo oriental, casi ya lo habías conseguido junto a César, asi que decides repetir la jugada con uno de los nuevos amos de Roma, y entre Octavio, el sobrino de César, y Marco Antonio, su fiel lugarteniente, eliges a Marco Antonio, que está bollísimo, así lo describen las crónicas antiguas, el pichabrava por el que se morían todas las romanas, pero tu lo eliges porque es el que se ha pactado con Octavio el gobierno de Imperio Oriental, el que tu quieres hacer tuyo...

Y para tí seducir a Marco Antonio es comer y cantar: le encanta el lujo, le encanta lo oriental y las artes amatorias que despliegas, lo deslumbras...

Lo malo, Cleopatra, es que para ser una mujer tan cerebral, con Antonio las cosas se te escapan de las manos... tu ya estabas enamorada de él desde niña, cuando había ido a Egipto como un joven lugarteniente de César, él ni te había visto, te vió en tu entrada triunfal en Roma, allí os conocísteis y te ayudó a escapar y ahora, entre sus brazos, en esas noches de pasión con las que pretendes obnubilarle, sí, lo haces, pero también te obnubilas tú, tú, que utilizas a los hombres en tu provecho, has caido con el bello y macizorro romano... con quien te amas con tanta pasión que hasta engendras niño y niña mellizos con él, jajajaja...

Tu crees que es totalmente tuyo y cuando él marcha a Roma estás convencida de que es un títere en tus manos que negociará con Octavio la segregación del Imperio de Oriente para dártelo en bandeja, pero al llegar allí, ya viudo de su primera esposa romana, con quien había tenido dos hijos varones - los bastardos eran más incontables que los granos de arena de una playa-, Antonio se ve tentado por Octavio para pactar un verdadero poder entre ambos, cerrando la alianza casándose con la hermana de Octavio, viuda con hijos, que comete el error de enamorarse de Marco Antonio... él se la lleva a Atenas, le hace dos hijas (una de ellas, la madre del emperador Claudio y abuela de Caligula)... pero Grecia está muy cerca de Egipto y él no ha dejado de pensar en tí, Cleopatra...

Que estás que trinas con él, claro, a tí, la reina de Egipto, te ha traicionado casándose con otra, eso no se lo vas a perdonar así por las buenas, ahí te ha dejado, como si fueses una vulgar ramera, con los mellizos, ah no, como se le ocurra volver le pondrás condiciones y muy duras...

Y, como preveías, volverá... dejará a su esposa en Atenas para pedirte que le cojas otra vez y esta vez lo harás como reina y política, para cumplir con tus ambiciones, asi que exigirás nada menos que rompa con Roma, que te entregue el Imperio de Oriente y, por supuesto, que se divorcie de Octavia y se case contigo.

Y él, que está loco por tí, a quien la atracción y pasión que siente por tí vence cualquier cábala política, cede ¡se divorcia de Octavia por carta, se casa contigo, hace rey conjunto a Cesarión, reconociéndole como legítimo sucesor de Julio César, su padre, en detrimento de Octavio y... eso es la ruptura total con Roma!

Pero eso te hace ver lo que te ama, Cleopatra, y vuelves a sentir la pasión que sentías por él, otro hijo que te hace, mientras Octavio prepara sus naves para derrotaros... Octavio cree que eres una ambiciosa sin escrúpulos, y, sí es cierto, escrúpulos tienes pocos, pero con Antonio no sabes ser fria y calculadora, tu le amas, asi que cuando Octavio te ofrece la paz a cambio de que le entregues la cabeza de Marco Antonio, tú, que tantas cabezas has entregado, para su sorpresa, le dirás que no...

...y cuando os derrote y él, pensando que has muerto, se suicide y muera entre tus brazos, tu, reina, te ofrecerás a Octavio solo para poder salvar a tu hijo Cesarión, pero él te rechaza, este romano ya tiene su propia pasión, se llama Livia y es tan lista y calculadora como tú, te responde que te arrastrará a Roma atada a su carro de triunfo como trofeo, y eso no, tu eres la última reina de Egipto, y no lo consentirás... rompiéndole los planes al victorioso Octavio, que matará a tu Cesarión y a Antilo, el hijo mayor de Antonio y Fulvia, que, como mayor de edad que era, podía vengar la muerte de su padre... y tus hijos serán criados por Octavia, la esposa repudiada...

Cleopatra y Marco Antonio, pareja de leyenda...y es que, oye, Cleopatra, allá donde estés, enterate de que por muy tia dura que fueses, todo el mundo acabó dándose cuenta de que tu perdición fué enamorarte del bello romano...




Tan leyenda como la que os montasteis tu, Elizabeth, y tu Burton, uff, ¡que escándalo, lo vuestro si que fué de película hasta la muerte, porque a ninguno, entre los cientos de hombres que tuvistes, Liz, amastes como a él!​

 

[La Pasionaria_]

Mi bella Giulia:

Este hombre es tu marido, tu infiel marido, Tullio Hermill, que ha decidido, el muy sinvergüenza, tener un matrimonio de tres con su amante, la bella aristocrata Teresa Raffo.

Y el muy canalla encima te dice que a tí te ama, pero como a una hermana, y se dedica a contarte en calidad de tal las desventuras y tormentos que vive en su apasionada relación con su amante, sin tener en cuenta cómo te sientes tú mientras te lo cuenta...

A tí te desgarra el alma, claro, pero en esos tiempos, y en Italia, el divorcio es imposible, asi que, sin buscarlo, cuando conoces a un guapo escritor, que es socio del club de esgrima de tu marido, y él te ofrece su amor, tu lo coges sin dudarlo un instante...

Pero quiere la desgracia que tu amante, al que has amado con toda tu alma, muera... dejándote embarazada...

Y tu marido se entera de practicamente todo a la vez, de tu embarazo, de quien era tu amante... y de repente, al canalla le entra un ataque de celos de impresión, vuelve a obsesionarse contigo. Para empezar, te exige que abortes, y tu, alegando que eso es pecado porque eres católica - y porque es el hijo del hombre que tanto has amado y quieres tenerlo, claro que eso no se lo dices a Tullio - te niegas, y él tiene que resignarte a que lo tengas... toda la familia feliz, tantos años juntos y vais a ser padres...

Pero tu marido está que trina, ya no hace caso a su amante, de repente, pensar que has sido de otro le saca de quicio, y te intenta seducir otra vez, vuelve a enamorarse locamente de tí... tu te sometes para calmarlo, para que te deje tener a tu hijo, y tienes que volver a ser su esposa carnalmente, aunque estés embarazada y no le desees, por el daño que te hizo durante tanto tiempo...

Y tu finges que le amas, ves lo celoso que es, que es capaz de todo, hasta de matarte, asi que para calmarle le dices que no, que no quisistes a tu amante, que solo lo hicistes por despecho hacia él, que claro que no quieres el niño, pero tienes que tenerlo porque lo ordena la religión, y él se lo cree...

Y nace el niño, toda la familia feliz, tu también, íntimamente eres la mujer más feliz del mundo, nada te complace más que darle de mamar, a tu bebé, al hijo de tu amor perdido, pero a los ojos de tu celoso marido tienes que fingir indiferencia ante el niño, vamos, le das de mamar porque tienes que hacerlo, nada más - y eso que podrías ponerle una nodriza - y tienes que someterte al débito conyugal con tu marido, que ya no piensa en su amante, solo en tí, y está obsesionado con tu bebé, el hijo del otro, no puede ni ver a tu criatura...

Tu lo sabes y crees calmarlo diciéndole que no quieres al niño, para que le deje en paz, pero él te cree, tu marido ha acabado creyendo que le vuelves a amar como él te ama a tí y que el niño os estorba y una Nochebuena, en que todos vais a Misa del Gallo, él, que se declara agnóstico y no pisa una iglesia se queda en casa, con el niño y la nodriza... El tipo, muy atento, le dice a la nodriza que no se preocupe, que se vaya ella también a la misa... y él se queda solo con el bebé...

Pobre inocente...


Entonces, cuando vuelvas y veas lo que ha hecho, haciéndolo pasar por un accidente, entonces sí que todo tu odio contra él saldrá a la luz, y le dirás que le odias, que le odiastes por los años en que te humilló haciendole confidente de sus infidelidades con la otra, que amastes a tu amante con toda tu alma, que querías a tu hijo por ser suyo, que jamás, jamás, podrás amarle, que solo amarás a ese hombre que supo amarte y perdistes por el resto de tu vida ¿como pensó que podías volver a amarle a él después de lo que te había hecho? Solo le mentistes para salvar a tu hijo, de sus celos egoístas, lo único que te importaba, tu niño adorado, al que restabas besos y abrazos para no despertar los celos de él, y le maldices con toda el alma, jurándole que no volverás a verle nunca más...

Y Tullio se queda hecho puré, el canalla, jajajaja, y regresa estupefacto con su amante, quien se ríe de él, porque no comprenda que tu prefieras visitar las tumbas de tu amado y tu hijo a estar con él, y se ríe porque está perdidamente enamorado de tí, ya no la ama a ella, y nunca te tendrá... Y como no te tendrá, decidirá que la vida ya no tiene sentido para él... ¡pues que reviente, porque a tí te destrozó la vida, Giulia!





¡Grandes D´Anunzzio y Visconti!​

 

[AMBERS]

Francesca.




"Los Puentes de Madison"











Adoro esta película¡¡¡

 

[La Pasionaria_]

Francesca.


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"Los Puentes de Madison"





Ver el archivo adjunto 277523





Adoro esta película¡¡¡

Sí, con ella ¡sobran las palabras!

 

[La Pasionaria_]

Erase una vez tres niños: tú, Martha Ivers, tu amigo rebelde, Sam....

...y Walter, el hijo del maestro que hace la pelota a tu tía, la todopoderosa dueña de toda la ciudad, de quien eres pupila y a la que odias por su severidad...

Tu la odias porque ella jamás aceptó el matrimonio de tus padres, su hermana, una rica joven, y un obrero de su fábrica. Tu madre murió y tu tía consiguió arrebatarte a tu padre y echarle de la ciudad, pero tu amas su recuerdo y no soportas que tu tía desprecie a tus padres y vivir bajo su tutela como su heredera...

Asi que quieres escaparte con Sam de la ciudad, pero os atrapan y, al enfrentarte a tu tia, que es capaz de hasta matarte el gato que amas, delante del joven Walter te vengas mortalmente de tia, saliendo su padre como testigo... y montándote una coartada, tapando lo que has hecho... a cambio de que ahora estés bajo sus órdenes para siempre... lo que incluirá que te cases con Walter a la edad debida...

Walter y tu formaís un matrimonio desgraciado, porque él te ama, tu piensas que es un aprovechado como su difunto padre, que está contigo por tu riqueza heredada y el poder que le ha dado a él tu riqueza, llegando a Fiscal de la ciudad, pero lo cierto es que él decidió casarse contigo porque te quería desde que erais niños... Sin embargo, tu le desprecias porque tu te casastes con él debido al chantaje a que te sometió su padre... y no tienes relaciones conyugales con él...

¡Con lo guapo que es, podrías hacer un poco la vista gorda, Martha, con lo que él te suplica, venga darle a la botella por tu culpa!

Y en esas estaís cuando, por casualidad, a Sam, que se fué de la ciudad y nunca supo lo que le pasó a tu tia, aunque tu crees que también fué testigo pero te equivocas, se le pincha una rueda allí... y conoce a una pobre chica que acaba de salir de la carcel e inician un romance ipso facto...

Pero él se entera de que eres la dueña de la ciudad, y que Walter es el fiscal, y por cortesía, decide visitaros tras tantos años...

A ti, Martha, te alegra en el alma verle de nuevo, siempre has estado convencida de que él es el amor de tu vida, y mira la cara de tu marido al veros...

Y al quedaros solos, Walter te dice que ése lo vió todo y que ha venido a haceros chantaje, porque se ve que no tiene un duro en el bolsillo, tu no lo quieres creer y, es más, empiezas a cortejarle y él a seguirte la corriente por nostalgia, para desazón de la rubia....

Estás decidida a conquistarlo, tu eres rica y lo quieres todo, aunque Sam se da cuenta de que hay algo raro, porque enseguida aparecen matones por orden de Walter queriendo echarle de la ciudad, dándole palizas, y la pobre rubia queriendo competir contigo para retener a Sam, claro, bajo tu mirada burlona, porque estás convencida de que Sam será tuyo y a la m... Walter, que no puede decir nada porque se incriminaría como complice de lo que pasó hace tantos años...

Sam está a punto de acabar en tus redes, tu le confiesas tu desgraciado matrimonio y él, olvidándose de la pobre rubia enamorada, decide ir a hablar con tu marido...

Pero, esta será tu sorpresa, Martha, Walter no se va a conformar con tu plan, asi que lo tira todo por la borda reprochando a Sam que él solo quiere chantajearles por lo que pasó, Sam se entera entonces de todo, diciéndoos que él no sabía nada, que no fué testigo de nada, y entiende la clase de pareja que sois, y lo muy hechos el uno para el otro que estaís, juntos con vuestro secreto... y te dice, Martha, que no quiere saber nada de tí, que no eres lo que pensaba, que no eres tan victima como llorabas, porque en el fondo has conseguido riqueza y poder gracias al silencio de Walter y ahora simplemente también le quieres a él como trofeo... y, encima le quieres como cómplice de tu crimen, y no, Martha, él no te ama tanto como Walter, asi que al ver que has perdido, te quitas la careta, Martha...

Al fin entiendes quien es tu verdadero compañero, es tu marido, y no piensas dejar marchar a Sam con vuestro secreto, pero Walter te quita el arma, diciéndote que Sam no os traicionará... y Sam se marchará vivo de allí...

Tu te quedas con Walter a solas y le reconoces al fín todo lo que debes, el amor que te ha dado pese a ser como eres...

Pero para Walter ya es demasiado tarde, ya no puede seguir soportando esa vida, con ese secreto que siempre ha pesado y pesará entre vosotros como una losa... y decidirá dar fín a vuestro tormentoso matrimonio, amándote hasta el fin...

Y Sam se irá con la rubia para siempre, la pobre, aunque sea de rebote, le ama y ahora ya sabe que ya no hay ninguna Martha Ivers entre vosotros...




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[La Pasionaria_]

Pamela, le conocistes en el barco a Isquia, momento en que él tuvo la "cortesía" de insinuarte que estas muy gorda...

Bah, no se lo tienes en cuenta, ya sabes que estás rellenita, menuda lucha la tuya con la báscula, pero en esos momentos no te importa porque vas a recoger el cadaver de tu madre, que ha muerto de accidente en Italia, en su mes de vacaciones anual.

Y el grosero es Wendell Ambruster Jr. , un ocupado, pacato y estrecho de miras ejecutivo norteamericano, que, casualidad, también va allí a recoger el cadaver de su padre, que también se ha muerto en un accidente.

Casualmente, ambos os alojais en el mismo hotel, donde se alojaban también los difuntos, que casualidad, allí todo el personal parecía adorar a los difuntos, tu sabes por qué, pero el tal Wendell no, y ¡menuda sorpresa se lleva cuando te encuentra en el tanatorio y se entera de que vuestros progenitores murieron juntos en el mismo coche! ¡Eran amantes desde hace diez años y se reunían allí ese mes todos los años!

A tí, la historia del romance de tu madre, que conocías, te tiene embelesada de romanticismo, eres una yonqui del romanticismo, y propones al hijo que los enterreis juntos ¡vamos, te mira como si estuvieses loca! Ni hablar, el viejo verde de su padre será enterrado en América en el panteón familiar, y su pobre madre no se enterará de nada...

Pero los trámites burocráticos en Italia son exasperantemente lentos, repatriar el cadaver va a costar dias, y tu propones al estirado puritano de su hijo que hagais las cosas que hacían ellos, cenar en la misma mesa, nadar al amanecer... él no quiere hacerlo, pero tienes el don de conseguir que lo haga...

Lo mejor lo de nadar desnudos, y tu saludando tan feliz a los marineros de un barco, para apuro de Wendell...

¡Ah, Pamela, sin que él sea consciente del todo, para tí es como un sueño, estás reviviendo el romance maravilloso que tu madre tenía con tu padre...!

El se ve en tales apuros con sus propios prejuicios que llega a mentir a su mujer antes de haberla engañado de verdad, por no saber cómo explicarle que tu contestes al teléfono y le pille en mentira... jajajaja...

Y, tras muchas divertidas peripecias, el puritano Wendell caerá en tus brazos...

Y comprende que ha caído en el mismo pecado de su padre, comprende lo maravilloso que es el adulterio una vez al año en Italia, sin problemas, sin preocupaciones, ha tirado por la borda su puritanismo, y deja de considerarte gorda, simplemente se ha enamorado de tu romanticismo y tus ganas de vivir, sorprendido de que tu también le quieras tanto...

Con vuestros padres enterrados juntos, que él ya envía un cadaver de un italiano que soñaba con irse a América, precisamente el chantajista que os había sacado fotos nadando, pero quería dejar colgada embarazada a la doncella del hotel y ésta se entera y... jajajaja...

Y decidís reservar la misma habitación de vuestros padres en el mismo mes para reuniros allí, como ellos, el resto de vuestras vidas, jajajaja...

 

[La Pasionaria_]

Sois tres amigas, enamoradas esposas de vuestros respectivos maridos, pero un dia recibís la carta de una cuarta "amiga", Addie, que os dice que:

"me marcho de la ciudad con el marido de una de vosotras".

Y las tres os poneís nerviosísimas, pensando en cual de vuestros maridos habrá sido...

Deborah, piensas que puede ser tu Brad, porque él tonteaba con la tipa cuando os conocisteis, pero él te eligió a tí y os casasteís, pero quien sabe si él, con la rutina matrimonial, no se habrá aburrido y se habrá ido con ella, a pesar de que tú creias tu matrimonio feliz...

Y tu, Rita, piensas que tal ves es tu marido, George, tu maestro fiel y enamorado, porque extrañamente, esa mañana se fué demasiado bien vestido sin muchas palabras...

Pero la que tienes de verdad canguelo eres tú, Lora Mae, porque tu te casastes con un hombre muy rico, Porter, que nunca ha estado seguro de que le quieras realmente a él y no a su dinero, de hecho, se casó contigo al fín tras el farol que decidistes darte diciéndole que le dejabas si no os casabais, porque a él le bastaba teniéndote de querida, y tuvistes que dárselo a entender así...

...y como él te quiere, pues cedió, pero es retorcido, no acaba de creerse que le quieras sin más...

¡y esa tipa les conoce a los tres y tu, Lora Mae, sientes que la que tienes más papeletas de haberse quedado sin marido eres tú, siendo él encima tan rico...

Mujeres de poca fé ¿no se os ha ocurrido pensar que esa tipa os tenga mucha envidia y haya querido haceros pasar un mal rato sin más?

Hay que tener fé en el amor del marido mientras no lo veas con tus propios ojos... ¡y Lora Mae, al fín lograrás que tu marido entienda cuanto le quieres, cuando vea tu desazón ante la idea de que él pudiese haberse ido, y eso que te habría dejado rica con el divorcio, asi que qué mas prueba quiere!

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[La Pasionaria_]

Fanny, eres la hija de una pescatera del puerto de Marsella... que estás enamorada de Marius, un joven que sueña con hacerse a la mar para vivir grandes aventuras...

El te quiere también, Fanny, y desde luego que todo su tiempo libre lo pasa contigo, siempre hablándote de sus sueños de aventura, sin darse cuenta de lo que te duele, porque tu querrías que se quedase a tu lado, os casaseis...

Tu piensas que debes estrechar vuestra relación para que no se vaya y te entregas a él, pero no, Fanny, un día llega y te dice todo feliz que ha conseguido enrrolarse en un barco, y que le esperes, que será cosa de unos dos o tres años, no más, y que después os casareis...

Y se marcha, Fanny, sin saber... que te ha dejado embarazada...

El rico César Panisse, que es el dueño de la taberna y medio puerto, un hombre viudo, ya mayor, se da cuenta de tu situación, y te ofrece casarse contigo y ser un padre para tu hijo, Césariot... porque no consigues noticias de Marius, no contesta a tus cartas, que a saber si le llegan...

Y tu, por el qué dirán, decides casarte...

Y, aunque no amas a tu viejo marido, le estás agradecida, porque es muy bueno contigo y tu hijo... pero Marius vuelve, todo desengañado, porque no ha encontrado la vida de aventuras que soñaba, y entonces Panisse le dice que no pise Marsella, que te abandonó y ahora eres su mujer...

Respecto al niño, a Marius le choca que el niño sea hijo de Panisse, y tú, en secreto, Fanny, le acabas confesando la verdad, pero le pides, por favor, que guarde el secreto, tu no puedes dejar a tu marido y deshonrariais a vuestro hijo, asi que le prometes que dejará que le veas crecer, pero en secreto, sin que su marido se entere...

Y tu Marius tendrá que pasar muchos años en una población cercana, amandote en la lejanía, jugando en secreto con su hijo... hasta que Panisse muera y podais ser, por fín, la familia que no fuisteis desde un principio debido a los sueños juveniles de un joven...



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