Tess, Tess, Tess, con esa cara de mosquita muerta... ahí estás, en el despacho de tu jefa, haciéndote pasar por una simple ejecutiva ¡y fumando en la oficina, jajajaja! solo porque ella te ha robado una idea...
Pero, caramba, de verdad que no entiendo que los ejecutivos la consideren tan buena... o sea que está prohibido que los extranjeros entren en el mundo audiovisual comprando cadenas de TV pero a nadie se le había ocurrido tu idea, que compren cadenas de radio, es que eres brillante, Tess...
Y la guarra de tu jefa, la guapísima Segourney Weaver - disculpa, Melanie, pero no le llegas a la suela de los zapatos - ¡que te ha robado la idea! caramba, lo raro es que no se le ocurriese a ella y medio Wall Street!
Asi que tu te vengas quitándole a su macizorro novio...
pero ojo, tu no eres una robahombres, al ver al macizorro, tienes la suerte de que tu novio te ponga los cuernos - ya tienes excusa para plantarlo - y encima, el macizorro te liga sin que sepas que es el novio de la jefa, tu eres una auténtica santa, son las circunstancias las que hacen que te quedes con el macizorro y el trabajo de tu jefa...
¡Las hay con suerte!
¡Pensar que me enamoro entonces, es que me impresionaba Harrison Ford, cambiándose de camisa en la oficina, tan guapísimo - fué mi primer gran amor platónico de mi adolescencia, compartiendo gustos con mi madre - pero lo que es la edad, ahora, aparte de él, que me sigue encantando, de la peli solo me gusta la banda sonora...
!¡Dios, tantos años y la escena me sigue poniendo...
Rachel, que él no quiere pasarse la vida ordeñando vacas y construyendo graneros, pues coge a tu hijo y a la ciudad, pero ¡soltarlo! ¡Ni hablar! ¡A la porra la religión y el siglo XVII!
Mira que conformarte con el granjero rubio ése...
Juro que salí del cine teniendo que agarrarme a cualquier cosa porque yo levitaba, tan jovencita como era...
