Navidad 2019 familia real britànica - Actos y Festividades

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Los vestidos van en toda moda. Estuve en MIAM para el día de gracias y los vi.....debajo de la rodilla, encima, mini, maxi......me gustaron mucho. Me compré como séis y encontré de temporada de verano en sale.
Como los de Duquesa hay manga corta, larga, tres cuartos, manga cero.
tall, regular y petite claro que a una bajita no le quedan debajo de la rodilla.
Eso de los años cincuenta? nada qué ver, en toda moda
Yo me compré una falda de mariposas!
 

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El vestido abuelil no me gusta mucho... en cambio los postres se ven riquísimos. Me hubiese gustado que llevaran a sus vástagos, hubiera divertido verlos en la cocina, especialmente a Charlottita que es mi favorita del trío Cambridge.
 
Siempre me gusta como se viste, su estilo. Pero esta vez debo decir que el vestido se ve muuuuyyyy aseñorado, la corbatita, el color, los dibujitos
Ay no se pero esta vez no me agradó
 
Pero qué bien lo hacen en esta CR!!
Todos los miembros de la familia son tentáculos de la monarquía y, repartiéndose el trabajo, abriendo sus casas, llegan a gran parte de la sociedad británica.
Viendo todas sus actividades, concluyo que a la española le falta personal (eso pasa por dejar un escueto núcleo duro fundamentado en dos menores).
 
SEGÚN UN DOCUMENTAL
Juegos de mesa y martinis para Isabel II: así celebra la Navidad la familia real británica
Un programa televisivo ha desvelado algunos de los secretos de la Nochebuena y la Navidad de los Windsor. Estos son algunos de esos detalles



Foto: La familia real británica en el Día de Navidad de 2018.(EFE)


La familia real británica en el Día de Navidad de 2018.(EFE)



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J. M.
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JoseMadridG
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FAMILIA REAL BRITÁNICA
09/12/2019




Noche de paz, noche de amor... también para los 'royal'. Cada año, los Windsor se trasladan a Sandringham con el objetivo de pasar allí la Nochebuena y la Navidad, alejados del bullicio y de las miradas indiscretas. Este domingo, la emisión de un documental titulado 'Sandringham: The Queen at Christmas' , ha revelado muchos de los secretos de la familia real británica en esos días de paz y amor.

Por ejemplo, los fuertes cócteles que suele preparar Felipe de Edimburgo o unos juegos de mesa en los que la competencia entre los miembros de la familia es feroz. Se cuenta que el propio príncipe Andrés dice que no juegan al Monopoly porque el juego acabaría siendo demasiado cruel. Ese y otros detalles dan para un capítulo completo de The Crown', esa serie en la que no es difícil ver a los Windsor ficticios reunidos frente al televisos. En la Nochebuena real de los Windsor, todo empieza cuando llegan a la finca situada en Norfolk la misma víspera de Navidad. A las 19:30 horas, con regia puntualidad británica, el duque de Edimburgo sirve unas bebidas para inaugurar oficialmente la cena.




El duque de Edimburgo en una imagen de archivo.(EFE)


El duque de Edimburgo en una imagen de archivo.(EFE)



Uno de los detalles más sorprendentes de esas bebidas es que a Isabel II le suele gustar el martini mientras que la mayoría de sus familiares optan por el champán. "No son grandes bebedores, pero las bebidas suelen ser fuertes", revela en el programa la experta real Ingrid Seward. Tras las bebidas llega la comida: los Windsor degluten unos seis platos de un menú que, inexplicablemente, es presentado en francés.
"Nadie se acuesta antes que la Reina y, por supuesto, cuando la princesa Margarita estaba viva, nadie se acostaba antes que ella tampoco. Eso quiere decir que les dan las dos o las tres de la mañana", concluye Seward. ¿Y qué hace la familia real británica en todas esas horas? Tocan el piano, cantan y comparten regalos, una tradición iniciada por el príncipe Alberto, marido de la reina Victoria.



La reina, acompañada del príncipe Carlos, Camilla, Guillermo y Kate Middleton.(Reuters)


La reina, acompañada del príncipe Carlos, Camilla, Guillermo y Kate Middleton.(Reuters)



Por supuesto, los regalos han de ser "cuanto más absurdos mejor", lo cual divierte mucho a la soberana. Entre esos presentes se cuentan un pez cómico llamado 'Big Mouth Billie Bass', un delantal para fregar platos o algún que otro peine. De hecho, ese fue el regalo del príncipe Harry a su hermano cuando este empezó a perder pelo. Una de las que no acertó con su presente fue la siempre aislada Diana de Gales. Según el programa televisivo, la recordada Lady Di ignoraba el tono burlesco de la tradición cuando empezó a formar parte de la familia. A principios de los 80, le regaló un jersey de cachemir a la princesa Ana. A cambio, ella recibió un rollo de papel higiénico perfectamente envuelto.




Diana de Gales. (Reuters)


Diana de Gales. (Reuters)



Tras la cena de Nochebuena, la familia al completo madruga para acudir a misa. Tras ese acto público, vuelven a la calidez del hogar y disfrutan de una gran comida. También de algún otro juego sobre personajes famosos. En el documental también se asegura que la imitación que Isabel II hizo de Margaret Thatcher un año fue especialmente memorable. Después llega una agradable cena con puré de patatas y mantequilla, tocino rallado o coles de bruselas.
En definitiva, el documental pretende mostrar que los Windsor también juegan, ríen y confraternizan tras el estricto protocolo real. Casualidades de la televisión, la emisión del programa ha coincidido con la llegada a Netflix de la tercera temporada de 'The Crown'. Uno de sus capítulos muestra cómo la familia real británica se equivoca al aceptar el rodaje de un programa sobre su día a día que acaba ofendiendo a la población. ¿Ocurrirá lo mismo con este inofensivo documental? ¿Son los Windsor tan cálidos como se dice?


 
A CAMILLA LE SALE MUY BIEN EL POLLO ASADO, NO SE LE RESISTE UN PAVO EN NAVIDAD, Y OTROS SECRETOS REVELADOS POR SU HIJO

Tom Parker Bowles acaba de publicar un libro sobre recetas navideñas y ha contado algunos detalles sobre la desconocida faceta de la esposa del futuro rey de Inglaterra.


POR A. S.
9 DE DICIEMBRE DE 2019



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El príncipe Carlos y Camilla, aprendiendo a hacer pan en una visita al norte de Irlanda.© GTRES



No sabemos qué ocurrirá en Clarence House pero cuando Camilla Parkler Bowles vivía con su exmarido Andrew Parker Bowles y sus hijos Laura y Tom, ella era quien cocinaba. Sobre todo, platos tradicionales a base de pescado y de carne. Su hijo Tom, de 44 años, aún recuerda su pollo asado. “Estaba muy bueno”, frotado con mantequilla y con su correspondiente rodaja de limón para darle aroma. En casa “siempre había comida y siempre estaba bien”, ha revelado Tom Parker Bowles sobre la desconocida faceta de la esposa del futuro rey de Inglaterra.

El hijo de la duquesa de Cornualles, defensor de la calidad gastronómica del Reino Unido, acaba de publicar un nuevo libro de recetas, el séptimo del escritor y columnista experto en gastronomía. En este caso, Navidad y otras fiestas de invierno, donde reúne recetas de Fortnum & Mason, el legendario establecimiento todo un referente en productos british gourmet desde tés a galletas, mostazas, chutneys o mermeladas, con más de 300 años de historia donde precisamente el príncipe Carlos vende parte de los productos que cultiva en Highgrove, la casa de campo del siglo XVIII en el condado de Gloucestershire donde pasa las vacaciones con Camilla.


Cuando Tom era niño, con “seis, siete u ocho años”, iba con su abuela a Londres, vestidos los dos con sus mejores ropas, a mirar escaparates y a almorzar a Fortnum. Un lugar que ha comparado con la cueva de Aladdin porque si pedías un deseo podía hacerse realidad y porque allí se encontraba “la esencia misma de la Navidad”, con olores “maravillosos” y los primeros helados americanos que llegaron a Inglaterra en los años 50 después de la guerra y el “racionamiento. Eran muy exóticos”, le contaron sus padres y él, todavía hoy, tiene la sensación de poder saborear aquel primer helado en Fortnum.



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La duquesa con su hijo Tom Parker Bowles.© GTRES


De ese espíritu que le transmite la Navidad que, en su opinión, trata realmente de “reunir a familiares y amigos, sentarse alrededor de la mesa y, en estos tiempos difíciles y tumultuosos, partir pan y beber vino juntos”, porque considera que "la comida une a las personas", puede enseñar más de culturas que la propia historia y es “la única experiencia universal aparte de la muerte”, versa su nuevo libro. Para promocionarlo ha concedido una entrevista a la revista estadounidense Town & Country en la que revela todas estas intimidades. Cuenta también que Camilla es una persona muy familiar y que disfruta pasando tiempo en casa aunque la veamos imparable junto al príncipe Carlos, y así lo volverá a hacer, si no hay novedad, las próximas navidades.

Cuando la reina Isabel II termina su tradicional discurso, Camilla Parker deja al príncipe Carlos en Buckingham para ir a ver a Tom, a su mujer Sara Buys, editora de moda de la revista Harpers & Queen y los dos hijos de la pareja, Lola y Freddy. Tom se lamenta de haber privado a los chicos de algo tan típico como es el pavo porque él prefiere la carne de res. “La Navidad moderna la inventó Charles Dickens con A Christmas Carol y la reina Victoria y el príncipe Alberto, que trajeron las tradiciones alemanas con el árbol de Navidad”. Antes que todo aquello, apunta, “esta fiesta era una bacanal de 12 días pero en épocas de grandes minas y fábricas el personal no podía estar sin trabajar 12 días, de fiesta y emborrachándose, por eso se redujo a dos días”, ha contado. En cualquier caso, su madre solía cocinar pavo para estas fechas siguiendo esa tradición -aunque venga de la obra que publicó Dickens en 1843- de la que Tom reniega. Aún la recuerda con su tía mientras “sudaban, empujaban y maldecían a las seis de la mañana” antes de ponerse manos a la obra y tenerlo listo para la celebración familiar. Sí, eso hacía según su hijo la mismísima Camilla.

 
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