Mohamed VI cumple 60 años. Agosto 21, 1963
- Autormalula
- Fecha de inicio
- Registrado
- 28 Feb 2014
- Mensajes
- 16.460
- Calificaciones
- 96.118
Si esa es la foto oficial de Priscilla, le han puesto más Photoshop que a la Preysler.
Le han engordado el careto con el photoshop y lleva una capa de maquillaje de 5 cm de grosor. Esa no la imagen del Rey que hemos visto los últimos meses. En su última aparición parecía un enfermo terminal con el careto enjuto y un extraño y pálido color de piel.
Vamos a ver lo que dura. Pobre hijo la que se le viene encima como el padre se muera ya, con el tío Rachid esperando auparse al trono en cuanto tenga la mínima oportunidad.
Vamos a ver lo que dura. Pobre hijo la que se le viene encima como el padre se muera ya, con el tío Rachid esperando auparse al trono en cuanto tenga la mínima oportunidad.
Por
Ignacio Cembrero
21/08/2023 - 05:00
TE PUEDE INTERESAR
La salud de Mohamed VI, capítulo III: su nueva aparición pública genera más preocupación
A. Rodríguez
Su presencia ininterrumpida en el país desde hace casi cinco meses y también la relativa discreción de sus amistades turbulentas, los hermanos Azaitar, tranquiliza a sus colaboradores en palacio y a las elites del país. Para ellos no reviste gran importancia que tenga poca actividad ni que sus vacaciones sean largas, lo fundamental es que esté presente en los momentos claves y que se le vea. La Constitución marroquí otorga el grueso del poder ejecutivo al monarca y la estabilidad del país pasa porque transmita la impresión de llevar el timón.
El rey Mohamed VI, en una recepción en M'diq con motivo del Día del Trono. (Agenia MAP)
Por primera vez desde que llegó al trono, el Rey no tuvo que interrumpir su descanso para dirigirse a su pueblo el 20 de agosto, la víspera de su cumpleaños. Hasta ahora, ese día, el monarca pronunciaba un discurso con motivo de la fiesta de la Revolución del Rey y del Pueblo que conmemora la efeméride de la deportación a Madagascarde su abuelo Mohamed V, en 1953, por las autoridades coloniales francesas.
La Casa Real marroquí anunció el 30 de junio que esa alocución quedaba suprimida y que el soberano solo haría, a partir de ahora, tres discursos al año: con motivo de la apertura del Parlamento en octubre; de la Marcha Verde —que permitió a Marruecos adueñarse del Sáhara Occidental— en noviembre, y el de la Fiesta del Trono el 29 de julio por la noche. Este último, el más importante, conmemora su entronización como rey en 1999. Al día siguiente de pronunciarlo este año, el monarca presidió al aire libre una recepción en Rincón en la que le manifestaron sus respetos desde el jefe del Gobierno hasta las altas autoridades judiciales pasando por la cúpula militar y el presidente del Consejo Superior de los Oulemas (teólogos musulmanes).
Las vacaciones le sientan bien a Mohamed VI. En las imágenes de la televisión se le vio con mejor aspecto que en las grabadas, por ejemplo, cuando el 30 de mayo inauguró en Tamesna, cerca de Rabat, un centro de formación profesional. También parecía en mejor forma que cuando, el 29 de junio, recién iniciada su estancia en Rincón, acudió a la mezquita Hassan II de Tetuán para participar en la oración del Aid Al-Adha, la Fiesta del Sacrificio, la más importante en el islam.
En Rincón, hace tres semanas, estaba menos demacrado y caminaba con más rapidez y firmeza. Su forma física no le permite, sin embargo, pasar ya horas subido en un caballo a pleno sol como hizo aún en Tetuán, en 2019, mientras los notables del reino le rendían pleitesía y proclamaban su fidelidad, en una ceremonia muy vistosa conocida como la "beia". Operado en dos ocasiones con éxito de arritmias cardiacas, la rumorología le atribuye otras enfermedades, pero no hay ninguna confirmación oficial.
Fiesta del Trono de 2019, cuando el rey Mohamed VI aún iba a caballo. (Agencia MAP)
Este verano, Mohamed VI ha vuelto al Mediterráneo. Ha renunciado a viajar a Francia donde, el año pasado, estuvo cuatro meses prácticamente ininterrumpidos, desde principios de junio a principios de octubre. Celebró allí su cumpleaños. Quizás ha considerado que la relación política con la antigua potencia colonial es ahora tan mala que sería inapropiado descansar entre su castillo de Betz, al noreste de París, y el palacete que compró en 2020, cerca de la Torre Eiffel, por 80 millones de euros. El monarca ordenó, el 19 de enero, la salida de Mohamed Benchaâboun, su embajador en Francia, y desde entonces el puesto está vacante. Es un síntoma, entre otros muchos, de la crisis bilateral entre Rabat y París. Lleva cinco meses sin poner un pie fuera de Marruecos.
La llegada del soberano a Rincón se detecta de antemano cuando se observa a operarios pintando las rayas blancas de las carreteras, reparando las farolas averiadas o colocando flores en el centro de alguna glorieta. En la residencia real, el personal de servicio también se afana en que todo esté a punto. Hace seis años, sin embargo, Mohamed VI sancionó a tres de los encargados de esa residencia y del palacio real de Tetuán porque cuando se presentó allí, la suite real no estaba lista, según el semanario francés "Jeune Afrique".
Esa residencia de Rincón no le pertenecía en origen. Era propiedad de su tía Lalla Fatima Zohra, fallecida en 2014, que se la prestó un verano. A Mohamed VI le gustó tanto que decidió quedarse con ella, pero resarció a la anciana construyéndole una mansión en la misma zona. La residencia está al borde del mar y cuenta con una playa privada y un pequeño embarcadero desde donde el monarca puede disfrutar de uno de sus "hobbies" favoritos: navegar.
Ya no se sube al caballo en Tetuán, ni tampoco practica el esquí acuático, pero sí surca el Mediterráneo a lo largo de la costa marroquí. Para ello, dispone de una lancha de recreo a la que la Guardia Civil le dio, por error, el alto el 7 de agosto de 2014, en aguas de Ceuta. "¿No saben quién soy?", les preguntó Mohamed VI en español a los agentes que le interceptaron. Después se armó la de San Quintín porque Rabat cortó la cooperación migratoria y de seguridad con España.
El soberano posee además una goleta de 62 metros de eslora, "El Boughaz", y un velero de 70 metros, el "Badis I", que compró hace cuatro años a un magnate estadounidense que lo puso en venta por 88 millones de dólares. En una ocasión, en 2018, aceptó la hospitalidad del emir Tamim bin Hamad Al Thani de Qatar, que le prestó su yate, el "Al Lusail", de 123 metros de eslora, uno de los más lujosos del mundo. Mohamed VI presentó entonces al jeque qatarí a sus nuevos amigos germano-marroquíes, los hermamos Abu Bakr, Omar y Otman Azaitar, con los que prácticamente convive desde 2018. Al Thani se sorprendió de los malos modales de estos exluchadores de artes marciales.
Mohamed VI en la Fiesta del Trono, el pasado 30 de julio de 2023. (Agencia MAP)
Mientras el rey descansaba en el Mediterráneo, han pasado unos días de vacaciones en su país dos amigos de Marruecos. El primero fue el presidente Pedro Sánchez, que llegó a Marrakech el 1 de agosto, y el segundo, Macky Sall, jefe de Estado de Senegal, que aterrizó una semana después en la misma ciudad. A Sánchez, Mohamed VI le dio plantón el 1 de febrero de este año, cuando permaneció en su residencia de Pointe-Denis (Gabón) y no viajó a Rabat para recibirle en audiencia al margen de la cumbre entre los gobiernos de España y Marruecos. A Sall también le falló cuando, el 22 de febrero, alegó que padecía una gripe y canceló la visita oficial que iba a efectuar a Senegal. No se esforzó en buscar una nueva fecha.
El rey podía haber recibido a Sánchez y a Sall en audiencia privada cuando estuvieron de vacaciones en Marruecos, pero no lo hizo. ¿Cuántas veces Mohamed VI sí fue recibido en El Eliseo por los presidentes de Francia cuando pasaba sus vacaciones en Betz o París? Siempre. Solo Emmanuel Macron declinó, el año pasado, abrirle las puertas de El Eliseo porque ya había empezado la crisis con Marruecos desencadena por el espionaje con el programa malicioso Pegasus y agravada después con otras tensiones.
Desde el 25 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de este año, el monarca alauí estuvo de vacaciones en Pointe-Denis y no regresó a su país para recibir, además de a Sánchez, a Karl Nehammer, canciller federal de Austria, ni a la reina Máxima de los Países Bajos. Ya estaba de vuelta en Marruecos cuando, en junio, estuvieron de visita en su reino Mark Rutte, primer ministro holandés, y Jill Biden, esposa del presidente de EE. UU. Tampoco encontró un hueco en su agenda para concederles audiencia. El 19 de julio cursó una invitación a Benjamin Netanyahu, jefe del Gobierno israelí, para que viaje a Rabat. ¿A él sí le recibirá?
La única personalidad extranjera con la que se ha reunido desde principios de 2021 ha sido, el 15 de febrero, con el presidente Ali Bongo de Gabón. Mohamed VI llevaba entonces 52 días en su residencia de Pointe-Denis y recorrió 12 kilómetros, hasta la capital Libreville, para visitar a su anfitrión y entregarle de paso un regalo para los agricultores gaboneses (2.000 toneladas
Ignacio Cembrero
21/08/2023 - 05:00
- 21
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F71c%2Ffd6%2F6d0%2F71cfd66d0cf9e90285c634f956e79fe6.jpg "Foto: El rey de Marruecos, Mohamed VI, durante la inauguración. (Agencia de Prensa de Marruecos)")
TE PUEDE INTERESAR
La salud de Mohamed VI, capítulo III: su nueva aparición pública genera más preocupación
A. Rodríguez
Su presencia ininterrumpida en el país desde hace casi cinco meses y también la relativa discreción de sus amistades turbulentas, los hermanos Azaitar, tranquiliza a sus colaboradores en palacio y a las elites del país. Para ellos no reviste gran importancia que tenga poca actividad ni que sus vacaciones sean largas, lo fundamental es que esté presente en los momentos claves y que se le vea. La Constitución marroquí otorga el grueso del poder ejecutivo al monarca y la estabilidad del país pasa porque transmita la impresión de llevar el timón.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fade%2F08f%2Fb19%2Fade08fb197aac38ad0296af6b8bef8f2.jpg "placeholder")
El rey Mohamed VI, en una recepción en M'diq con motivo del Día del Trono. (Agenia MAP)
Por primera vez desde que llegó al trono, el Rey no tuvo que interrumpir su descanso para dirigirse a su pueblo el 20 de agosto, la víspera de su cumpleaños. Hasta ahora, ese día, el monarca pronunciaba un discurso con motivo de la fiesta de la Revolución del Rey y del Pueblo que conmemora la efeméride de la deportación a Madagascarde su abuelo Mohamed V, en 1953, por las autoridades coloniales francesas.
La Casa Real marroquí anunció el 30 de junio que esa alocución quedaba suprimida y que el soberano solo haría, a partir de ahora, tres discursos al año: con motivo de la apertura del Parlamento en octubre; de la Marcha Verde —que permitió a Marruecos adueñarse del Sáhara Occidental— en noviembre, y el de la Fiesta del Trono el 29 de julio por la noche. Este último, el más importante, conmemora su entronización como rey en 1999. Al día siguiente de pronunciarlo este año, el monarca presidió al aire libre una recepción en Rincón en la que le manifestaron sus respetos desde el jefe del Gobierno hasta las altas autoridades judiciales pasando por la cúpula militar y el presidente del Consejo Superior de los Oulemas (teólogos musulmanes).
Las vacaciones le sientan bien a Mohamed VI. En las imágenes de la televisión se le vio con mejor aspecto que en las grabadas, por ejemplo, cuando el 30 de mayo inauguró en Tamesna, cerca de Rabat, un centro de formación profesional. También parecía en mejor forma que cuando, el 29 de junio, recién iniciada su estancia en Rincón, acudió a la mezquita Hassan II de Tetuán para participar en la oración del Aid Al-Adha, la Fiesta del Sacrificio, la más importante en el islam.
En Rincón, hace tres semanas, estaba menos demacrado y caminaba con más rapidez y firmeza. Su forma física no le permite, sin embargo, pasar ya horas subido en un caballo a pleno sol como hizo aún en Tetuán, en 2019, mientras los notables del reino le rendían pleitesía y proclamaban su fidelidad, en una ceremonia muy vistosa conocida como la "beia". Operado en dos ocasiones con éxito de arritmias cardiacas, la rumorología le atribuye otras enfermedades, pero no hay ninguna confirmación oficial.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F264%2F56a%2F545%2F26456a5452ae4f2fa81cd9bbf83717bf.jpg "placeholder")
Fiesta del Trono de 2019, cuando el rey Mohamed VI aún iba a caballo. (Agencia MAP)
Este verano, Mohamed VI ha vuelto al Mediterráneo. Ha renunciado a viajar a Francia donde, el año pasado, estuvo cuatro meses prácticamente ininterrumpidos, desde principios de junio a principios de octubre. Celebró allí su cumpleaños. Quizás ha considerado que la relación política con la antigua potencia colonial es ahora tan mala que sería inapropiado descansar entre su castillo de Betz, al noreste de París, y el palacete que compró en 2020, cerca de la Torre Eiffel, por 80 millones de euros. El monarca ordenó, el 19 de enero, la salida de Mohamed Benchaâboun, su embajador en Francia, y desde entonces el puesto está vacante. Es un síntoma, entre otros muchos, de la crisis bilateral entre Rabat y París. Lleva cinco meses sin poner un pie fuera de Marruecos.
La llegada del soberano a Rincón se detecta de antemano cuando se observa a operarios pintando las rayas blancas de las carreteras, reparando las farolas averiadas o colocando flores en el centro de alguna glorieta. En la residencia real, el personal de servicio también se afana en que todo esté a punto. Hace seis años, sin embargo, Mohamed VI sancionó a tres de los encargados de esa residencia y del palacio real de Tetuán porque cuando se presentó allí, la suite real no estaba lista, según el semanario francés "Jeune Afrique".
Esa residencia de Rincón no le pertenecía en origen. Era propiedad de su tía Lalla Fatima Zohra, fallecida en 2014, que se la prestó un verano. A Mohamed VI le gustó tanto que decidió quedarse con ella, pero resarció a la anciana construyéndole una mansión en la misma zona. La residencia está al borde del mar y cuenta con una playa privada y un pequeño embarcadero desde donde el monarca puede disfrutar de uno de sus "hobbies" favoritos: navegar.
Ya no se sube al caballo en Tetuán, ni tampoco practica el esquí acuático, pero sí surca el Mediterráneo a lo largo de la costa marroquí. Para ello, dispone de una lancha de recreo a la que la Guardia Civil le dio, por error, el alto el 7 de agosto de 2014, en aguas de Ceuta. "¿No saben quién soy?", les preguntó Mohamed VI en español a los agentes que le interceptaron. Después se armó la de San Quintín porque Rabat cortó la cooperación migratoria y de seguridad con España.
El soberano posee además una goleta de 62 metros de eslora, "El Boughaz", y un velero de 70 metros, el "Badis I", que compró hace cuatro años a un magnate estadounidense que lo puso en venta por 88 millones de dólares. En una ocasión, en 2018, aceptó la hospitalidad del emir Tamim bin Hamad Al Thani de Qatar, que le prestó su yate, el "Al Lusail", de 123 metros de eslora, uno de los más lujosos del mundo. Mohamed VI presentó entonces al jeque qatarí a sus nuevos amigos germano-marroquíes, los hermamos Abu Bakr, Omar y Otman Azaitar, con los que prácticamente convive desde 2018. Al Thani se sorprendió de los malos modales de estos exluchadores de artes marciales.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F996%2F5a9%2F1ef%2F9965a91efb2906445b8ec84fce338939.jpg "placeholder")
Mohamed VI en la Fiesta del Trono, el pasado 30 de julio de 2023. (Agencia MAP)
Mientras el rey descansaba en el Mediterráneo, han pasado unos días de vacaciones en su país dos amigos de Marruecos. El primero fue el presidente Pedro Sánchez, que llegó a Marrakech el 1 de agosto, y el segundo, Macky Sall, jefe de Estado de Senegal, que aterrizó una semana después en la misma ciudad. A Sánchez, Mohamed VI le dio plantón el 1 de febrero de este año, cuando permaneció en su residencia de Pointe-Denis (Gabón) y no viajó a Rabat para recibirle en audiencia al margen de la cumbre entre los gobiernos de España y Marruecos. A Sall también le falló cuando, el 22 de febrero, alegó que padecía una gripe y canceló la visita oficial que iba a efectuar a Senegal. No se esforzó en buscar una nueva fecha.
El rey podía haber recibido a Sánchez y a Sall en audiencia privada cuando estuvieron de vacaciones en Marruecos, pero no lo hizo. ¿Cuántas veces Mohamed VI sí fue recibido en El Eliseo por los presidentes de Francia cuando pasaba sus vacaciones en Betz o París? Siempre. Solo Emmanuel Macron declinó, el año pasado, abrirle las puertas de El Eliseo porque ya había empezado la crisis con Marruecos desencadena por el espionaje con el programa malicioso Pegasus y agravada después con otras tensiones.
Desde el 25 de diciembre de 2022 al 23 de marzo de este año, el monarca alauí estuvo de vacaciones en Pointe-Denis y no regresó a su país para recibir, además de a Sánchez, a Karl Nehammer, canciller federal de Austria, ni a la reina Máxima de los Países Bajos. Ya estaba de vuelta en Marruecos cuando, en junio, estuvieron de visita en su reino Mark Rutte, primer ministro holandés, y Jill Biden, esposa del presidente de EE. UU. Tampoco encontró un hueco en su agenda para concederles audiencia. El 19 de julio cursó una invitación a Benjamin Netanyahu, jefe del Gobierno israelí, para que viaje a Rabat. ¿A él sí le recibirá?
La única personalidad extranjera con la que se ha reunido desde principios de 2021 ha sido, el 15 de febrero, con el presidente Ali Bongo de Gabón. Mohamed VI llevaba entonces 52 días en su residencia de Pointe-Denis y recorrió 12 kilómetros, hasta la capital Libreville, para visitar a su anfitrión y entregarle de paso un regalo para los agricultores gaboneses (2.000 toneladas
Pobres nosotros tener que soportar que Hércules el vago no hiciera el estrecho de
240 km de ancho
No nos comeríamos tenerlos de vecinos ni estas entradas de aire sahariano que serían atenuadas por el mar.
Y los andaluces teniéndolo en su escudo.
Un puto vago
Al encargado del fotoshop parece que le ha amenazado con aplicarle la sharía si no le echaba a Mojamé VIH cinco kilos de chop en esa cara. Eso sí, con los ojos no han podido tapar que está cascado de narices.
Priscilla lleva meses con aspecto de enfermo terminal. La última vez que emitieron un vídeo suyo tenía que pedirle permiso a un pie para mover el otro pie del mal aspecto que tenía.
Priscilla lleva meses con aspecto de enfermo terminal. La última vez que emitieron un vídeo suyo tenía que pedirle permiso a un pie para mover el otro pie del mal aspecto que tenía.