Mariano Rajoy declarará como testigo en el juicio del caso Gürtel.
El tribunal, por mayoria, rechaza la posición de la fiscalía, que veía "inútil" su comparecencia.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, deberá declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel. El tribunal presidido por Ángel Hurtado ha decidido por mayoría de 2 a 1 que Rajoy sea citado en una fecha por determinar pese a que la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado se habían opuesto a que declare como testigo en el juicio que se celebra desde el 4 de octubre pasado en la Audiencia Nacional.
El denunciante de Gürtel: "Mariano Rajoy es el mayor responsable político de la trama"
El ministerio público ha reiterado su posición inicial de que la testifical de Rajoy no es "ni útil ni necesaria" y que, además, sería "redundante" para probar la existencia de la caja b del PP, como pretende la acusación popular de Adade ( Asociación de Abogados Demócratas por Europa), porque esta existencia "está suficientemente acreditada" ya. La declaración del presidente "no aparece como relevante por cuanto no aparece con potencialidad para modificar el sentido del fallo", ha afirmado la fiscal Concepción Nicolás.
La decisión de citar o no a Rajoy dependerá del tribunal presidido por el magistrado Ángel Hurtado, que se ha retirado a deliberar sobre si procede la testifical del jefe del Ejecutivo en esta causa de corrupción.
Por su parte, el abogado del Estado, Edmundo Bal, se ha adherido a la oposición expresada por la fiscalía. "No han surgido nuevos elementos durante el juicio que aconsejen la declaración" de Rajoy, ha afirmado Bal. "No ha aparecido ninguno, no han cambiado las circunstancias que determinaron la decisión inicial" de no citar al presidente del Gobierno, ha señalado.
El PP, que está personado en la causa como partícipe a título lucrativo, también se ha opuesto a la petición de que declare el jefe del Ejecutivo. Se trata de una diligencia enormemente perturbadora, con finalidad espuria y extraprocesal”, ha afirmado el letrado del partido, Jesús Santos. Según él, la acusación popular de Adade, que realizó la petición de que testifique Rajoy, "falta a la verdad" a la hora de atribuir cargos orgánicos en el partido al presidente del Gobierno. El cargo de vicesecretario encargado de asuntos electorales, que ADADE atribuye a Rajoy “ni siquiera existe en los estatutos del PP”, ha dicho Santos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha enfrentado por tercera vez a la petición de declarar como testigo en el caso Gürtel por solicitud de la acusación popular que ejerce Adade. La asociación fundamenta la petición que realizó el pasado marzo en que en Rajoy fue secretario general del partido y, por tanto, debía conocer las actividades del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
La Sección Segunda de la Audiencia Nacional, que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005), ya rechazó en febrero de 2016 la comparecencia del presidente del Gobierno al entender que no había razón suficiente, pero "sin perjuicio de que en otro momento se pudiera acordar por la Sala que testifique de considerarlo necesario". Tras este pronunciamiento, Adade volvió a pedir que se sentara a Rajoy en el banquillo el pasado octubre pero el juzgado lo rechazó de nuevo.
"La conciencia social exige sanciones"
La acusación popular considera que "la conciencia social exige sanciones" y que "resulta necesario oír a los máximos responsables". Adade opina que a estas alturas del juicio ya se han podido constatar que el abogado que representa los intereses del PP ha querido trasladar la responsabilidad de las ilícitas subvenciones electorales realizadas por el Grupo Correa a sus directos beneficiarios, los entonces alcaldes: Ortega de Majadahonda y Sepúlveda de Pozuelo, y que está clara la intención "de salvar al jefe Rajoy", tratando de cargar las responsabilidades a "escalones inferiores".
http://politica.elpais.com/politica/2017/04/18/actualidad/1492501889_007429.html
Como testigo deberá decir la verdad...y espero que no tenga ese día mala memoria, como el "no sé", "no me acuerdo", porque tener a una persona como presidente de Gobierno con la memoria "perdida" sería un problema muy grave para España
El tribunal, por mayoria, rechaza la posición de la fiscalía, que veía "inútil" su comparecencia.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, deberá declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel. El tribunal presidido por Ángel Hurtado ha decidido por mayoría de 2 a 1 que Rajoy sea citado en una fecha por determinar pese a que la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado se habían opuesto a que declare como testigo en el juicio que se celebra desde el 4 de octubre pasado en la Audiencia Nacional.
El denunciante de Gürtel: "Mariano Rajoy es el mayor responsable político de la trama"
El ministerio público ha reiterado su posición inicial de que la testifical de Rajoy no es "ni útil ni necesaria" y que, además, sería "redundante" para probar la existencia de la caja b del PP, como pretende la acusación popular de Adade ( Asociación de Abogados Demócratas por Europa), porque esta existencia "está suficientemente acreditada" ya. La declaración del presidente "no aparece como relevante por cuanto no aparece con potencialidad para modificar el sentido del fallo", ha afirmado la fiscal Concepción Nicolás.
La decisión de citar o no a Rajoy dependerá del tribunal presidido por el magistrado Ángel Hurtado, que se ha retirado a deliberar sobre si procede la testifical del jefe del Ejecutivo en esta causa de corrupción.
Por su parte, el abogado del Estado, Edmundo Bal, se ha adherido a la oposición expresada por la fiscalía. "No han surgido nuevos elementos durante el juicio que aconsejen la declaración" de Rajoy, ha afirmado Bal. "No ha aparecido ninguno, no han cambiado las circunstancias que determinaron la decisión inicial" de no citar al presidente del Gobierno, ha señalado.
El PP, que está personado en la causa como partícipe a título lucrativo, también se ha opuesto a la petición de que declare el jefe del Ejecutivo. Se trata de una diligencia enormemente perturbadora, con finalidad espuria y extraprocesal”, ha afirmado el letrado del partido, Jesús Santos. Según él, la acusación popular de Adade, que realizó la petición de que testifique Rajoy, "falta a la verdad" a la hora de atribuir cargos orgánicos en el partido al presidente del Gobierno. El cargo de vicesecretario encargado de asuntos electorales, que ADADE atribuye a Rajoy “ni siquiera existe en los estatutos del PP”, ha dicho Santos.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha enfrentado por tercera vez a la petición de declarar como testigo en el caso Gürtel por solicitud de la acusación popular que ejerce Adade. La asociación fundamenta la petición que realizó el pasado marzo en que en Rajoy fue secretario general del partido y, por tanto, debía conocer las actividades del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
La Sección Segunda de la Audiencia Nacional, que juzga la primera época de la trama Gürtel (1999-2005), ya rechazó en febrero de 2016 la comparecencia del presidente del Gobierno al entender que no había razón suficiente, pero "sin perjuicio de que en otro momento se pudiera acordar por la Sala que testifique de considerarlo necesario". Tras este pronunciamiento, Adade volvió a pedir que se sentara a Rajoy en el banquillo el pasado octubre pero el juzgado lo rechazó de nuevo.
"La conciencia social exige sanciones"
La acusación popular considera que "la conciencia social exige sanciones" y que "resulta necesario oír a los máximos responsables". Adade opina que a estas alturas del juicio ya se han podido constatar que el abogado que representa los intereses del PP ha querido trasladar la responsabilidad de las ilícitas subvenciones electorales realizadas por el Grupo Correa a sus directos beneficiarios, los entonces alcaldes: Ortega de Majadahonda y Sepúlveda de Pozuelo, y que está clara la intención "de salvar al jefe Rajoy", tratando de cargar las responsabilidades a "escalones inferiores".
http://politica.elpais.com/politica/2017/04/18/actualidad/1492501889_007429.html
Como testigo deberá decir la verdad...y espero que no tenga ese día mala memoria, como el "no sé", "no me acuerdo", porque tener a una persona como presidente de Gobierno con la memoria "perdida" sería un problema muy grave para España