Mariano Rajoy será llamado a declarar como testigo en "La Gürtel"
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Mariano Rajoy pide declarar en el juicio de Gürtel a finales de julio
Para su citación como testigo, ha pedido al tribunal en un escrito que fije el día 26 o el 27 de julio
La secretaria general de la Presidencia del Gobierno ofrece esas dos fechas como las "más adecuadas" en función de la agenda del jefe del Ejecutivo
eldiario.es Política - EFE
18/05/2017 - 18:00h
Rajoy pide declarar por videoconferencia el 26 o el 27 de julio
La Audiencia Nacional cita a Mariano Rajoy como testigo en el juicio de Gürtel
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido declarar por videoconferencia en el juicio de Gürtel a finales de julio. Para su citación como testigo, ha pedido al tribunal que se fije el día 26 o el 27 de julio.
En un escrito remitido a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso Efe, la secretaria general de la Presidencia del Gobierno, María Rosario Pablos, ofrece esas dos fechas como las "más adecuadas" en función de la agenda del jefe del Ejecutivo. El tribunal requirió al Ejecutivo que comunicase qué fechas consideraba más convenientes para la declaración de Rajoy, a fin de que esta no alterase su agenda.
El abogado del PP ya pidió que Rajoy declarase "a través del sistema de videoconferencia por concurrir los requisitos exigidos en la ley" para que se cumpla esta posibilidad. En un escrito de doce páginas, el letrado argumentó que en el auto por el que la mayoría del tribunal -los magistrados Julio de Diego y José Ricardo de Prada- aceptó esta prueba testifical "no quedaron definidas las condiciones específicas" para su realización.
El tribunal accedió el pasado 18 de abril a que Rajoy declarase como testigo, como había solicitado en varias ocasiones ADADE. La Fiscalía, la Abogacía del Estado y el propio abogado del PP se opusieron porque consideraban que "ni es pertinente ni es necesaria, y puede ser absolutamente perturbadora".
Dos de los tres jueces del tribunal, sin embargo, se mostraron a favor de que Rajoy comparezca. En el auto por el que explicaban su posición aludieron a la falta de colaboración por parte de la representación del PP en el juicio, en el que se negó a declarar en su condición de responsable civil.
http://www.eldiario.es/politica/Rajoy-pide-declarar-videoconferencia-julio_0_644986368.html
No sabía yo que un testigo podía poner fecha para declarar ....¡en Madrid!
Y por supuesto es una fecha propuesta al azar, como podía ser cualquier otra. Sí que está abultada la agenda del señor Presidente, que sólo le permite comparecer a las puertas del mes vacacional por excelencia.
P
pilou12
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El Presidente abandona su forma de vida en estado de plasma para declarar en el juicio del caso Gürtel
MODGI
30 mayo 2017
El Presidente del Gobierno ha sido forzado a abandonar su anterior forma de vida en estado de plasma y rematerializarse en carne.
El Presidente de España, que hasta ahora había vivido en el interior de los televisores del país, ha sido citado por la Audiencia Nacional como testigo del llamado caso Gürtel. Otro nuevo caso aislado que se suma a los más de 800 anteriores.
Muchas familias de españoles que se encontraban frente al televisor han vivido en primera persona el horror de ver cómo su presidente transmutaba su estado y se trasladaba en el sofá de casa. Esta experiencia ha provocado muchos traumas en los niños. Especialmente el hijo del propio Rajoy.
En cambio, muchas familias de derechas han vivido la imagen pesadillesca de Rajoy abandonando la tele como si recibieran el primer rayo de Sol después del invierno, con un estallido de júbilo. "Nuestro amado líder ha vuelto. ¡La profecía se ha cumplido!", exclamaban.
Ahora que el hechizo se ha roto, tras abandonar su forma de vida en estado de plasma, el presidente ha sido condenado a vagar para siempre en el mundo de carne y hueso. Un lugar terrible en el que las personas deben hacer cosas horripilantes, como responder ante la justicia.
Mariano jamás podrá regresar. A menos que encuentre alguien que esté dispuesto a ocupar su lugar.
Otra vez.
MODGI
30 mayo 2017
El Presidente del Gobierno ha sido forzado a abandonar su anterior forma de vida en estado de plasma y rematerializarse en carne.
El Presidente de España, que hasta ahora había vivido en el interior de los televisores del país, ha sido citado por la Audiencia Nacional como testigo del llamado caso Gürtel. Otro nuevo caso aislado que se suma a los más de 800 anteriores.
Muchas familias de españoles que se encontraban frente al televisor han vivido en primera persona el horror de ver cómo su presidente transmutaba su estado y se trasladaba en el sofá de casa. Esta experiencia ha provocado muchos traumas en los niños. Especialmente el hijo del propio Rajoy.
En cambio, muchas familias de derechas han vivido la imagen pesadillesca de Rajoy abandonando la tele como si recibieran el primer rayo de Sol después del invierno, con un estallido de júbilo. "Nuestro amado líder ha vuelto. ¡La profecía se ha cumplido!", exclamaban.
Ahora que el hechizo se ha roto, tras abandonar su forma de vida en estado de plasma, el presidente ha sido condenado a vagar para siempre en el mundo de carne y hueso. Un lugar terrible en el que las personas deben hacer cosas horripilantes, como responder ante la justicia.
Mariano jamás podrá regresar. A menos que encuentre alguien que esté dispuesto a ocupar su lugar.
Otra vez.
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pilou12
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Un brote de amnesia deja sin memoria a todos los testigos de la Gürtel
"¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde estoy?", preguntó Rato durante el juicio
Ayer se celebró una de las más esperadas sesiones del juicio por el caso Gürtel. Por el estrado desfilaron antiguos ministros del Gobierno de Aznar como Javier Arenas, Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato, conocidos como "el Rat Pack de la financiación ilegal".
Lamentablemente, todos los testigos citados sufrieron un desafortunado caso de amnesia transitoria que les impidió determinar si existió financiación ilegal en el Partido Popular. "¿Financiación? ¿Ilegal? ¿Partido Popular? No conozco ninguna de esas tres cosas", respondió Javier Arenas.
Ángel Acebes fue uno de los más perjudicados por la pérdida repentina de memoria. El exministro de Interior, Justicia y Administraciones públicas llegó a afirmar que "no recuerdo quién es Ángel Acebes" y que "el tema de la financiación ilegal lo lleva mi marido".
El testimonio que presentó un caso de amnesia más preocupante fue el de Rodrigo Rato. Al ser preguntado sobre quién administraba los donativos del partido, el expresidente de Bankia respondió que "ahora mismo no lo recuerdo. Quizás usted podría 'refrescarme' la memoria" dijo mientras se dirigía al juez haciendo el gesto de frotarse el índice con el pulgar.
A pesar de la gravedad de todos los anteriores, el caso más severo fue el de Jaime Mayor Oreja, quien nada más asentar sus posaderas en la silla miró a su alrededor visiblemente agitado y preguntó "¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué año es?".
Al finalizar la declaración, todos los testigos fueron rápidamente ingresados en una clínica en la que los médicos tratarán su desafortunada pérdida de memoria. "Es uno de los peores brotes de amnesia de la historia de la medicina. No se veía nada igual desde los juicios de Núremberg", afirmó la doctora.
"¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde estoy?", preguntó Rato durante el juicio
Ayer se celebró una de las más esperadas sesiones del juicio por el caso Gürtel. Por el estrado desfilaron antiguos ministros del Gobierno de Aznar como Javier Arenas, Ángel Acebes, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato, conocidos como "el Rat Pack de la financiación ilegal".
Lamentablemente, todos los testigos citados sufrieron un desafortunado caso de amnesia transitoria que les impidió determinar si existió financiación ilegal en el Partido Popular. "¿Financiación? ¿Ilegal? ¿Partido Popular? No conozco ninguna de esas tres cosas", respondió Javier Arenas.
Ángel Acebes fue uno de los más perjudicados por la pérdida repentina de memoria. El exministro de Interior, Justicia y Administraciones públicas llegó a afirmar que "no recuerdo quién es Ángel Acebes" y que "el tema de la financiación ilegal lo lleva mi marido".
El testimonio que presentó un caso de amnesia más preocupante fue el de Rodrigo Rato. Al ser preguntado sobre quién administraba los donativos del partido, el expresidente de Bankia respondió que "ahora mismo no lo recuerdo. Quizás usted podría 'refrescarme' la memoria" dijo mientras se dirigía al juez haciendo el gesto de frotarse el índice con el pulgar.
A pesar de la gravedad de todos los anteriores, el caso más severo fue el de Jaime Mayor Oreja, quien nada más asentar sus posaderas en la silla miró a su alrededor visiblemente agitado y preguntó "¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? ¿Qué año es?".
Al finalizar la declaración, todos los testigos fueron rápidamente ingresados en una clínica en la que los médicos tratarán su desafortunada pérdida de memoria. "Es uno de los peores brotes de amnesia de la historia de la medicina. No se veía nada igual desde los juicios de Núremberg", afirmó la doctora.
Rajoy no tomará lexatín
Poco preocupado puede estar por las consecuencias judiciales y políticas o el daño a su imagen quien lleva ocho años arrastrado por el barro del caso Gürtel
Isaac Rosa
24/07/2017 - 21:15h
EFE
A ti te llaman como testigo para un juicio por cualquier conflicto menor en tu empresa o en tu comunidad de vecinos, y te pasas una semana que no duermes ni comes, el día antes te subes por las paredes, y esa mañana desayunas lexatín doble. Pero nuestro presidente del Gobierno, no. Este lunes fue uno de los días más tranquilos de su vida, que en una vida tan plácida como la suya ya es decir. Lo confirmaba el portavoz del PP: “Hacía tiempo que no le veía tan tranquilo”.
Y si lo dice, nos lo creemos. No pensamos que sea una estrategia de comunicación para rebajar la expectación ante el marrón del miércoles. Nos creemos que Rajoy está muy tranquilo en las horas previas a su paso por el juicio Gürtel, y no porque nos tenga acostumbrados a su sangre de horchata, sino porque tiene motivos de sobra para no perder los nervios.
Por el lado judicial, poco que temer. Los tiempos judiciales, la complejidad del caso, las maniobras dilatorias, el control sobre jueces y fiscales, la domesticación de Bárcenas y el comodín Lapuerta garantizan que el tema vaya para largo y por el camino se quede en poca cosa. Y en cuanto a la comparecencia en sí, ya sabemos que está obligado a decir verdad; pero si alguien espera que le puedan pillar en falso testimonio, es que ha visto demasiadas pelis americanas de juicios.
Por el lado de las consecuencias políticas, lo mismo. El juicio le llega en un final de curso relajado, con presupuestos aprobados, legislatura garantizada, y Cataluña a mano para tapar lo que sea. Y sabe que, diga lo que diga en la sala, sus socios de Ciudadanos lo van a seguir sosteniendo. Aunque confesase por sorpresa ser el cerebro de Gürtel, Rivera seguiría diciendo que no se fía de Rajoy, vaya, pero que él está comprometido con la estabilidad.
En cuanto al daño de imagen, podría ser el que más le preocupase: la primera vez que un presidente en ejercicio comparece como testigo, y en un macrojuicio por corrupción. Una foto para la historia. Qué pensarán en Europa. Periodistas de medio planeta, las portadas de prensa reservadas para él, y su declaración que dejará vídeos, memes y marianadas. Pero dañar la imagen… ¿Es posible dañar todavía más la imagen de Rajoy?
Para que dañen tu imagen es requisito imprescindible conservar todavía un resto de imagen intacta, y la de Rajoy no puede estar más carcomida tras ocho años de caso Gürtel, papeles de Bárcenas, sobresueldos, SMS, ordenadores destruidos, confesiones y revelaciones que eran falsas "salvo alguna cosa".
En realidad Rajoy está tranquilo porque nosotros estamos tranquilos. Porque en otras circunstancias, con un presidente que no estuviese tan arrastrado por el barro, seríamos los ciudadanos los que tomaríamos lexatín al ver al jefe del gobierno en un juicio de corrupción, aunque sea de testigo.
Pero no: estos ocho años nos han hecho callo. Parafraseando al portavoz del PP, “hacía tiempo que a los españoles no se nos veía tan tranquilos” como en estas vísperas de ver a Rajoy en el juzgado.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Rajoy_testigo_Gurtel_6_668493176.html
Por supuesto que echará mano de Cataluña y de...¡Venezuela de Podemos! para apartarse del foco mediático.
Oí hace poco tiempo que si todo lo que ocurre y ha ocurrido en España ocurre en otro país...los ciudadanos de ese país no hubieran aguantado lo que hemos aguantado los españoles.
Se ha perdido la confianza en el gobierno y en los partidos que sostienen a ese gobierno empezando por su muletilla C's y siguiendo por el PsoE que una cosa es la que dicen sus portavocías y otra cosa son las decisiones que vemos que están tomando y van en el sentido de apuntalar al PP.
Ya no digo nada del PNV que ha vendido su voto y por lo tanto la pobreza laboral de los vascos y sus pensionistas a cambio apoyar al gobierno de un partido acusado de corrupción.
Del Sr. Quevedo filial del PsoE ya no digo nada. Supongo que allí hay también pobreza laboral y sus pensionistas perdiendo poder adquisitivo. Por cierto los políticos del Psoe callados. Le utilizan para salvar su trasero.
Poco preocupado puede estar por las consecuencias judiciales y políticas o el daño a su imagen quien lleva ocho años arrastrado por el barro del caso Gürtel
Isaac Rosa
24/07/2017 - 21:15h
EFE
A ti te llaman como testigo para un juicio por cualquier conflicto menor en tu empresa o en tu comunidad de vecinos, y te pasas una semana que no duermes ni comes, el día antes te subes por las paredes, y esa mañana desayunas lexatín doble. Pero nuestro presidente del Gobierno, no. Este lunes fue uno de los días más tranquilos de su vida, que en una vida tan plácida como la suya ya es decir. Lo confirmaba el portavoz del PP: “Hacía tiempo que no le veía tan tranquilo”.
Y si lo dice, nos lo creemos. No pensamos que sea una estrategia de comunicación para rebajar la expectación ante el marrón del miércoles. Nos creemos que Rajoy está muy tranquilo en las horas previas a su paso por el juicio Gürtel, y no porque nos tenga acostumbrados a su sangre de horchata, sino porque tiene motivos de sobra para no perder los nervios.
Por el lado judicial, poco que temer. Los tiempos judiciales, la complejidad del caso, las maniobras dilatorias, el control sobre jueces y fiscales, la domesticación de Bárcenas y el comodín Lapuerta garantizan que el tema vaya para largo y por el camino se quede en poca cosa. Y en cuanto a la comparecencia en sí, ya sabemos que está obligado a decir verdad; pero si alguien espera que le puedan pillar en falso testimonio, es que ha visto demasiadas pelis americanas de juicios.
Por el lado de las consecuencias políticas, lo mismo. El juicio le llega en un final de curso relajado, con presupuestos aprobados, legislatura garantizada, y Cataluña a mano para tapar lo que sea. Y sabe que, diga lo que diga en la sala, sus socios de Ciudadanos lo van a seguir sosteniendo. Aunque confesase por sorpresa ser el cerebro de Gürtel, Rivera seguiría diciendo que no se fía de Rajoy, vaya, pero que él está comprometido con la estabilidad.
En cuanto al daño de imagen, podría ser el que más le preocupase: la primera vez que un presidente en ejercicio comparece como testigo, y en un macrojuicio por corrupción. Una foto para la historia. Qué pensarán en Europa. Periodistas de medio planeta, las portadas de prensa reservadas para él, y su declaración que dejará vídeos, memes y marianadas. Pero dañar la imagen… ¿Es posible dañar todavía más la imagen de Rajoy?
Para que dañen tu imagen es requisito imprescindible conservar todavía un resto de imagen intacta, y la de Rajoy no puede estar más carcomida tras ocho años de caso Gürtel, papeles de Bárcenas, sobresueldos, SMS, ordenadores destruidos, confesiones y revelaciones que eran falsas "salvo alguna cosa".
En realidad Rajoy está tranquilo porque nosotros estamos tranquilos. Porque en otras circunstancias, con un presidente que no estuviese tan arrastrado por el barro, seríamos los ciudadanos los que tomaríamos lexatín al ver al jefe del gobierno en un juicio de corrupción, aunque sea de testigo.
Pero no: estos ocho años nos han hecho callo. Parafraseando al portavoz del PP, “hacía tiempo que a los españoles no se nos veía tan tranquilos” como en estas vísperas de ver a Rajoy en el juzgado.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Rajoy_testigo_Gurtel_6_668493176.html
Por supuesto que echará mano de Cataluña y de...¡Venezuela de Podemos! para apartarse del foco mediático.
Oí hace poco tiempo que si todo lo que ocurre y ha ocurrido en España ocurre en otro país...los ciudadanos de ese país no hubieran aguantado lo que hemos aguantado los españoles.
Se ha perdido la confianza en el gobierno y en los partidos que sostienen a ese gobierno empezando por su muletilla C's y siguiendo por el PsoE que una cosa es la que dicen sus portavocías y otra cosa son las decisiones que vemos que están tomando y van en el sentido de apuntalar al PP.
Ya no digo nada del PNV que ha vendido su voto y por lo tanto la pobreza laboral de los vascos y sus pensionistas a cambio apoyar al gobierno de un partido acusado de corrupción.
Del Sr. Quevedo filial del PsoE ya no digo nada. Supongo que allí hay también pobreza laboral y sus pensionistas perdiendo poder adquisitivo. Por cierto los políticos del Psoe callados. Le utilizan para salvar su trasero.
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Testigo bajo palio
El presidente de la Audiencia Nacional piensa hacer de bedel y acercarse hasta el coche de Rajoy, abrirle la puerta y acompañarlo al interior; propongo un palio o unas sombrillas para preservarlo de este sol de justicia
Elisa Beni
30 comentarios
19/07/2017 - 20:55h
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El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda. EFE
La Audiencia Nacional obliga a Rajoy a acudir en persona al juicio de Gürtel
Aún falta una semana para que Rajoy preste declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional que enjuicia la corrupción de su partido y ya es evidente que no lo hará como un ciudadano más.
Desde la Audiencia Nacional ha trascendido que su presidente, José Ramón Navarro, piensa ejercer de bedel de la sede judicial y acercarse hasta el coche del presidente del Partido Popular, abrirle la puerta y acompañarle al interior del recinto como si de una invitación para visitar las instalaciones se tratara. Ya se imaginan que los testigos en los juicios no suelen ser recibidos a pie de escalerilla. Siendo 26 de julio, propongo al diligente Navarro que prevea un palio, o al menos unas modestas sombrillas, para preservar al jefe del PP de este sol de justicia, no sea que perezca aplastado. Por el sol, no por la Justicia, ya me entienden.
No es la primera confusión respecto al acto de declaración del ciudadano Mariano Rajoy que sufre el presidente de la Audiencia Nacional. Antes de bedel ha sido también secretario judicial y se ocupó personalmente de hacer llegar la citación a Mariano Rajoy en lugar de la secretaria de la Sección Segunda que citó a todos los demás testigos. Explicó entonces que era una cuestión que, desde luego, no aparece en la ley pero que entendía que se trataba "de una comunicación de institución a institución". Un verdadero cacao mental el del magistrado, porque si algo dejó claro el tribunal en la resolución en la que se negaba a que declarara por plasma es que Rajoy "comparece como un ciudadano español y no como presidente del Gobierno". Ahí se acaba pues el momento institucional. No hay necesidad de que el presidente de la AN redacte a su modo las partes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que no existen.
¿Por qué pues ha decidido hacer eso el magistrado Navarro? ¿Qué pretende? ¿A quién quiere contentar y con quién quiere quedar bien? ¿Con qué fines? Con la Justicia, desde luego, no. Su acción erosiona la apariencia de imparcialidad y lanza al ciudadano una idea de trato preferente y de favor que no ayuda nada a que mejore el concepto ciudadano sobre la igualdad de todos ante la ley. Será la costumbre. Ya creo haberles contado que cuando se crea la Audiencia Nacional, ésta se convierte en el único tribunal de España que tiene un presidente que no ejerce como juez, que no tiene jurisdicción. ¿Para qué y por qué se establece una medida así? Desde luego para mantener a salvo la imparcialidad puesto que la excepcionalidad del órgano y su papel en la lucha contra el terrorismo y otras "cuestiones de Estado" hizo práctica habitual que el presidente de la Audiencia despachara en Moncloa con el presidente del Gobierno. Y lo sigue haciendo. Sólo que el PP, en una de sus reformas, rompió también con este aséptico apartamiento de la labor de juzgar del presidente de la AN y lo convirtió en presidente nato de todas sus salas. Navarro, además, ahora mismo es el presidente de la Sala de Apelaciones ( Sala de Salvaciones para mis lectores) así que es un magistrado abocado a decidir en apelación sobre cuestiones que atañen al PP el que recibirá a porta gayola a Rajoy. Un magistrado ocupado, que aún no ha tenido tiempo de descubrir cuál de sus magistradas dio el chivatazo a los presuntos delincuentes peperos.
No es que yo diga que Navarro quiere mantener abiertas sus opciones para proseguir su meteórica carrera profesional. No sean malos. A fin de cuentas no lo necesita. Su progresión profesional ha sido ya meteórica a pesar de sus dudas iniciales sobre su vocación. De hecho eligió ser primero jurídico militar y luego abogado antes de descubrir que su camino era juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. Eso sí, una vez que vio la luz todo fue coser y cantar. Ingresó como turnista en la carrera judicial en el 91, como juez de pueblo, y en poco más de veinte años llegó a presidente de la Audiencia Nacional. Difícil encontrar una ascensión tan vertiginosa. En algún puesto su paso fue tan fugaz, Navarro El Breve, que las malas lenguas rumorean que fue un destino de blanqueo. De facto sólo pasó nueve meses como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ya que fue nombrado inmediatamente presidente de la Audiencia Nacional. De Canarias al centro del huracán. ¡Con lo difícil que es conseguir un nombramiento a dedo y él en menos de un año consiguió dos!
Claro que Canarias es un buen lugar para cocer carreras jurídicas. Se establecen vínculos muy duraderos allí en el aislamiento insular. Así se han fraguado amistades invencibles como la de el abogado Nicolás González-Cuellar, representante del ministro Soria, con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. También Navarro es amigo de ambos. Amigo de los de ir a la boda de Nico.
También de los de palco. Yo sé que el magistrado es del Real Madrid por las grabaciones realizadas por la Guardia Civil entre el empresario Ramírez y el juez Alba. Allí ambos hablan de Juan Ramón. Vamos, con toda confianza. Como Nacho y Cerezo de Moix. A través de las intervenciones telefónicas vamos descubriendo la campechanería con que políticos y empresarios se despachan con algunos magistrados. Quizá el roce haga el cariño. Vaya usted a saber.
Navarro debería reconsiderar su postura porque a lo único que se debe es a la Justicia, a sus formas y a la imagen que los ciudadanos tengan de su imparcialidad e igualdad. ¿No es cierto?
También hemos sabido que a Rajoy lo están entrenando para su declaración como testigo –que no comparecencia, como mixtifican algunos periodistas afines– dos equipos de asesores. Dejo pendiente el expediente de transparencia de saber si los pagamos los contribuyentes o el Partido Popular y con qué peculio. Me centro en que el ex fiscal de la Audiencia Nacional, ahora abogado, Jesús Santos comanda uno de ellos. Abogado ahora por la gracia de Dios, es otro representante de esas puertas giratorias que permiten a algunos comprar la experiencia institucional que los contribuyentes pagamos. No es el único. Sólo sirve ahora de punto de reflexión.
Hay algo que el poder en este país aún no ha aprendido y es el arte al menos del disimulo. Puede que nunca se vayan a sentir honestamente iguales al probo ciudadano pero, al menos, ¡disimulen! La cosas demasiado obvias son escandalosamente horteras. Ya saben.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Testigo-palio_6_666743337.html
El presidente de la Audiencia Nacional piensa hacer de bedel y acercarse hasta el coche de Rajoy, abrirle la puerta y acompañarlo al interior; propongo un palio o unas sombrillas para preservarlo de este sol de justicia
Elisa Beni
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19/07/2017 - 20:55h
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El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro Miranda. EFE
La Audiencia Nacional obliga a Rajoy a acudir en persona al juicio de Gürtel
- ETIQUETAS: Audiencia Nacional,Mariano Rajoy, caso Gürtel,justicia
Aún falta una semana para que Rajoy preste declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional que enjuicia la corrupción de su partido y ya es evidente que no lo hará como un ciudadano más.
Desde la Audiencia Nacional ha trascendido que su presidente, José Ramón Navarro, piensa ejercer de bedel de la sede judicial y acercarse hasta el coche del presidente del Partido Popular, abrirle la puerta y acompañarle al interior del recinto como si de una invitación para visitar las instalaciones se tratara. Ya se imaginan que los testigos en los juicios no suelen ser recibidos a pie de escalerilla. Siendo 26 de julio, propongo al diligente Navarro que prevea un palio, o al menos unas modestas sombrillas, para preservar al jefe del PP de este sol de justicia, no sea que perezca aplastado. Por el sol, no por la Justicia, ya me entienden.
No es la primera confusión respecto al acto de declaración del ciudadano Mariano Rajoy que sufre el presidente de la Audiencia Nacional. Antes de bedel ha sido también secretario judicial y se ocupó personalmente de hacer llegar la citación a Mariano Rajoy en lugar de la secretaria de la Sección Segunda que citó a todos los demás testigos. Explicó entonces que era una cuestión que, desde luego, no aparece en la ley pero que entendía que se trataba "de una comunicación de institución a institución". Un verdadero cacao mental el del magistrado, porque si algo dejó claro el tribunal en la resolución en la que se negaba a que declarara por plasma es que Rajoy "comparece como un ciudadano español y no como presidente del Gobierno". Ahí se acaba pues el momento institucional. No hay necesidad de que el presidente de la AN redacte a su modo las partes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que no existen.
¿Por qué pues ha decidido hacer eso el magistrado Navarro? ¿Qué pretende? ¿A quién quiere contentar y con quién quiere quedar bien? ¿Con qué fines? Con la Justicia, desde luego, no. Su acción erosiona la apariencia de imparcialidad y lanza al ciudadano una idea de trato preferente y de favor que no ayuda nada a que mejore el concepto ciudadano sobre la igualdad de todos ante la ley. Será la costumbre. Ya creo haberles contado que cuando se crea la Audiencia Nacional, ésta se convierte en el único tribunal de España que tiene un presidente que no ejerce como juez, que no tiene jurisdicción. ¿Para qué y por qué se establece una medida así? Desde luego para mantener a salvo la imparcialidad puesto que la excepcionalidad del órgano y su papel en la lucha contra el terrorismo y otras "cuestiones de Estado" hizo práctica habitual que el presidente de la Audiencia despachara en Moncloa con el presidente del Gobierno. Y lo sigue haciendo. Sólo que el PP, en una de sus reformas, rompió también con este aséptico apartamiento de la labor de juzgar del presidente de la AN y lo convirtió en presidente nato de todas sus salas. Navarro, además, ahora mismo es el presidente de la Sala de Apelaciones ( Sala de Salvaciones para mis lectores) así que es un magistrado abocado a decidir en apelación sobre cuestiones que atañen al PP el que recibirá a porta gayola a Rajoy. Un magistrado ocupado, que aún no ha tenido tiempo de descubrir cuál de sus magistradas dio el chivatazo a los presuntos delincuentes peperos.
No es que yo diga que Navarro quiere mantener abiertas sus opciones para proseguir su meteórica carrera profesional. No sean malos. A fin de cuentas no lo necesita. Su progresión profesional ha sido ya meteórica a pesar de sus dudas iniciales sobre su vocación. De hecho eligió ser primero jurídico militar y luego abogado antes de descubrir que su camino era juzgar y hacer ejecutar lo juzgado. Eso sí, una vez que vio la luz todo fue coser y cantar. Ingresó como turnista en la carrera judicial en el 91, como juez de pueblo, y en poco más de veinte años llegó a presidente de la Audiencia Nacional. Difícil encontrar una ascensión tan vertiginosa. En algún puesto su paso fue tan fugaz, Navarro El Breve, que las malas lenguas rumorean que fue un destino de blanqueo. De facto sólo pasó nueve meses como presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias ya que fue nombrado inmediatamente presidente de la Audiencia Nacional. De Canarias al centro del huracán. ¡Con lo difícil que es conseguir un nombramiento a dedo y él en menos de un año consiguió dos!
Claro que Canarias es un buen lugar para cocer carreras jurídicas. Se establecen vínculos muy duraderos allí en el aislamiento insular. Así se han fraguado amistades invencibles como la de el abogado Nicolás González-Cuellar, representante del ministro Soria, con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. También Navarro es amigo de ambos. Amigo de los de ir a la boda de Nico.
También de los de palco. Yo sé que el magistrado es del Real Madrid por las grabaciones realizadas por la Guardia Civil entre el empresario Ramírez y el juez Alba. Allí ambos hablan de Juan Ramón. Vamos, con toda confianza. Como Nacho y Cerezo de Moix. A través de las intervenciones telefónicas vamos descubriendo la campechanería con que políticos y empresarios se despachan con algunos magistrados. Quizá el roce haga el cariño. Vaya usted a saber.
Navarro debería reconsiderar su postura porque a lo único que se debe es a la Justicia, a sus formas y a la imagen que los ciudadanos tengan de su imparcialidad e igualdad. ¿No es cierto?
También hemos sabido que a Rajoy lo están entrenando para su declaración como testigo –que no comparecencia, como mixtifican algunos periodistas afines– dos equipos de asesores. Dejo pendiente el expediente de transparencia de saber si los pagamos los contribuyentes o el Partido Popular y con qué peculio. Me centro en que el ex fiscal de la Audiencia Nacional, ahora abogado, Jesús Santos comanda uno de ellos. Abogado ahora por la gracia de Dios, es otro representante de esas puertas giratorias que permiten a algunos comprar la experiencia institucional que los contribuyentes pagamos. No es el único. Sólo sirve ahora de punto de reflexión.
Hay algo que el poder en este país aún no ha aprendido y es el arte al menos del disimulo. Puede que nunca se vayan a sentir honestamente iguales al probo ciudadano pero, al menos, ¡disimulen! La cosas demasiado obvias son escandalosamente horteras. Ya saben.
http://www.eldiario.es/zonacritica/Testigo-palio_6_666743337.html
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Pero Rajoy no va a declarar como los demás testigos. Se pondrá en la tribuna al lado de los jueces, (que pa eso los nombra él a través del consejo general del poder judicial), y se pondrá a su misma altura como si estuviese en un meeting, y no frente a ellos como el resto de testigos, imputados, etc.
Se ponga donde se ponga, la imagen quedará para la historia. La historia vergonzosa del podrido PP y del país.
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El presidente del tribunal no deja que los abogados pregunten nada. Qué esperpéntico.
