Luchitadi and company

A ver, yo comento respondiendo a @Darkness , que no hace falta ver el vídeo para el análisis iconográfico:
Pegatina del interruptor: Se trata de un perro vinílico negro sentado sobre el interruptor negro. Típica pegatina de mi chonicuñi para adornar algo y superar así su horror vacuii, con resultados estéticos exiguos, que no contribuyen a una apariencia elevada o selecta. Retrotrae la época infantil, y quizás desde el punto de vista freudiano podría plantearse una nostalgia por la niñez o resarcirse con esta.
Pegatina del mueble: Nos encontramos con una imagen de una dama de espaldas con floresta, en negro sobre puerta blanca. Es una pegatina vinílica, muy chonicuñil, que es frecuente en peluquerías con nombre tipo Maybel, Yolicar o Nuriana. Igualmente contribuye al horror vacuii, y estéticamente los resultados son insuficientes.
Adorno del tirador: Medallón de PVC, con color aguamarina y blanco. Posible recuerdo o ambientador que lo pusieron en el pomo y ahí se quedó. Visualmente, sirve al horror vacuii.
Cuello con flecos del jersey: Flecos colganjeros de jersey en canutillo. Prenda que suele venderse en los mercadillos o en el antiguo Simago. Con la diademas de bolas, la imagen medieval hibrida estética de paje con el jubón encanutillado y de dama con diadema de bolas en terciopelo morado. La pose de Maribárbola dota al conjunto de desenfado e hilaridad.

Otrosí: Hemos soslayado el desconchón de debajo del interruptor, presente desde al menos dos años, y la ausencia de las espantosas brujas que habitualmente suelen asomar.
 
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