Iván Redondo, el lugarteniente del presidente, acumula mucho más poder

Redondo se venga de Casado
El Gobierno pretende aprovechar el nuevo talante del líder del PP para que apruebe sin rechistar un estado de alarma de seis meses durante el que Sánchez tendrá manos libres para hacer lo que le plazca
ÁLVARO NIETO
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PUBLICADO26/10/2020 04:45
Tres días ha tardado la factoría del gurú Iván Redondo en prepararle un traje a medida al nuevo Pablo Casado. El líder del Partido Popular sorprendió el jueves a toda España con un discurso vibrante que molestó mucho a Vox, por lo que tenía de ataque frontal, pero que preocupó enormemente en Moncloa, pues Casado se colocaba en el centro del tablero político, equiparando al Gobierno con el partido de Santiago Abascal.
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Los cien asesores que trabajan con Redondo en Moncloa no descansan nunca y han estado pergeñando una venganza bien fría contra ese giro imprevisto que desarboló por completo al Gobierno. Que Casado reivindique el centro y articule un discurso basado en la defensa de la democracia, la Unión Europea, la globalización, la libertad, el estado de derecho y la economía de mercado supone una grave amenaza para el relato que Moncloa lleva dos años construyendo: que todo lo que no sea Sánchez es fascismo. De ahí que el Gobierno necesite cuando antes que Casado se eche al monte de nuevo para seguir tildándole de derecha extrema.
Por eso Sánchez ha sorprendido este domingo con el anuncio de que quiere un estado de alarma de seis meses para controlar la pandemia. El decreto del Ejecutivo incluye pocas novedades más allá de imponer el toque de queda, pero incorpora dos grandes cambios formales: su renovación se tramitará en el Congreso de los Diputados deprisa y corriendo esta misma semana y tendrá que ser por una duración de seis meses.
Una vez renovado por el Congreso, el Gobierno tendrá carta blanca para ir aprobando lo que quiera vía decreto e ir cambiando las restricciones según su criterio. Recordemos que la figura del estado de alarma confiere poderes extraordinarios al Ejecutivo y limita el control judicial de sus actuaciones al Tribunal Constitucional, que ya sabemos que no es especialmente rápido tomando decisiones. Por tanto, de salir adelante Sánchez tendría cobertura jurídica para limitar derechos fundamentales durante seis meses.
Y ahí es donde está la trampa. El Gobierno quiere aprovechar el discurso moderado de Casado para ponerle en un brete y obligarle a tragar con seis meses de impunidad. Si Casado traga, fenomenal: el Ejecutivo habrá ganado manos libres durante una buena temporada. Si, por el contrario, rechaza la maniobra, se habrá acabado con el renovado Casado en menos de una semana. Volverán a identificarle con Vox y la derecha recalcitrante que no arrima el hombro para salir de la crisis. Jugada 'redonda' para Moncloa.
Mes a mes
No hay que perder de vista que este estado de alarma es la demostración palmaria de que Casado tenía razón cuando en primavera pedía cambiar las leyes para evitar tener que recurrir de nuevo a ese elemento tan excepcional. ¿Aceptará a pesar de ello esos seis meses que le pide Sánchez? Quizás lo más sensato sería tender la mano al Gobierno, porque es evidente que la pandemia exige medidas inaplazables, pero exigir a cambio que las renovaciones de la alarma sean parciales, mes a mes, por ejemplo, y en función de cómo vaya la situación.
Si estuviéramos en un país normal y Sánchez fuera un político de fiar, probablemente no habría problema en darle ese cheque en blanco, pero el problema es que su larga colección de traiciones y sus pocos escrúpulos no auguran nada bueno. De hecho, basta ver el espectáculo que el Gobierno ha ofrecido este fin de semana: Sánchez tenía decidido el estado de alarma desde el jueves por la noche, pero no lo aprobó hasta el domingo porque quiso obligar a las comunidades al esperpéntico 'show' de tener que pedir ayuda al Ejecutivo central. Los muertos, los enfermos y el virus eran lo de menos. Lo importante era que el Gobierno quedara para la historia como el gran salvador que arregló el desaguisado autonómico.
Fraude de ley
Además, pocos han caído en la cuenta de que se ha declarado un nuevo estado de alarma tan solo 24 horas después de que expirase otro que afectaba exclusivamente a la Comunidad de Madrid. Teniendo en cuenta que la Constitución limita a 15 días la duración del estado de alarma sin que exista una autorización del Congreso, ¿no estamos ante un claro caso de fraude de ley, al menos en lo que se refiere a Madrid?

Decíamos aquí la semana pasada que los próximos 70 días van a ser claves para conocer las verdaderas convicciones democráticas del Gobierno. Y hoy queda todavía más claro que estamos ante el momento decisivo de la legislatura. Muchos han interpretado el duro discurso de Casado contra Vox como la antesala de que el líder popular se va a entregar a Sánchez como un corderito, pasteleando con él la reforma del Poder Judicial y prestándose, por ejemplo, a renovar este estado de alarma. Es decir, según esa teoría Casado se va a convertir en una especie de Inés Arrimadas 2.0.
Sin embargo, lo que estamos viendo estos últimos días difícilmente permitirá un entendimiento Sánchez-Casado: el presidente ha demostrado que tiene su mayoría 'Frankenstein' bien engrasada (véase el comunicado conjunto que firmaron durante la moción de censura), por lo que pronto podrá aprobar sus primeros Presupuestos, y está preparando el terreno para indultar a los líderes del 'procés' (las declaraciones de Ábalos son bastante ilustrativas al respecto). Casado hace bien en jugar la partida del centro, pero debe extremar la precaución. Ser moderado no debería significar ser imbécil.
Artículo buenísimo que describe perfectamente lo que está pasando, pero desgraciadamente nunca lo verás en los medios de comunicación de masas. Este es el punto fuerte de la estrategia de Ivan Redondo. Por mucho error que cometa, nadie lo va a ver
 
En la politica y meto a casi todos en elmismo saco hay mas mierda que cera bendita
 

Iván Redondo: olvidado rey Gurú​

Henchido de poder, creyó que podía lograr que la opinión publica asociase con el fascismo los logros de Ayuso contra la pandemia

 

Guerra en Moncloa: Iván Redondo impulsa una crisis de Gobierno contra Carmen Calvo​

ébola
Iván Redondo y Carmen Calvo. (Foto: EP)

La guerra se ha desatado en Moncloa. Iván Redondo contra Carmen Calvo. El todopoderoso jefe de Gabinete de Pedro Sánchez busca ahora el poder en Ferraz y si para ello tiene que aprovecharse de una crisis de Gobierno está dispuesto a ello. Las viejas estructuras del PSOE pelean contra una ofensiva que no es ya la del puro sanchismo, pero sí la de su plasmación terrenal: la de Iván Redondo. Una lucha por el poder, ya no sólo en Moncloa sino en Ferraz, que Carmen Calvo teme y que ha desembocado en las filtraciones interesadas de cambios en el Ejecutivo.
La crisis de Gobierno no debería haberse planteado en este momento. El plan inicial era agitar el avispero de los relevos en octubre. A la vuelta del verano. «Pedro Sánchez no está fuerte, pero el verano está cerca, la vacunación también, y no tiene sentido acelerar unos cambios que deben estar destinados a poder alargar la legislatura», señala una fuente socialista.
Pero lo cierto es que Iván Redondo sí tenía prisa por esos relevos. Y no era, estrictamente, por la urgencia de unos cambios que, de ser por el desgaste de algunos ministros, se podrían haber producido hace meses ya. “Ministros como Garzón, Castells o González Laya hace tiempo que han revelado su debilidad. Por mucho que la de la ministra de Exteriores crezca minuto a minuto. Y otra ministra como Darias, quemada de forma acelerada, no lleva tiempo suficiente como para asumir ante la opinión pública su desgaste”, añade. “No parece el momento de lanzar el mensaje de una crisis de Gobierno”, concluye este socialista.


Pero esa es la opinión de una parte importante del PSOE y de Ferraz. Una parte que lidera Carmen Calvo, que cuenta con Adriana Lastra y que siempre ha respaldado, por ejemplo, a personas como José Luis Ábalos.
“Es más, tenemos ahora las primarias en Andalucía con enfrentamiento garantizado con una líder potente y en un feudo decisivo para el socialismo. ¿Y ahora admite Sánchez que su Gobierno falla y necesita una crisis? ¿Justo antes de intentar sacar de la política a su mayor antagonista interna porque, supuestamente, ella no es buena para Andalucía?”, explica esta misma fuente en referencia a Susana Díaz.


Pero el presidente tiene más oídos. Y algunos preferentes: como los de Iván Redondo. El jefe de Gabinete se ha ganado el favor de Sánchez, pese a no ser socialista. Ni muy querido en el socialismo. Y Redondo tiene prisa por mover pieza en Ferraz.
El nuevo alfil del jefe de Gabinete tiene nombres y apellidos. Se llama Francisco Salazar y es su adjunto. Pero, a diferencia de Redondo, sí tiene ascendente y peso en el PSOE.
Paco Salazar es licenciado en Ciencias Políticas e ingeniero técnico agrícola. Master en gestión medioambiental y lleva afiliado al PSOE desde 1992. Ha sido de todo en el partido: desde secretario general de la Agrupación local de Montellano, hasta miembro de la Ejecutiva provincial de Sevilla o, durante 12 años, del Comité Director del PSOE de Andalucía. Ahora es secretario de acción electoral. Pero, sobre todo, es fiel a Redondo. Y esa es la clave. ¿Para qué? Para ser el nuevo vientre de un caballo de Troya en Ferraz. El caballo de Iván Redondo. Los ojos y manos del preferido de Sánchez en el seno de un partido donde los García-Page, Lambán o Fernández Vara no se sienten especialmente cómodos, por ejemplo, tras el indulto a los presos golpistas.
Por eso la crisis de Gobierno fue vista como una oportunidad por Redondo. Porque era la oportunidad de intentar aupar a Carmen Calvo a la Presidencia del partido, sacarla del Gobierno, y aprovechar ese movimiento para ganar aún más peso en Moncloa y en el Consejo de Ministros. Y para aupar a Salazar a raíz de los cambios en Ferraz.
Todo un dominó de cambios que realmente perseguían un fin: el poder.
Poder para remodelar el Gobierno y hacerlo más afín a Redondo y menos a Ferraz. Y poder para mover ficha en Ferraz e impulsar a factores decisivos para el futuro del PSOE. Un PSOE que deberá sobrevivir al mandato presidencial de Pedro Sánchez
 

Guerra en Moncloa: Iván Redondo impulsa una crisis de Gobierno contra Carmen Calvo​

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Iván Redondo y Carmen Calvo. (Foto: EP)

La guerra se ha desatado en Moncloa. Iván Redondo contra Carmen Calvo. El todopoderoso jefe de Gabinete de Pedro Sánchez busca ahora el poder en Ferraz y si para ello tiene que aprovecharse de una crisis de Gobierno está dispuesto a ello. Las viejas estructuras del PSOE pelean contra una ofensiva que no es ya la del puro sanchismo, pero sí la de su plasmación terrenal: la de Iván Redondo. Una lucha por el poder, ya no sólo en Moncloa sino en Ferraz, que Carmen Calvo teme y que ha desembocado en las filtraciones interesadas de cambios en el Ejecutivo.
La crisis de Gobierno no debería haberse planteado en este momento. El plan inicial era agitar el avispero de los relevos en octubre. A la vuelta del verano. «Pedro Sánchez no está fuerte, pero el verano está cerca, la vacunación también, y no tiene sentido acelerar unos cambios que deben estar destinados a poder alargar la legislatura», señala una fuente socialista.
Pero lo cierto es que Iván Redondo sí tenía prisa por esos relevos. Y no era, estrictamente, por la urgencia de unos cambios que, de ser por el desgaste de algunos ministros, se podrían haber producido hace meses ya. “Ministros como Garzón, Castells o González Laya hace tiempo que han revelado su debilidad. Por mucho que la de la ministra de Exteriores crezca minuto a minuto. Y otra ministra como Darias, quemada de forma acelerada, no lleva tiempo suficiente como para asumir ante la opinión pública su desgaste”, añade. “No parece el momento de lanzar el mensaje de una crisis de Gobierno”, concluye este socialista.


Pero esa es la opinión de una parte importante del PSOE y de Ferraz. Una parte que lidera Carmen Calvo, que cuenta con Adriana Lastra y que siempre ha respaldado, por ejemplo, a personas como José Luis Ábalos.
“Es más, tenemos ahora las primarias en Andalucía con enfrentamiento garantizado con una líder potente y en un feudo decisivo para el socialismo. ¿Y ahora admite Sánchez que su Gobierno falla y necesita una crisis? ¿Justo antes de intentar sacar de la política a su mayor antagonista interna porque, supuestamente, ella no es buena para Andalucía?”, explica esta misma fuente en referencia a Susana Díaz.


Pero el presidente tiene más oídos. Y algunos preferentes: como los de Iván Redondo. El jefe de Gabinete se ha ganado el favor de Sánchez, pese a no ser socialista. Ni muy querido en el socialismo. Y Redondo tiene prisa por mover pieza en Ferraz.
El nuevo alfil del jefe de Gabinete tiene nombres y apellidos. Se llama Francisco Salazar y es su adjunto. Pero, a diferencia de Redondo, sí tiene ascendente y peso en el PSOE.
Paco Salazar es licenciado en Ciencias Políticas e ingeniero técnico agrícola. Master en gestión medioambiental y lleva afiliado al PSOE desde 1992. Ha sido de todo en el partido: desde secretario general de la Agrupación local de Montellano, hasta miembro de la Ejecutiva provincial de Sevilla o, durante 12 años, del Comité Director del PSOE de Andalucía. Ahora es secretario de acción electoral. Pero, sobre todo, es fiel a Redondo. Y esa es la clave. ¿Para qué? Para ser el nuevo vientre de un caballo de Troya en Ferraz. El caballo de Iván Redondo. Los ojos y manos del preferido de Sánchez en el seno de un partido donde los García-Page, Lambán o Fernández Vara no se sienten especialmente cómodos, por ejemplo, tras el indulto a los presos golpistas.
Por eso la crisis de Gobierno fue vista como una oportunidad por Redondo. Porque era la oportunidad de intentar aupar a Carmen Calvo a la Presidencia del partido, sacarla del Gobierno, y aprovechar ese movimiento para ganar aún más peso en Moncloa y en el Consejo de Ministros. Y para aupar a Salazar a raíz de los cambios en Ferraz.
Todo un dominó de cambios que realmente perseguían un fin: el poder.
Poder para remodelar el Gobierno y hacerlo más afín a Redondo y menos a Ferraz. Y poder para mover ficha en Ferraz e impulsar a factores decisivos para el futuro del PSOE. Un PSOE que deberá sobrevivir al mandato presidencial de Pedro Sánchez
Muuu ==cha credibilidad no tiene don pantuflo no tiene :joyful::joyful::joyful::joyful::joyful::joyful::joyful::joyful:
 
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