Sin duda, el asunto es que en ese momento era Kate Middleton, persona privada y dueña de vestir como quisiera. Ahora ya no lo es, y viste y actúa en consecuencia.
Ni siquiera era novia del Will.
Yo no me hubiese vestido así, no va conmigo, pero debo admitir que esto demuestra que Kate es una mujer empoderada. No cualquiera lo hubiese hecho en esos años y menos en el círculo en que se movía.
Última edición: