Tiene los mismos gestos que tenía su madre al saludar a la gente. Diana se paraba a escuchar a la gente y sobre todo a los niños. William hace lo mismo y se lo ha inculcado a Catherine desde el principio. Si algo ha dejado Diana en herencia a su hijo es la calidez de los saludos, el prestarle atención a cualquiera y siempre sonriendo. La Queen era mucha Queen pero era fría en los saludos, evitaba hasta estrechar manos. Sólo en los últimos años se la vio más predispuesta a conectar con el pueblo.
A Wills casi se lo comen los más pequeños. Auténticos fans.