La Pascua y la Navidad son las dos celebraciones más importantes del calendario cristiano. Siempre he sentido que las palabras que escuchamos en Navidad son muy propias en la Pascua, especialmente las del Evangelio de San Juan: "La luz brilla en la oscuridad y la oscuridad no la supera". El domingo, los cristianos celebran la resurrección de Cristo, la Luz del mundo y el triunfo de la vida sobre la muerte y la luz sobre la oscuridad.
Ya este año hemos visto algunos hechos terribles de oscuridad, desde jóvenes que son apuñalados en nuestras calles hasta la masacre de hombres, mujeres y niños mientras adoraban a Dios. Hay momentos en que se puede sentir como si la luz se hubiera salido del mundo y reinara la oscuridad.
Pero la Pascua nos da esperanza. El intento de extinguir la vida y la luz de nuestro Señor fracasó. La oscuridad fue derrotada por su muerte superadora. A través de su resurrección, su luz sigue brillando.
A lo largo de mi vida, ha sido una experiencia humillante conocer y escuchar a las personas que han sufrido las tragedias personales más terribles. La forma en que se han afligido y convertido su dolor en acción para ayudar a otros de la manera más extraordinaria es un ejemplo de la luz que vence la oscuridad.
Recientemente, el príncipe Harry y yo reunimos a algunos de los que han sido afectados por el crimen de cuchillo para ver qué más se podría hacer para enfrentar este horror generalizado. Escuchar a los que han sufrido tales ataques nos llenó de inmensa tristeza. Pero su notable determinación de avanzar y abordar las causas de este crimen y encontrar soluciones fue, para mí, otro ejemplo más de la luz que brilla en la oscuridad.
Hoy, en Radio 4, Gee Walker hablará sobre lo que el Viernes Santo significa para ella. Ella es la madre de Anthony Walker, un talentoso estudiante negro de 18 años de Liverpool que fue asesinado con un hacha en un brutal ataque racista en 2005. Gee habla abiertamente sobre su dolor y su dolor. Pero también habla sobre el día en que se escuchó a sí misma ofreciendo perdón a los asesinos de Anthony.
Su ejemplo fue inspirado por la historia de la Pascua y por la oración de nuestro Señor desde la Cruz de que el Padre perdonaría a los que lo mataron.
Por supuesto, aquellos que cometen actos tan brutales deben enfrentar sus crímenes y ser enjuiciados. Sin embargo, muy a menudo no es el castigo lo que les hace sentir y cambiarlos, sino el extraordinario poder del perdón de aquellos a quienes han lastimado.
El mes pasado vimos otro ejemplo notable de perdón tras el atroz ataque a los musulmanes en Christchurch, Nueva Zelanda. Farid Ahmed, un líder de la mezquita de Dean's Avenue, perdonó públicamente al pistolero que asesinó tan cruelmente a su esposa, Husna, y a otros 49 miembros de la comunidad musulmana. "No lo odio en absoluto, en absoluto ... Lo amo porque es humano, es mi hermano", dijo. Al igual que Gee Walker, él es un brillante ejemplo para todos nosotros.
Es muy fácil en este momento, lo sé, sentirse abrumado por la oscuridad y por todo lo que está sucediendo en el mundo. Es verdaderamente devastador saber de la cantidad de personas de todas las religiones del mundo que sufren simplemente por su religión.
En los últimos años, he querido reunirme con cristianos de otros países, y con personas de otras religiones, que han sido perseguidos por su fe. En muchos casos se han visto obligados a huir de sus países de origen. Se estima que 245 millones de cristianos en todo el mundo han sufrido persecución. Las más vulnerables son las mujeres y sus hijos. Muchos de ellos han sido atacados y se han quedado sin hogar. Me he sentido inmensamente conmovido y humillado por el coraje y la dignidad de los que he conocido.
En este tiempo de Pascua, están especialmente en mis oraciones mientras siguen los pasos de nuestro Señor que murió por su fe. Me han impresionado profundamente por su falta de amargura y por su deseo de regresar a sus tierras (algunos de ellos se las han arreglado para hacerlo) a vivir en armonía con los de otras religiones.
El mensaje de la Pascua, con su énfasis en los valores eternos y universales del perdón y la reconciliación, nos da esperanza a todos, ya sea que vivamos por fe o no. Nos anima a buscar y celebrar esos momentos en nuestras propias vidas y en nuestras propias comunidades cuando vemos la luz superando la oscuridad.
Les deseo a todos una muy feliz Pascua.
https://www.princeofwales.gov.uk/ea...e-wales-written-good-friday-edition-telegraph
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