Earthshot Prize 2021

La página de la Royal Foundation recibe una actualización completa con fotos de gran tamaño y un logotipo personalizado para coincidir con el lanzamiento del Earthshot Prize

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Leyendo Tweets y artículos se ve que hay mucho reconocimiento a William sobre esta iniciativa. William está tratando de utilizar su influencia para lograr un cambio, reuniendo a personas valiosas que pueden aportar en este cambio.

No se está montando en una tarima, cual ser superior, a regañar y a decirle al mundo que todos actuan mal. Y esa diferencia, está destacando aun más lo bien que lo está haciendo William.
 

No se si son el mejor equipo para esto, pero representativos si son, y muchos dirán que saben Shakira o Dani Alves o Cate Blanchette del tema, pero no podemos negar que jalan la atención de la gente y eso siempe es necesario.
Cuando William dice que es como el entrenador aburrido que se dedica a ver lo que los jugadores estrella hacen, me hace acordar a mi adorado hermano, fanático hasta la médula del fútbol, y sus innumerables "dream team", en el que al final ponía al entrenador sólo para que diga a los jugadores "salgan a hacer lo que mejor saben hacer".
Muy acertado William con esta iniciativa, un golazo de hecho, perfecto que se valore y reconozca la tradición familiar en el tratamiento de este tema.
 
Mis disculpas anticipadas porque este artículo lo llevé al hilo del libro de los dos hermanos también.
Lo hice por la excelente comparación que en mi opinión, hace de como han estado actuando ambos hermanos últimamente. El contraste es notorio.
Lo traigo acá también porque se basa en el premio Earthshot para hacer la comparación, pero menciona otras acciones que ambos han tenido durante la pandemia.

RICHARD KAY: El premio 'Earthshot' del príncipe William demuestra que está a un mundo de distancia del príncipe Harry
Por RICHARD KAY PARA EL DAILY MAIL


Muchos de sus discursos son valiosos, inocuos y un poco predecibles. Tienen que ser así. Pero hoy es diferente.

Por un breve momento, el príncipe William abandona su papel royal y abandona la precaución instintiva que suele influir en sus pronunciamientos, para mostrar que su pasión por preservar el planeta se corresponde con su pragmatismo.

Su intervención para el establecimiento de un premio internacional ambicioso al estilo Nobel y con una financiación elaborada para reconocer las ideas y tecnologías que pueden salvaguardar todos nuestros futuros, no solo marca su surgimiento como un actor importante en el escenario ambiental global.


También demuestra que ha captado la inmensa influencia que ejerce.

Y en un instante sirve para resaltar dramáticamente el abismo entre sus ideas y enfoque y los del príncipe Harry y la duquesa de Sussex.

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El duque y la duquesa de Cambridge junto a sus hijos George, Charlotte y Louis en los jardines del Palacio de Kensington después de asistir a una proyección al aire libre del próximo largometraje de Sir David Attenborough.

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Desde California, los Sussex (en la foto) se arriesgaron a comprometer la imparcialidad de la Familia Real con sus extrañas afirmaciones de que los medios de comunicación habían exagerado la magnitud de la crisis de salud.


Mientras que Harry y Meghan han antagonizado a muchos con su agenda woke, sus modales intimidantes y su hipocresía, William ha perseguido silenciosamente sus ideales con modestia y una sonrisa fácil. Lo mismo ha sucedido con su respuesta a la pandemia de Covid-19.

Desde California, los Sussex se arriesgaron a comprometer la imparcialidad de la Familia Real con sus extrañas afirmaciones de que la escala de la crisis de salud había sido exagerada por los medios, los medios que desprecian, por supuesto. Compare eso con las acciones de William, Kate y sus hijos.

Semana tras semana durante el cierre, lideraron la respuesta de la nación a reconocer el valor desinteresado del NHS y de otros trabajadores clave mientras se unían al aplauso para los cuidadores desde la puerta de su casa en Norfolk.

Y al permitir que la atención recayera tanto en George, Charlotte y Louis, lo hicieron con gracia y generosidad.

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El príncipe William se ha salido de su papel real y abandona la cautela instintiva que suele influir en sus pronunciamientos, para demostrar que su pasión por preservar el planeta se corresponde con su pragmatismo.


Triunfo


Las fotografías de George y su hermana ayudando a entregar comidas y otros suministros a vecinos ancianos en la finca de Sandringham no solo fueron encantadoras, sino un triunfo de las relaciones públicas.

En videollamadas y en Zoom, el duque y la duquesa de Cambridge también han demostrado un instinto para adivinar el estado de ánimo de la nación con contribuciones oportunas.

Su papel para situarse a la vanguardia de este momento de profunda prueba en la historia del país será recordado con gratitud.

Pero es el lanzamiento de su Earthshot Prize para 'galvanizar' a las mejores mentes para encontrar las mejores soluciones para abordar los grandes desafíos ambientales del mundo, lo que William espera que sea visto como un proyecto que define la carrera.

Si tiene éxito, y no hay ninguna razón concebible por la que no debería hacerlo, se ubicará junto a la organización Prince's Trust de su padre y el Programa de Premios Duque de Edimburgo de su abuelo, el príncipe Felipe.

De hecho, William sigue una tradición real única. Su bisabuelo, el rey Jorge VI, que no solo aseguró la monarquía después de la catástrofe de la abdicación, introdujo memorablemente la Cruz de Jorge para la galantería civil.

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Las fotografías de George y su hermana (en la foto) ayudando a entregar comidas y otros suministros a los vecinos ancianos en la finca de Sandringham no solo fueron encantadoras, sino un triunfo de las relaciones públicas


Mientras que su padre, el rey Jorge V, hizo tanto para proteger los parques y espacios verdes en todo el país durante generaciones con su Asociación Nacional de Campos de Juego.

Esta es una mayoría de edad para el príncipe William y refleja una madurez, una confianza creciente y una capacidad para mostrar liderazgo en un tema en el que los intentos de su hermano de articular una postura han sido confusos, por decir lo mínimo. (¿Recuerda cómo esas conferencias de Harry sobre el cambio climático y el calentamiento global coincidieron con él usando jets privados?)

Su modelo a seguir es, sin duda, el príncipe Felipe, cuyo amor por el mundo natural se nutrió durante su gira de seis meses por la Commonwealth en el Royal Yacht Britannia en 1956, controvertido en ese momento debido a su ausencia del lado de la reina.

Esto lo llevó a ejercer presión sobre los gobiernos como director del Fondo Mundial para la Naturaleza.

Astuto

Para William, las semillas se sembraron en una visita a Namibia, Tanzania y Kenia hace dos años, donde conoció a los trabajadores de la conservación y a los de las comunidades locales.

Luego refinó sus ideas con otros, incluido su padre, el Príncipe de Gales. Pero la figura clave que invitó a bordo del nuevo proyecto fue el locutor Sir David Attenborough. Fue un movimiento astuto.

El apoyo intergeneracional de Attenborough está garantizado para asegurar que el Earthshot Prize, que se inspira en los aterrizajes del Apolo en la Luna (apodado Moonshot), no sea visto como un objetivo real endeble, sino algo que realmente importa.

Los paralelos con el espacio se eligieron cuidadosamente. La opinión de William es que la misma iniciativa e ingenio que fueron las características distintivas de las misiones Apolo pueden aprovecharse para limpiar el aire del planeta, revivir sus océanos y arreglar el clima.

Sentimientos nobles, por supuesto, pero William ha respaldado estas aspiraciones con un fondo de premios de 50 millones de libras realmente impresionante, extraído de filántropos y algunas de las figuras más ricas del mundo.

Durante diez años generará cinco premios anuales por valor de £ 1 millón para cada ganador. Demuestra que no es un mero soñador, sino un realista, y además práctico.

Con un buen viento, lo que ha lanzado hoy debería proporcionar un legado para algún día estar junto al Prince's Trust, que ahora tiene 44 años y todavía ayuda a los jóvenes a trabajar.

Este también es William reconociendo el poder de convocatoria de la monarquía. Ha sido imposible ignorar la contribución que ha hecho a la vida nacional este año. No es de extrañar que los cortesanos lo describan con entusiasmo como el príncipe que realmente 'lo entiende'.

Pero si bien ha sido una figura unificadora, defendiendo lo bueno de Gran Bretaña, su hermano ha sido visto cada vez más como fuera de su alcance y aparentemente siempre listo para criticar a un país al que le ha dado la espalda.

Nada ilustra eso más que Harry arremetiendo contra lo que llamó el "racismo estructural" de Gran Bretaña. Provocó una reacción extraordinaria, pero no exactamente la que él y Meghan habían estado esperando.

Trevor Phillips, el estimado exjefe de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, comparó a Harry, a quien acusó de usar jerga vacía, con un "profesor politécnico de los ochenta".

Y mientras William mostró un lado muy humano al permitir que sus hijos lo eclipsaran en su cautivadora charla con David Attenborough sobre arañas y monos, Harry estaba provocando otra tormenta, esta vez sobre las elecciones estadounidenses.


Patrimonio

Un videoclip en el que él y Meghan instaban a los votantes a rechazar el discurso de odio fue ampliamente interpretado como un respaldo al aspirante demócrata Joe Biden. Este fue un verdadero golpe a la noción de que la realeza fuera apartidista y apolítica.

La historia de los dos príncipes una vez tan cercanos en pensamiento, palabra y acción, solo para caer, y ahora representar enfoques tan diferentes de sus roles, ha sido capturada brillantemente en el libro del historiador Robert Lacey, publicado en el Mail esta semana.

En su juventud, ambos fueron impulsivos a veces, queriendo patear contra el sistema.

Pero mientras que Harry ahora parece decidido a rechazar su herencia y querer olvidar que alguna vez fue un príncipe, William, en parte gracias a Kate y la estabilidad de la vida familiar, ha optado por abrazar el deber y usar su papel real como una fuerza para el bien. .

Una vez se dijo que cuando se trataba de la reina y la princesa Margarita, teníamos la hermana "adecuada" para la monarca.

Muchos ahora están modificando esa concisa observación para argumentar que cuando se trata de William y Harry, tenemos al hermano "correcto" como heredero en la línea del trono.

RICHARD KAY: El premio 'Earthshot' del príncipe William demuestra que está a un mundo de distancia del príncipe Harry


RICHARD KAY: Prince William's 'Earthshot' prize proves he's a world away from Prince Harry
 
lograr un cambio, reuniendo a personas valiosas que pueden aportar en este cambio.
De acuerdo. Ahora resulta que Shakira también se une.
Podrá discutirse qué tan valiosa sea, pero es innegable que tiene influencia (haciendo un chiste fácil, tiene voz y es escuchada ;)) . No necesariamente son personas que hayan dedicado su vida a la conservación ambiental (como sir David y las organizaciones que también colaboran en el proyecto), pero sí tienen seguidores. Y provienen de diferentes actividades y diferentes puntos del planeta: tenemos a Rania; al basquetbolista Yao Ming; la miembro del ministerio de finanzas de Nigeria, Ngozi okonjo-iweala; la coordinadora de grupos femeniles en India Hindou Oumarou Ibrahim; Indra Nooyi, CEO de Pepsico; la astronauta Naoko Yamazaki; el futbolista Dani Alves; el filántropo Jack Ma; la actriz Cate Blanchett, entre otros.

Se ha dicho que Earthsot Prize será una especie de Premio Nobel de la ecología. Es evidente que no se llegará a una solución definitiva de los problemas ambientales y de supervivencia de especies, pero se premiarán ideas y proyectos tendientes a "reparar" el planeta en la medida de lo posible...
 
De acuerdo. Ahora resulta que Shakira también se une.
Podrá discutirse qué tan valiosa sea, pero es innegable que tiene influencia (haciendo un chiste fácil, tiene voz y es escuchada ;)) . No necesariamente son personas que hayan dedicado su vida a la conservación ambiental (como sir David y las organizaciones que también colaboran en el proyecto), pero sí tienen seguidores. Y provienen de diferentes actividades y diferentes puntos del planeta: tenemos a Rania; al basquetbolista Yao Ming; la miembro del ministerio de finanzas de Nigeria, Ngozi okonjo-iweala; la coordinadora de grupos femeniles en India Hindou Oumarou Ibrahim; Indra Nooyi, CEO de Pepsico; la astronauta Naoko Yamazaki; el futbolista Dani Alves; el filántropo Jack Ma; la actriz Cate Blanchett, entre otros.

Se ha dicho que Earthsot Prize será una especie de Premio Nobel de la ecología. Es evidente que no se llegará a una solución definitiva de los problemas ambientales y de supervivencia de especies, pero se premiarán ideas y proyectos tendientes a "reparar" el planeta en la medida de lo posible...

De lo primero que fui a mirar fue la composición completa del panel. (Confieso que en parte con un poquito de espíritu cotilla porque me llama la atención y me interesa esta inclinación de Harry y Meghan por escoger o señalar grupos de líderes con una clara preferencia por artistas y celebridades, como se señaló con las mujeres de Vogue y su lista reciente para el Black History) Sobre todo quería ver si trataron de alcanzar un buen balance entre celebridades y autoridades menos famosas. Esto es un tema de interés personal para mí. En cuanto a las celebridades como Shakira, reconozco que una artista que ha alcanzado un cierto nivel de fama y fortuna puede dedicarse profundamente a causas de este tipo y hacerlo efectivamente porque no tiene necesidad de monetizarlas. Shakira gana credibilidad aquí porque sí tiene un cierto historial de activismo y lo apoya también la trayectoria de su fundación Pies Descalzos (algo parecido a lo que pasa con Ricky Martin y su fundación por la niñez.) Este tipo de celebridad apela a ciertas demográficas, otorga mayor visibilidad a la iniciativa pero no la trivializa, traen algo a la mesa, aportan su perspectiva pero no hay una actitud de mero oportunismo, enganchar el nombre al proyecto para beneficiarse personalmente. Así que las figuras que yo en otras circunstancias estaría en algo opuesta, Shakira y Cate Blanchet, tal vez, traen válidas credenciales de activismo no oportunista.

Estas figuras, junto con los deportistas que además de también contar con un historial de compromiso representan a los países que son de las mayores amenazas al ambiente en la próxima década (China y Brasil) le dan un cierto brillo y visibilidad adicional a la iniciativa maximizando el valor y capacidad de contribuir de cada uno. Porque los verdaderos pesos pesados son Christiana Figueres y la doctora Okonjo-Iweala. Jack Ma obviamente tiene un nivel de "poder suave" extraordinario y China no está alineada adecuadamente con los retos y las metas ambientales del planeta.

Me parece muy bien. Decisiones muy maduras de parte de William y su equipo. Estrategias a largo plazo, lo que me interesa mucho de la casa real inglesa. Alimentan este proyecto abiertamente y celebrando proyectos existentes y las aportaciones de generaciones anteriores de la casa real. Continuidad, estrategia, pensamiento a largo plazo, resaltando el marco de la institución. Estas cosas son posibles cuando no te tienes que preocupar por dinero o monetizar todas tus actividades.
 
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