Duques de Sussex: Opiniones en su contra.

Esto sería maravilloso 🥳

TOM BOWER: El dique de silencio sobre el 'bullying' de Meghan en el Palacio finalmente se ha roto. Este goteo pronto se convertirá en una corriente.​

La alta funcionaria real de la duquesa de Sussex , Samantha Cohen, finalmente ha revelado las explosivas afirmaciones de intimidación que sacudieron por primera vez el Palacio de Kensington en 2021 y que aún resuenan hoy.

La señora Cohen, una leal y antigua asistente de palacio, confirmó a un periódico australiano que, efectivamente, estuvo entre las personas entrevistadas por el Palacio a raíz de las quejas sobre el presunto comportamiento agresivo de la duquesa.

(...)

Es tremendamente desafortunado que las quejas de intimidación no hayan tenido ninguna resolución en ninguno de los dos sentidos.

Hasta la fecha, la investigación del abogado de palacio sigue bajo llave, una situación que es dura para los acusadores e injusta para los acusados.

La correspondencia por correo electrónico filtrada de Jason Knauf nos ha dado un punto de partida, pero hasta hace unos días, la señora Cohen y el personal del palacio habían permanecido en silencio.

Ahora, finalmente, se ha roto esa presa, y no tengo ninguna duda de que ahora surgirán más.

El goteo de información pronto se convertirá en una corriente.

No se trata de prejuzgar el asunto ni de decir cuál será el veredicto.

Pero es un gran descrédito para el Palacio que, cualquiera que sea la verdad a la que lleguemos, tenga que surgir de esta manera dolorosa e insatisfactoria.

 

MALTRATADA POR LOS SUSSEX​

El trauma de Samantha Cohen, la mujer que trabajó 17 años con Isabel II, pero solo aguantó uno con Harry y Meghan Markle​

Hace tiempo que se sabía, pero es ahora cuando Samantha Cohen, quien fue secretaria personal de Isabel II durante casi una década, ha hablado en público sobre el maltrato que recibió de los duques de Sussex.​

La reina Isabel II junto a Meghan Markle y Samantha Cohen. /GTRES

La reina Isabel II junto a Meghan Markle y Samantha Cohen. / GTRES
LIDIA A. COSTA
Actualizado · 24 de abril de 2024, 08:36 h


El nombre de Samantha Cohen vuelve a la actualidad en el Reino Unido. Una de las personas de confianza de la fallecida Isabel II durante 17 años, fue «premiada» después con el cargo de secretaria privada del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle. Esto ocurrió en 2017, pero al año siguiente no pudo más y renunció a su puesto como «mano derecha» de los duques de Sussex.

Los motivos siempre fueron rumores bastante sólidos: el maltrato recibido por la polémica pareja que en 2020 se «autoexilió» de la Familia Real, renunció a sus responsabilidades institucionales y se mudó a vivir a California. Cohen solo fue capaz de aguantar un año trabajando con la pareja royal.

Y aunque nunca había querido hablar de forma pública sobre lo ocurrido, hace unos días ha concedido una entrevista al diario australiano The Herald Sun en el que confiesa que ella fue una de las diez personas del personal de palacio que formó parte de una investigación para determinar si Harry y Meghan estaban tratando, efectivamente, de forma inadecuada a sus colaboradores.

Samantha Cohen y la investigación del Palacio de Buckingham​


La reina Isabel II siempre tuvo sospechas de algo no iba bien con respecto a la relación que mantenían su nieto Harry y su esposa Meghan con sus trabajadores más cercanos. La monarca siempre adoró a Samantha Cohen, una joven y brillante asesora con la que había trabajado durante 17 estupendos años.

Su relación profesional con la monarca comenzó en 2001 como su secretaria adjunta de comunicaciones de Isabel II, aunque legó a ser nombrada su secretaria privada. Y en 2017, y considerándolo como un ascenso en su carrera profesional, la madre de Carlos III quiso premiar a Cohen con un nuevo puesto: el de secretaria privada del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle.

Pero cuál fue su sorpresa cuando la brillante profesional, que había desarrollado una impecable carrera de casi una década a su lado, renunció a su nuevo puesto apenas un año después. Este sorprendente hecho, unido a la enorme dificultad para encontrar a algún profesional que pudiera sustituir a Cohen como persona de confianza de los duques de Sussex y a las denuncias de acoso que caían sobre el joven matrimonio royal, pusieron en alerta al Palacio de Buckingham. Hasta el punto de iniciar una investigación entre su personal para intentar averiguar si esas acusaciones eran ciertas y qué era lo que ocurría con Harry y Meghan.

En aquel momento, tal como ha confesado recientemente en una entrevista concedida al diario australiano The Herald Sun, Samantha Cohen formó parte de una decena de trabajadores de Palacio a los que se les realizaron de forma secreta diversas preguntas para intentar averiguar si las acusaciones de abuso y hostilidad ejercido por los duques de Sussex eran verdad.

Samantha Cohen: una persona de confianza de Isabel II que sufrió el abuso de Meghan​


En su entrevista a The Herald Sun, la exsecretaria personal explicó datos muy sorprendentes. Cuando Isabel II la «ascendió» a secretaria personal de Harry y Meghan, «se suponía que yo solo me iba a quedar unos seis meses, pero tuve que aguantar 18». La razón es que no encontraban a nadie que pudiera, y quisiera, sustituirla. «Y cuando encontramos a esas personas, se marcharon de gira por África con Harry y Meghan.

Pero todos renunciaron antes de volver al Reino Unido», ha reconocido sobre lo ocurrido en al vista oficial que los duques de Sussex realizaron entre septiembre y octubre de 2019. Tan solo un mes después, en noviembre del mismo año, el nieto de la reina Isabel II y su esposa comenzaron su «exilio» voluntario trasladándose junto a su familia primero a Canadá. De allí se mudaron al año siguiente a California, donde residen actualmente y viven su personal «sueño americano».

Pero lo cierto es que la popularidad de Harry y Meghan vive sus peores momentos, y cada vez que parece que se va a dar un acercamiento real entre los hermanos –Guillermo y Harry– y las cuñadas – Kate Middleton y Meghan–, un nueva nueva polémica surge y complica aún más las cosas. Como ha ocurrido ahora con las incendiarias declaraciones de Samantha Cohen y en las que se demuestra, al menos desde su experiencia como trabajadora destacada junto a Isabel II y los duques de Sussex, que Harry y, especialmente Meghan, nunca trataron bien al personal de palacio ni al suyo propio. Lo que podría haber sido una colaboración profesional de alto nivel y productiva, se convirtió para varias personas trabajadoras en un verdadero infierno de abusos y trato vejatorio.
 
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