En Reino Unido los títulos (excepto la Orden de la Jarretera que ya mencioné) se acuerdan con el Primer Ministro (que propone, en nombre del Gabinete, o eleva la lista propuesta por el Parlamento) y a su vez recibe las propuestas del monarca. Por sí misma la Queen no podría haber nombrado a los Sussex, porque el título pertenece a la Corona, no a la familia Windsor, por tanto sujeto a normas constitucionales como todo lo que abarca esa institución.
Como dice el texto que aportó @tseuG: As the UK Government evolved and Parliament's legislative role grew in the eighteenth and nineteenth centuries, the Cabinet took over the role of selecting honours recipients.
A medida que el Gobierno del Reino Unido evolucionó y el papel legislativo del Parlamento creció en los siglos XVIII y XIX, el Gabinete asumió la función de seleccionar a los destinatarios de los honores.
Para dar el título a los Sussex, habrá consultado con sus asesores, comunicado su intención al PM, éste al Parlamento, se habrá tratado en la sesión correspondiente, y aprobado.
De acuerdo, así será en UK. Pero no porque sea monarquía parlamentaria sino por una regulación de algún modo establecida.
Ello resulta un contrasentido pues la intervención del parlamento en algo que debería ser, por su propia naturaleza, potestad real, no cuadra mucho. Pero en fin, los británicos son muy raretes.
Pero lo que no veo de ningún modo es el papel secundario de la reina. Aquí en cualquier caso, lo que será secundario es el papel del parlamento.
Pocas pegas debieron ponerle para que nombrase duque y conde y no sé qué más al nieto. E intuyo que pocas le pondrían para quitarle el título.