Cumpleaños 40 de la Duquesa de Cambridge. 9 Enero 2022

Traducción sin revisar del artículo de Rebecca English

Cómo Kate aprendió a marcar las notas correctas a los 40: lo que realmente sucedió entre ella y Meghan y cómo William la defiende furiosamente de las críticas: mientras la duquesa alcanza un hito, sus amigos y ex ayudantes dan un relato poco común de su viaje real.
  • La duquesa de Cambridge se prepara para cumplir 40 años el próximo fin de semana
  • Muchos de los cercanos a ella han compartido relatos de su trayectoria como royal.
  • Dicen que Kate finalmente ha 'florecido' y 'ha cobrado vida' como miembro de la realeza
By Rebecca English for the Daily Mail
Published: 22:00 GMT, 31 December 2021 | Updated: 09:14 GMT, 1 January 2022


Mientras se prepara para cumplir 40 años el próximo fin de semana, la duquesa de Cambridge sabe que para su próximo cumpleaños histórico, se habrá convertido en la Princesa de Gales, un título que ha permanecido inactivo desde la muerte de Diana, la suegra que nunca conoció.
Como ocurre con todo lo relacionado con la Familia Real, su aprendizaje como futura reina ha sido lento. Demasiado lento, dicen algunos. Pero, astutamente alerta a las maneras tranquilas de la realeza, Kate se ha negado a que la apresuren.
Por supuesto, una de las fortalezas inmutables de nuestra monarquía es su repudio de la moda moderna para ceñirse a lo esencial.

También es significativo que Kate haya aportado otro valor inquebrantable a la Familia Real: la forma de hacer las cosas de los Middleton. Firme y sin ostentación. Estos principios la han fortalecido para lidiar con la vida en el ojo público y -lo que es más importante, para manejar las consecuencias tóxicas de la separación de la familia del príncipe Harry y Meghan.

Para conmemorar el cumpleaños de la duquesa, he hablado con muchos de los más cercanos a ella -algunos han aceptado hablar por primera vez-, sobre cómo ella, por fin, se ha revelado a sí misma y está floreciendo, tanto profesional como personalmente.

Su secretaria privada, Rebecca Priestley (antes Deacon), que trabajó para la duquesa durante siete años, recordó cómo los recién casados William y Kate abordaron la abrumadora tarea de una vida comprometida con el servicio público juntos como si fuera un 'papel en blanco'.
Los tres estaban en Anglesey en 2011, donde la pareja había elegido pasar sus primeros años de vida matrimonial mientras William trabajaba como piloto de búsqueda y rescate de la RAF.
Rebecca dice de su conversación: 'Dije:' Bien, ¿qué sigue? Tienes el mundo filantrópico a tus pies. Hay muchas direcciones que puedes tomar en términos de causas en las que involucrarse''.
"Catherine [como William prefiere que la conozcan] claramente había pensado mucho en ello y dejó muy claro que, para ella, se trataba de escuchar y aprender".

Por su parte, William le había inculcado a su novia la necesidad de que se tomaran su tiempo.
Otro de los colaboradores de la pareja me dijo: 'Y eso es exactamente lo que ha hecho, con William como guía. Él la animó a hacer las cosas gradualmente, diciendo: 'Esto es para que averigües cómo quieres hacerlo'.
"Puede que no griten desde los tejados sobre la igualdad, pero la de ellos es una verdadera asociación".

Algunos críticos se sintieron frustrados por el enfoque cauteloso de la nueva duquesa, y fue cruelmente apodada la duquesa de Dolittle.
El público había esperado años por un nuevo miembro joven y glamoroso de la Familia Real, pero, sabiamente, Kate se dio cuenta de que sería una tontería tratar de tomar el manto de Diana. En cambio, asumió más el carácter de 'malvavisco de acero' de la Reina Madre.
Catherine quería interiorizarse en este nuevo papel y los desafíos que estaba a punto de asumir ”, dice Rebecca Priestley.
'Ella quería aprender. Hubo muchas visitas ocultas y vio mucha gente en privado para que la ayudaran a comprender los problemas a los que quería poner su nombre.
Estas eran decisiones que estaba tomando para toda la vida. Quería tener credibilidad cuando hablaba. Y eso requiere una gran fuerza de carácter’.

Este enfoque -negarse a comprar su popularidad de la noche a la mañana-, le ha sido muy útil. Con la ayuda de un pequeño equipo, ha establecido una clara visión pública de su trabajo, centrándose en cuestiones fundamentales, como ayudar a los niños y jóvenes vulnerables y promover el deporte y las artes.
Heads Together -la campaña de salud mental liderada por William, Harry y Kate-, fue idea suya. "No es que alguna vez estuviera tan infatuada como para decirte eso", dice otro amigo.
De manera similar, su iniciativa Early Years, que destaca cómo las experiencias antes de los cinco años pueden influir en temas como la adicción y la exclusión social en la edad adulta, ha estado cerca de su corazón.
Rebecca dice: 'Ha sido maravilloso ver a Catherine lograr lo que quería y es aún más poderoso porque es muy genuino. Se habla más abiertamente de la salud mental, los primeros años y la adicción en parte debido a sus intervenciones ”.

Eso no quiere decir que la vida real siempre haya sido un camino sencillo para Kate. Inicialmente, hubo un sentido definido de "actitud defensiva" hacia la recién llegada de las otras casas reales -particularmente Clarence House. No es ningún secreto que William no disfrutaba de las mejores relaciones con su padre en ese momento.
Charles y Camilla claramente apreciaban a su nueva nuera, y Camilla le había regalado un brazalete de oro grabado con dos letras "C" como regalo de "bienvenida a la familia". Pero había un elemento de envidia profesional dentro de ese hogar ante la creciente popularidad de Kate.
El hecho es que no había precedentes de una dinámica tan delicada. Charles tenía 62 años, todavía estaban a años de convertirse en rey, y en algunos sectores se temía que el glamour de los Cambridge lo hiciera parecer irrelevante.
Un ayudante me dijo: "La coordinación requerida con tres generaciones trabajando juntas ha sido complicada".
La situación resultaba frustrante para la duquesa, cuya prioridad como nuevo miembro de la familia era contribuir como parte del equipo.

Pero las tensiones persistían. “Llevó un tiempo lograr el equilibrio correcto", dijo el funcionario.
Cuando Kate iba a dar a luz a Charlotte en 2015, era el fin de semana festivo de mayo y William les dijo a Charles y Camilla que los visitantes tendrían que esperar para ver al nuevo bebé.
Sin embargo, dos días después, el personal de CH recibió el aviso de que los padres de Kate iban en coche desde su casa de Berkshire para ver a la princesa Charlotte en el Palacio de Kensington.
Cuando un Charles consternado fue alertado de ello, tuvo que emprender una carrera bastante poco edificante desde Highgrove para ver a su primera nieta, por temor a que lo criticaran por ser indiferente si no lo hacía.

Eso fue hace más de seis años y la situación es mucho más relajada ahora.
"Las relaciones familiares han mejorado notablemente, y todos realmente están tirando en la misma dirección", dice una fuente.
De hecho, Charles está extraordinariamente orgulloso de la forma en que su nuera ha manejado su papel público.
Otros miembros de la Familia Real han quedado igualmente impresionados por la tranquila determinación de Kate de mantener "el espectáculo en la carretera".

En particular, la Reina no siente más que admiración por ella y se siente reconfortada porque el futuro de su dinastía parece asegurado.
El príncipe Felipe también fue una fuente particular de apoyo para Kate, a menudo escribiéndole cartas "muy cálidas y amorosas".
Para entonces, ella había perdido a sus propios abuelos, por lo que su consejo fue muy bienvenido y se convirtió en una especie de modelo a seguir.
“Felipe era famoso por escribir cartas en la familia, pero era particularmente considerado con Catherine. Él la guió para que entendiera que el servicio real es lo que uno hace de él y fue una valiosa caja de resonancia “, me dice un informante de la familia.
"Pasaron mucho tiempo juntos en Norfolk y ella lo admiraba enormemente".

Según otra fuente, para Kate 'no ha sido fácil' compaginar el ser madre de tres niños pequeños con el cumplimiento de una apretada agenda de deberes públicos. 'Ella será la primera persona en decir lo afortunada que es de tener la ayuda de niñera y personal”.
“Pero pasar de ser una mamá, preocuparse si un niño no está bien o si tuvo un buen día en la guardería, a transformarse en una figura pública y brillar en una recepción nocturna es emocionalmente difícil. En última instancia, sus hijos son su prioridad’.

Varias fuentes diferentes me han dicho que como madre primeriza, Kate luchó inicialmente para hacer frente a la adaptación de dejar la guardería, luego correr a Londres para las reuniones y asistir a funciones oficiales como cenas de estado.
Este fue particularmente el caso cuando William era piloto de ambulancia aérea en Norfolk, y a menudo salía de la casa él mismo a las 5.30 am.

También estaba profundamente preocupada por cómo proteger a sus hijos pequeños de los paparazzi, después de varios encuentros 'perturbadores', y se cuestionaba si ella y William alguna vez serían capaces de crear un entorno de normalidad para ellos. "Pero Catherine no se rinde y decidió que ella y William debían trabajar más duro para encontrar un mejor equilibrio para su familia", dice un amigo.

Por supuesto, cuentan con la ayuda de su niñera y un ama de llaves. Pero Kate es una madre muy práctica y, como dice un miembro del personal: “Se trata de organización. Si hay un evento por la noche, Catherine trata de arreglarse el cabello entre reuniones durante el día para poder terminar mientras los niños cenan, lo que le da tiempo para acostarlos”.
Su actitud es siempre 'simplemente haremos que funcione'.
'Y hoy en día, tiene más confianza [durante el proceso de planificación] para decir:' No, eso es demasiado para esa semana'.

Aunque su trabajo puede resultar solitario, Kate ha encontrado un aliado en la esposa del príncipe Eduardo, Sophie Wessex.
Diecisiete años mayor que ella, la condesa es una confidente y una caja de resonancia. Ambas, me dijeron, se acercaron 'repetidamente' a Meghan después de que ella hablara por primera vez de su infelicidad en 2019.
Sin embargo, también me dijeron que tanto Kate como Sophie fueron "rechazadas".

No hay duda de que la amarga salida de Harry y Meghan de la Familia Real, y los repetidos ataques contra ella, han molestado profundamente a Kate y William.
La duquesa ha sido acusada por algunos en el campo de Sussex de ser 'fría' con Meghan, una acusación que sus allegados niegan con vehemencia.
“Como individuos, no tienen nada en común. Pero Catherine quería ver a Harry feliz y sintió debía ser muy acogedora con Meghan '', me dice un amigo.
Mucho se ha hablado de la 'pelea' entre las dos mujeres durante una prueba de damas de honor en el período previo a la boda de Harry y Meghan.
Como diría la Reina, los recuerdos pueden variar en cuanto a quién hizo llorar a quién. Me han dicho de manera confiable que el rumor que sugiere que fue el comportamiento de Meghan hacia la hija de Kate, Charlotte, posiblemente sobre si debería usar medias, lo que provocó la disputa, es “ampliamente cierto ''.
Mientras tanto, la acusación de que Kate, notoriamente reservada, tramó que los detalles del incidente se filtraran a los medios de comunicación (de hecho, había varios testigos presentes) es ridícula. En resumen, su máxima es mantenerse al margen de los conflictos familiares.

Una fuente bien ubicada dice de su enfoque: 'Ella trató todo el tema en términos de apoyar a su esposo quien, aunque enojado por algo de lo que se decía y se hacía, estaba en gran parte consumido por la tristeza por lo que estaba sucediendo con su hermano.
"Profundamente consciente de lo muy, muy molesto que estaba William, Catherine se centró en apoyarlo y asegurarse de que ellos, como pareja, nunca hicieran nada que fuera contrario a sus valores".
El uso de la palabra 'valores' es deliberado, dadas algunas de las acusaciones (fuertemente negadas) de que Meghan había maltratado al personal del palacio. "Catherine se centró en cómo se trataba a ella y al personal de William", me dijeron.
Sin embargo, fuentes cercanas a Meghan han seguido indicando que encontró a Kate fría y poco solidaria.
"Todo lo que puedo decir es que nadie que haya trabajado para ella [Kate] ha visto alguna evidencia de eso", contesta mi fuente."¿Pero es realmente tan sorprendente que en medio de tan terribles dificultades familiares, ella haya hecho de su propio marido su prioridad número uno?"

Sobre todo, William es su socio en todo.
Una fuente dice: `` Se vuelve loco ante cualquier señal de que Kate está siendo tratada con altivez, y lo elimina muy rápidamente. Es uno de sus detonantes. A lo largo de los años, a muchas personas se les han ocurrido grandes ideas para ella, pero si se las expresan de manera condescendiente, él no les presta ninguna atención ''.
En privado, no podrían ser más apegados, y rara vez pasan tiempo separados aparte de cuando trabajan.
Y en las ocasiones en las que he hablado con él a lo largo de los años, William siempre ha estado más interesado en hablar sobre los logros de su esposa -alabando las horas que dedica a las organizaciones de las que es patrocinadora- que de los suyos propios.
Hay una profunda intimidad entre la pareja. Todas las grandes decisiones las toman juntos. Sus agendas se aprueban solo después de que el otro haya aceptado.

Al comenzar un nuevo año, la duquesa está trabajando en un nuevo conjunto de proyectos a largo plazo, elegidos para mostrar más de su creatividad y visión.
Rebecca Priestley dice: “Catherine tiene instintos muy fuertes y muy buenos. Ella sabe lo que importa y dónde puede marcar una diferencia significativa'.

Gracias a su educación con la familia Middleton y su amor profundo y duradero por William, los valores fundamentales de Kate han cambiado poco a lo largo de los años. Pero su confianza para atacar y definir su papel real como mejor le parezca se ha disparado.
Cuando Su Majestad cumplió 40 años, ya llevaba 14 años en el trono. Para Kate, este cumpleaños histórico marca otro punto de inflexión en su aprendizaje para convertirse en reina.
 

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