Se trata de una obra elegante que combina historia, arte, refinamiento y determinación. La de un hombre Jérôme Zieseniss,historiador francés, al frente del comité francés para la salvaguardia de Venecia desde 1999.
Recorre la historia del poco conocido palacio real de Venecia desde la época de Napoleón I hasta los Habsburgo y la familia real italiana, luego su olvido.
Transformado en oficinas para la administración veneciana hasta que Jerome Zieseniss tomó su bastón de peregrino.
El 12 de mayo de 1797, tras el Tratado de Campoformio, el dux Ludovico Manin anunció el fin de la República de Venecia. La ciudad quedó bajo la autoridad de Austria y luego de Francia.
Napoleón I más tarde se convirtió en rey de Italia. PalacioReal de la U n. Después del paréntesis napoleónico, Venecia vuelve a caer en el caracol de los Habsburgo. Sisi se aloja en el palacio real. Hasta la Segunda Guerra Mundial, fueron los Saboya quienes reinaron sobre la Serenísima.
El palacio real se hundió en el olvido desde 1945. En 1967, se creó el Comité Francés para la Salvaguardia de Venecia, creado a raíz de las grandes inundaciones de la ciudad.
Como ya se mencionó, fue en 1999 que el historiador francés Jérôme-François Zieseniss fue elegido presidente del comité. Es a su fino análisis, su capacidad diplomática, su energía para recaudar fondos y mover la carga administrativa que plaga cualquier iniciativa cultural local lo que ha hecho posible revivir de sus cenizas este olvidado palacio real. La apuesta parecía bastante tonta cuando conocemos la renuencia de los últimos venecianos verdaderos hacia los que no lo son.
El libro titulado "El Palacio Real de Venecia. La joya escondida de la Plaza de San Marcos" con un prefacio de Pierre Rosenberg de la Academia Francesa y fotografías de Massimo Listri, se lee como una novela, un cuaderno de bitácora.
Un capítulo está dedicado a su famosa ocupante, la emperatriz Sisi. Esposa desde 1854 del emperador Francisco José de Austria, Sisi llegó a Venecia en el otoño de 1856. Se creó una comisión imperial y real para reorganizar la decoración del palacio al gusto de la pareja imperial.
La bienvenida a la pareja imperialfue helada por parte de los venecianos colocados bajo el dominio de Viena. Se necesitó la intervención de Sisi para que el emperador perdonara a varios presos políticos, lo que calentó el ambiente durante sus salidas, especialmente en el Fenice. Sisi aumentó el número de visitas de campo durante la estancia de 38 días.
El emperador y la emperatriz pasaron la Navidad allí con su hija Sophie y Sisi celebró su cumpleaños número 19. En octubre de 1861, Sisi estaba de regreso. Ella ya sufre de esta melancolía que nunca más la abandonará. Mientras tanto, perdió a su hija a la edad de 2 años. A pesar de la admiración de la población local, la tensión frente a los Habsburgo permanece intacta. Sissi sale poco, prefiere la calma de su apartamento al palacio real. Sin embargo, realiza viajes en góndola, de forma muy discreta gracias a un pequeño canal que ha sido excavado
Para los amantes del arte, el capítulo dedicado al reamueblamiento de las 20 habitaciones del palacio es particularmente detallado, las ilustraciones muy hermosas permiten una visualización perfecta.
En vista de la sucesión de la autoridad reinante en Venecia desde la caída de la República en 1797, es como si nada gratificante hubiera sucedido desde entonces. Nunca menciones a Napoleón, evita hablar de los Habsburgo, malos recuerdos de la familia real de Italia por el distanciamiento político tardío entre el rey Víctor Manuel y Mussolini, en definitiva hubo una falta de historia en Venecia.
a hemos mencionado la publicación de un libro que recorre la historia del Palacio Real de Venecia, que cayó en el olvido y se rehabilitó gradualmente gracias al Comité Francés para la Salvaguardia de Venecia.
En 22 años, se han restaurado 27 habitaciones. Se dio una cena en el Palacio Real para agradecer a los clientes. Elpadre María Pía de Saboya, hija del rey Humberto de Italia y la princesa Beatriz de Borbón-Dos Sicilias estuvieron presentes. Aquí con elembajador de Francia en Italia, Christian Masset, y Jérôme-François Zieseniss, presidente del comité, en el Salón del Trono.
Haga clic aquí para obtener un informe detallado y aquí para el artículo anterior sobre el libro dedicado al Palacio Real de Venecia.
El renacimiento de su Palacio Real es este eslabón que faltaba en la historia milenaria de Venecia como concluyó Jérôme Zieseniss al final de una obra histórica, artística y emocionante de giros y vueltas.
"El Palacio Real de Venecia. Le joyau caché de la place Saint-Marc", Jérôme Zieseniss, Flammarion, 2022, 256 p.
Recorre la historia del poco conocido palacio real de Venecia desde la época de Napoleón I hasta los Habsburgo y la familia real italiana, luego su olvido.
Transformado en oficinas para la administración veneciana hasta que Jerome Zieseniss tomó su bastón de peregrino.
El 12 de mayo de 1797, tras el Tratado de Campoformio, el dux Ludovico Manin anunció el fin de la República de Venecia. La ciudad quedó bajo la autoridad de Austria y luego de Francia.
Napoleón I más tarde se convirtió en rey de Italia. PalacioReal de la U n. Después del paréntesis napoleónico, Venecia vuelve a caer en el caracol de los Habsburgo. Sisi se aloja en el palacio real. Hasta la Segunda Guerra Mundial, fueron los Saboya quienes reinaron sobre la Serenísima.
El palacio real se hundió en el olvido desde 1945. En 1967, se creó el Comité Francés para la Salvaguardia de Venecia, creado a raíz de las grandes inundaciones de la ciudad.
Como ya se mencionó, fue en 1999 que el historiador francés Jérôme-François Zieseniss fue elegido presidente del comité. Es a su fino análisis, su capacidad diplomática, su energía para recaudar fondos y mover la carga administrativa que plaga cualquier iniciativa cultural local lo que ha hecho posible revivir de sus cenizas este olvidado palacio real. La apuesta parecía bastante tonta cuando conocemos la renuencia de los últimos venecianos verdaderos hacia los que no lo son.
El libro titulado "El Palacio Real de Venecia. La joya escondida de la Plaza de San Marcos" con un prefacio de Pierre Rosenberg de la Academia Francesa y fotografías de Massimo Listri, se lee como una novela, un cuaderno de bitácora.
Un capítulo está dedicado a su famosa ocupante, la emperatriz Sisi. Esposa desde 1854 del emperador Francisco José de Austria, Sisi llegó a Venecia en el otoño de 1856. Se creó una comisión imperial y real para reorganizar la decoración del palacio al gusto de la pareja imperial.
La bienvenida a la pareja imperialfue helada por parte de los venecianos colocados bajo el dominio de Viena. Se necesitó la intervención de Sisi para que el emperador perdonara a varios presos políticos, lo que calentó el ambiente durante sus salidas, especialmente en el Fenice. Sisi aumentó el número de visitas de campo durante la estancia de 38 días.
El emperador y la emperatriz pasaron la Navidad allí con su hija Sophie y Sisi celebró su cumpleaños número 19. En octubre de 1861, Sisi estaba de regreso. Ella ya sufre de esta melancolía que nunca más la abandonará. Mientras tanto, perdió a su hija a la edad de 2 años. A pesar de la admiración de la población local, la tensión frente a los Habsburgo permanece intacta. Sissi sale poco, prefiere la calma de su apartamento al palacio real. Sin embargo, realiza viajes en góndola, de forma muy discreta gracias a un pequeño canal que ha sido excavado
Para los amantes del arte, el capítulo dedicado al reamueblamiento de las 20 habitaciones del palacio es particularmente detallado, las ilustraciones muy hermosas permiten una visualización perfecta.
En vista de la sucesión de la autoridad reinante en Venecia desde la caída de la República en 1797, es como si nada gratificante hubiera sucedido desde entonces. Nunca menciones a Napoleón, evita hablar de los Habsburgo, malos recuerdos de la familia real de Italia por el distanciamiento político tardío entre el rey Víctor Manuel y Mussolini, en definitiva hubo una falta de historia en Venecia.
a hemos mencionado la publicación de un libro que recorre la historia del Palacio Real de Venecia, que cayó en el olvido y se rehabilitó gradualmente gracias al Comité Francés para la Salvaguardia de Venecia.
En 22 años, se han restaurado 27 habitaciones. Se dio una cena en el Palacio Real para agradecer a los clientes. Elpadre María Pía de Saboya, hija del rey Humberto de Italia y la princesa Beatriz de Borbón-Dos Sicilias estuvieron presentes. Aquí con elembajador de Francia en Italia, Christian Masset, y Jérôme-François Zieseniss, presidente del comité, en el Salón del Trono.
Haga clic aquí para obtener un informe detallado y aquí para el artículo anterior sobre el libro dedicado al Palacio Real de Venecia.
El renacimiento de su Palacio Real es este eslabón que faltaba en la historia milenaria de Venecia como concluyó Jérôme Zieseniss al final de una obra histórica, artística y emocionante de giros y vueltas.
"El Palacio Real de Venecia. Le joyau caché de la place Saint-Marc", Jérôme Zieseniss, Flammarion, 2022, 256 p.
