Caroline asiste a la vista previa de la exposición: Mónaco - Alejandría,el gran desvío. World-Capitals and Cosmopolitan Surrealism. 16 Diciembre 2021

[SussyKiu]

Me gusta mucho cómo va y me parece adecuado para el tipo de evento que es.

 

[pochola]

No me gusta su chaqueta. Lo demás que lleva parece lindo.

Es que parece de los 80.

 

[salve]

no me parece mal, no arriesga, es un outfit de fondo de armario pero a mi parecer le queda muy correcto

La cara de Carolina está muy fastidiada por la edad y la excesos de todo tipo.

Su mejor baza es el cuerpo esbelto y lo arruina con esas faldas que la avejentan más.

 

[salve]

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Es que parece de los 80.

Si al menos la chaqueta la llevará cerrada y una falda de su talla lucirá más, es que yo no me explique co esa d sgana en su arreglo.

Dió un bajón terrible.

 

[pochola]

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Si al menos la chaqueta la llevará cerrada y una falda de su talla lucirá más, es que yo no me explique co esa d sgana en su arreglo.

Dió un bajón terrible.

Totalmente.Pasa de todo.

 

[pochola]

La cara de Carolina está muy fastidiada por la edad y la excesos de todo tipo.

Su mejor baza es el cuerpo esbelto y lo arruina con esas faldas que la avejentan más.

Se viste con prendas que parecen dos tallas más grandes,cuando tiene cuerpo para lucir otro tipo de ropa más juvenil.Da igual que sean pantalones,faldas,chaquetas.Todo parece quedarle grande.Y del largo ya ni hablamos porque o faldas a media pierna y anchas o pantalones arrastrando el suelo.
Con lo guapa que ha sido.

 

[Nusca]

Todas personas tenemos derecho a vestir lo que dentro de los límites socialmente aceptados nos parezca más adecuado. Carolina puede ponerse la ropa que le apetezca, teñirse o no el pelo...Otra cosa es que sus elecciones sean estéticamente acertadas.

Muchas pensamos que últimamente no escoge bien la ropa. Casi toda le queda ancha y larga, usa colores que no le favorecen.

Por algún motivo ha decidido despreocuparse de su aspecto. Eso no está motivado necesariamente por su edad; las mujeres de sesenta y más viejas solemos, dentro de nuestras posibilidades, vestir la ropa que mejor nos sienta. Y no lo hacemos con la pretensión de llamar la atención o despertar admiración pública; lo hacemos porque nos resulta agradable llevar atuendos que nos queden bien.