Una relación a prueba de bomba. Enamoradisimos el uno del otro. Nadie daba un duro por aquel matrimonio y han acabado por tapar todas las bocas. Le llovieron las críticas hasta en el carnet de identidad, han soportado todo tipo de comentarios en contra de su relación y lo han vencido todo en estos 20 años. Ojalá puedan celebrar sus bodas de plata. La enfermedad avanza y veremos si Mette-Marit logra aguantar 5 años más.