Escritos como este hacen diferente este hilo del resto, prima. Real, objetivo, educado, criticó pero a la vez didáctico; espero que ayude a comprender el por qué un grupo de personas intentamos dar a conocer al resto lo que hacen estos dos padres con sus hijos y las consecuencias futuras en sus vidas (algunas ya se están viendo). Gracias de nuevo, @Cleode5a7 , por leer cosas escritas con tanta cordura vale la pena seguir por aquí intentándolo.Al final a todas estas instamamis que no respetan la intimidad de sus hijos les vendrá en su contra la exposición mercantil que han hecho de ellos. Tiempo al tiempo.
Me produce mucho coraje porque:
1) Son menores y no han decidido por propia voluntad que miles de personas conozcan sus vidas y los juzguen 24/7 por sus comportamientos y conductas que, lógicamente, no siempre van a ser la correctas o adecuadas porque están creciendo y aprendiendo.
2) Desconocen que todos sus actos, incluso los más íntimos, como un baño o una comida, han sido mostrados a desconocidos sin pudor alguno con el fin de obtener un beneficio económico. ¿Cómo se lo explicarán en un futuro? "Quería mostrarle al mundo que somos una familia ejemplar y que erais y sois unos niños maravillosos" No me fastidies...
3) No están protegidos frente a MILES de peligros que pueden derivar de dicha exposición (que se han comentado por aquí por activa y pasiva y que no voy a repetir). Estos niños van e irán a escuelas e institutos, andarán solos por calles, etc mientras que miles de personas podrán ubicarlos geográficamente sin error alguno y saber gustos y costumbres.
4) Las consecuencias psicológicas cuando sean mayores y vean que han participado de un circo mediático de tal calibre que no puedan ni ellos mismos controlar.
Y 5) y no menos importante, la de tiempo que no se ha EDUCADO (ojo, que no criado) a estos menores por tener padres enganchados y adictos a sus móviles haciendo negocio con su vida porque, lamentablemente para algunos, educar requiere tiempo, dedicación y hasta me atrevería a decir que cierto sacrificio. Pero, ¿sacrificarse quién? Si podemos ganar mil euros haciendo el ganso delante del móvil promocionando bebidas nocivas para menores mientras se las beben en directo. La de libros que no leerán, la de conversaciones, siempre necesarias, que no tendrán, la cantidad de saberes que faltarán y los modelos de conducta que no podrán copiar porque, si no lo saben, los niños necesitan rutinas y aprenden por imitación. Ah, pero para saber eso, hay que leer libros, mirar documentales, ir a las reuniones con las profesoras o profesores, criticándolos menos (la ignorancia y soberbia es muy atrevida) , o simplemente informarse y dejar el teléfono aparcado en una habitación.
En fin.