Yo voto siempre, aunque a veces no me guste ninguno y vote al menos malo dentro de los malos, prefiero lamentar y cambiar de voto a la siguiente elección que pensar que no tengo ningún poder sobre lo que ocurreNo tenemos poder porque no queremos, seamos sinceros. Si el país se echase a la calle de vez en cuando, y en España sobran los motivos, sería una buena forma de comprobar cambios.
¿Pero qué hacemos? Ver la vida pasar mientras tengamos algo que llevarnos a la boca. Eso es lo que pasa, nada.
La abstención es el camino. ¿Camino de qué? Siempre va a ser minoritaria, por numerosa que alcance a ser alguna vez. Si nadie votase, ¿quién gobierna? ¿el primero que pase por el sitio? ¿tú, yo, quién? ¿cuál es el plan?