Argentina

Abro hilo porque vi una noticia en los periódicos sobre cortes eléctricos generalizados.
¿Alguna forera de por allá, o con contactos allá, puede decir algo de primera mano?
hoy domingo amanecimos con un corte enorme y muy prolongado. Aún no he leído nada al respecto, no vi ningún diario. Gracias por tu preocupación.
 
Abro hilo porque vi una noticia en los periódicos sobre cortes eléctricos generalizados.
¿Alguna forera de por allá, o con contactos allá, puede decir algo de primera mano?
Se cortó la luz en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (3 millones de habitantes), conurbano bonaerense (8 o 10 millones), varias provincias más e incluso parte de Uruguay. Dicen que fue una falla masiva en la central hidroeléctrica de Yacyretá.
El corte comenzó a las 7 de la mañana y a mí me volvió la luz a las 18 hs. Si hubiera sido un día laborable, hubiera sido un caos absoluto. Sin semáforos, sin subtes ni trenes, sin poder comprar en supermercados porque no funcionaban las máquinas registradoras y las lectoras de código de barras.
Como recién ahora tengo luz, voy a leer los periódicos para ver qué dicen.
Gracias por tu preocupación.
 
Yo vivo en el gran Buenos Aires y dependo de Edesur, me volvio la luz a las 12 del mediodia y el agua hace un ratito, 19:30.
Para colmo hace 4 dias que llueve sin parar, un bajon!
cerca de casa los semaforos no funcionan todavia y son las 20:30
Mi hermana en Rosario tambien tuvo luz al mediodia y se le vovio a cortar un rato a la tarde.
 
YO vivo en CABA, en Belgrano. La luz volvió alrededor de las 13 hs. Por suerte, y tratándose de un domingo de fin de semana largo (supongo que muchos habrán viajado) no tuvimos problemas con el agua en el edificio. Me levanté a las 9 y al ver lo que sucedía, volví a dormir hasta el mediodía. Apagué el celular por temor a quedar sin batería.
 
Masivo corte de luz

Crónica de un apagón histórico: el domingo en el que 50 millones de personas se quedaron sin luz
Afectó a casi todo el país y partes de Uruguay, Brasil y Chile. Fue por una falla en el sistema de protección de la red de interconexión eléctrica.
Ya nada será igual. Resultarán remotas las imágenes de irritados vecinos con carteles protestando a solas por sus cortes de luz. Cualquier apagón quedará eclipsado por la referencia histórica este domingo, 16 de junio de 2019, cuando 50 millones de personas se quedaron sin suministro eléctrico en simultáneo, producto de una falla en el sistema de protección de la red de interconexión eléctrica. Y no sólo fue un corte masivo sino que rellenó un triángulo de acontecimientos con peso propio: elecciones en cuatro provincias, una tormenta irrefrenable y el Día del Padre.
Así lo vivieron millones de argentinos –todos, menos los habitantes de Tierra del Fuego- y miles de personas en localidades de Brasil, Chile y Uruguay. Más tarde o más temprano, por las pocas vías de comunicación que quedaron en pie (boca en boca, teléfono fijo con cable, celular agonizando con un resto de carga...), la gente se fue enterando de que a las 7.07 se había cortado el suministro eléctrico. Que preguntas como “soy yo o es todo el edificio” y “es mi edificio o toda la manzana” eran naive. Que era todo el barrio. Toda la ciudad. El mismísimo país.

La información por los canales oficiales se fue precisando con el paso de las horas, sí, pero no fue variando demasiado. Ya a las ocho de la mañana circulaba que el conflicto había sido en alguna parte del Litoral, escenario dominado por el imponente complejo hidroeléctrico Yacyretá, cuya gestión comparten la Argentina y Paraguay. También se especulaba con alguna falla en la represa de Salto Grande, de gestión argentino-uruguaya. El problema no fue de ninguna de las dos sino, más bien, en el medio.

En paralelo, el decantamiento de la información que venía de distintos rubros permitió ir descartando un sinfín de conflictos potenciales que parecían pender del corte generalizado: la situación de los hospitales, el transporte, la inseguridad urbana ante la falta de semáforos y los sistemas de video vigilancia… la lista era larga y compleja.

Los vuelos funcionaron regularmente y al cierre de esta nota no se registraron siniestros específicos vinculados al corte de energía. A su vez, fuentes de Salud de Nación y de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires reportaron que los hospitales funcionaron con sus respectivos grupos electrógenos en forma normal.

En cambio, por la falta de energía (y, en consecuencia, de los sistemas de señalizaciones) se vieron afectadas todas las líneas de subterráneos porteños y todos los trenes, servicios que estaban siendo restablecidos esta tarde.

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Los subtes no funcionaron durante gran parte del domingo. (Maxi Failla)

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Durante gran parte del día no funcionaron la mayoría de los trenes. (Rafael Mario Quinteros)

Por otro lado, la empresa AySA pidió a la población “hacer un uso racional del agua”, dado que el sistema de distribución de agua potable se encontraba sin energía. En el mismo sentido, las empresas de teléfono también se vieron afectadas por la falta de suministro, y este domingo funcionaban con equipos de respaldo.

Aunque en los primeros minutos de la mañana se pensaba que los comicios provinciales en Santa Fe, San Luis, Formosa y Tierra del Fuego podrían interrumpirse, pudieron concretarse, no sin algunas demoras. De hecho, circularon en las redes sociales fotos de las distintas escenas electorales iluminadas con los teléfonos celulares de los votantes o velas colocadas ad hoc por las autoridades de mesa.

En cuanto a las causas del corte, la información se hizo más precisa a media mañana: como más tarde confirmó el Gobierno nacional en una conferencia de prensa, en ese momento se supo que había habido una falla y que no era de generación eléctrica sino en la red de transporte. Esto es, que ni Yacyretá ni Salto Grande ni ninguna otra de las centrales eléctricas del país habían registrado inconvenientes, sino que el problema residía en el canal de traslado. Se habló, entonces, de colapso en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI).

Recién pasadas las tres de la tarde, Gustavo Lopetegui, a cargo de la cartera de Energía, anunció que hubo una falla (cuyo origen no fue aún especificado), que a su vez generó una reacción informática de replegamiento para evitar un conflicto mayor, lo que dio lugar al corte de luz masivo propiamente dicho.

Así, como todo fue producto de una reacción de las computadoras que rigen el SADI, la energía podía restablecerse en etapas. Por eso pasadas las 11 muchos usuarios volvieron a tener luz. Y, de hecho, la Secretaría de Energía informó que había comenzado el “proceso de normalización”. Al mediodía se hablaba ya de un 40% de usuarios con suministro recompuesto y pasadas las 18, Edenor y Edesur aseguraban que la restitución alcanzaba el 95% del total.

En tanto, el país entero aguarda que en 48 horas se difunda un informe preliminar con más especificaciones, en línea con lo que el propio Lopetegui prometió: "Las empresas tienen que presentar un informe de que ocurrió en ese momento. Entonces, CAMESA, que hace el despacho de la energía eléctrica, va a hacer el análisis de todo y ahí sabremos por qué ocurrió este evento extraordinario y quiénes son los responsables".


Todos los barrios de la ciudad quedaron sin semáforos. Hacia las 17 del domingo, el 80% se había restablecido.

Sin embargo, no parece aventurado hablar de una falla en el sistema de seguridad, como explicó a Clarín Cristian Folgar, economista especializado en energía y servicios públicos: “Fueron dos eventos: uno normal y otro anormal. El primer evento, que es una falla en el sistema de transmisión, es usual. Pasa todo el tiempo y normalmente no nos enteramos… mucho menos en un día de energía ‘holgada’, como pasaba en ese momento”.

“El segundo evento, en cambio, fue inusual, porque cuando hay una falla, el sistema de protección tiene sacar de generación una parte de la oferta energética, pero no a toda la oferta”, explicó, y concluyó: “Habrá que ver qué hizo que se descontrolara el sistema de protección. Tienen que averiguarlo para que no vuelva a pasar”.
 
Argentina, sin luz

Qué es y cómo funciona el Sistema Argentino de Interconexión, que colapsó y provocó el apagón
La red se vio afectada por una gran falla desde las primeras horas del domingo. Solo Tierra del Fuego está afuera.

El domingo del Día del Padre sorprendió a prácticamente toda la Argentina sin luz. El histórico apagón que se inició oficialmente a las 7:07 dejó sin energía eléctrica a casi la totalidad del país debido a la caída del Sistema Argentino de Interconexión (SADI). La única provincia que no tuvo inconvenientes fue Tierra del Fuego, que está desconectada de esa red.

¿Qué es el SADI? Técnicamente, es la red que recolecta y distribuye toda la energía que se genera en el país. Hasta hace unos años, la Patagonia tenía su propio sistema, pero en 2004 se empezaron las obras, que terminaron en 2014, para conectarlo con el resto de la Argentina.

A través del SADI se puede transportar a cualquier lugar la electricidad que se genera en las usinas de producción. Esto se hace por medio de las líneas de alta tensión, que sirven para contrarrestar el efecto que se produce cuando la electricidad recorre grandes distancias y gran parte de su potencia se pierde en forma de calor, lo que recalienta los cables. Para evitar eso, se debe aumentar lo más posible el voltaje de la corriente transportada.

Existen dos subsistemas dentro del SADI. Uno es el Sistema de Transporte de Energía Eléctrica de Alta Tensión, que transporta la electricidad de una región del país a otra. El otro es el Sistema Troncal, que la transporta dentro de una misma región, entre plantas generadoras y distribuidores.

Las empresas que transportan la electricidad además tienen subestaciones transformadoras elevadoras que aumentan la tensión y subestaciones transformadoras reductoras, que la bajan.

La última parte del proceso para que la electricidad funcione, por ejemplo en una casa,la tienen las empresas distribuidoras, que se encargan de llevar la energía hasta los consumidores finales. Estas compañías le compran la electricidad a las plantas generadoras y le pagan a las empresas que la transportan hasta sus centros de transformación. Allí reducen la electricidad a media tensión y la distribuyen por el distrito que cubren, donde nuevamente es reducida y convertida en baja tensión.


“La energía eléctrica uno la inyecta en Azul y la demanda puede estar en Campana, en Capital Federal o en Tucumán, por ejemplo. La demanda retira. Es un sistema mallado, interconectado. Se sube la energía en un punto y hay alguien que la retira en otro”, explicó Martín Mandarano, el CEO de YPF Luz, empresa que se dedica a la producción de energía, tanto de fuentes tradicionales como renovables.

En la actualidad, se están inaugurando muchos puntos de generación de energía, tanto tradicionales como renovables. Esta producción se inyecta en el sistema interconectado. Por ejemplo, en mayo del año pasado se abrieron la central térmica Vuelta de Obligado, que aporta una potencia de 800 MW a la red, y el proyecto Predeman Bioenergía, que genera electricidad de biomasa a partir de los desechos de la cáscara de maní, y aporta 10 MW de potencia al sistema.

Este último no es el único ejemplo de una nueva central de producción basada en fuentes sustentables. En septiembre, se incorporaron a la red los dos primeros parques solares del país, en la provincia de San Luis: el Caldenes del Oeste y La Cumbre. El primero está ubicado cerca de la capital puntana y tiene una potencia de 24,75 MW. El segundo, de 22 MW.


La energía eólica también aporta, de a poco, su granito de arena en el SADI. Por ejemplo, en octubre se inauguró el parque Manantiales Behr, en Chubut, que entrega 100 MW de potencia al sistema de interconexión.

El SADI está bajo gestión de la empresa Transener, cuya mayoría accionaria pertenece a Pampa Energía, la compañía de Marcelo Mindlin. Una porción minoritaria de Transener pertenece al Estado.

JPE
 
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entrada al subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires

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A las 12:30, a más de cinco horas del apagón, se estimó que la normalización del sistema demandaría al menos unas tres horas más

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DESDE ESPAÑA CON SALUDOS CORDIALES Y SOLIDARIDAD A ARGENTINA.-

Argentina, entre la inquietud y enfado por un apagón tras alzas de tarifas
EFE - Buenos Aires
17/06/2019 - 00:21h
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Argentina, entre la inquietud y enfado por un apagón tras alzas de tarifas

El panorama pintaba mal este domingo cuando toda Argentina, excepto Tierra de Fuego (sur), amaneció sin luz y, aunque gran parte de la actividad comercial se perdió en las primeras horas, la incertidumbre y el enfado fueron generalizados hasta que la energía volvió hasta alcanzar una normalidad parcial.




En Buenos Aires, para colmo, diluviaba y se asomaban truenos, por lo que cuando a las 10 de la mañana el corte ya sumaba tres horas en pleno Día del Padre, la cara del encargado de la pizzería El Destino, Pedro Palacios, reflejaba el mismo poema que el de muchos otros argentinos, empresarios y ciudadanos de a pie exasperados tras sufrir un apagón así después de elevados aumentos en las tarifas.

"Tenemos muchas reservas y estamos avisando a la gente, tenemos menú de emergencia pero para abastecer a todo el salón, no", lamentó Palacios a Efe, dentro de su tradicional local en el porteño barrio de Caballito, que cualquier domingo normal acoge a decenas de vecinos que toman el desayuno pero que hoy en la mañana estaba vacío.

El origen de ese amago de caos estaba a centenares de kilómetros de allí, en las centrales hidroeléctricas de Yacyreta, de gestión argentino-paraguaya, y Salto Grande, manejada entre Argentina y Uruguay, país que también quedó sin luz.

Por causas que todavía se investigan, la consecuencia fue un fundido a negro masivo en cuestión de segundos.

"Además no hay grupos electrógenos disponibles", recalcaba Palacios, mientras alrededor de su pizzería lo único que funcionaba era alguna frutería, un quiosco de diarios -lugares que no necesitaban luz- y una parafarmacia con generador en la que una fila de gente se apilaba para conseguir medicamentos.

"Estoy con un poco de angustia porque uno piensa en las personas que son electrodependientes, con problemas de salud, esto provoca una sensación de zozobra muy grande", explicaba un conductor horas después, cuando esperaba en una cola de vehículos para llenar el depósito en una gasolinera que abrió tras las siete horas de parón total.

El servicio se restableció de a poco desde las 09.30 hora local (12.30 GMT), en la capital comenzó a haber luz en el centro antes del mediodía y luego volvió por barrios hasta que hacia las 16.00 hora local (19.00 GMT), el 56 % del país había recobrado la conexión eléctrica mientras el 44 % restante seguía en penumbra, en un día gris afuera de casa y con velas dentro.

En las calles de Buenos Aires, el funcionamiento o no de los semáforos otorgaba la clave de quienes estaban en un lado del problema y quienes permanecían en el otro.

A las 14.30 (17.30 GMT), mientras en un barrio los comercios ya tenían electricidad y los semáforos daban el verde, el naranja y el rojo, en el barrio colindante, tan lejos como en la vereda de enfrente, aún experimentaba el desorden de automoviles y peatones que intentaban cruzar sin entenderse debido a la ausencia de los códigos de colores.

La pizzería El Destino de Caballito ya tenía luz, clientes y daños minimizados, pero su competencia, el establecimiento Maricel, a 30 metros, en Villa Crespo, estaba a oscuras.

Su encargada, desesperada, explicaba que no pudieron hacer nada y que el Día del Padre estaba casi perdido cuando, de un momento a otro, regresó el servicio.

Aun así, su enojo persistió: "con lo que aumentó la luz, es una vergüenza", dijo en referencia a los sucesivos aumentos en las tarifas de la luz durante el Gobierno de Mauricio Macri.

Uno de los clientes que entró a Maricel una vez restablecida la luz, precisamente con su hijo para celebrar la fecha especial, afirmó que "con lo que aumentó la luz, que fue tremendo, no se invirtió nada".

Sin embargo, muchos otros ciudadanos sufrieron el apagón en menor medida, ya que la mayor parte de la actividad laboral no existió por ser domingo y, además, madrugar no era una obligación.

Un tendero de quiosco, que abrió pasado el mediodía, fue uno de los que disfrutó de más horas de sueño.

"Estuve durmiendo, (lo noté) apenas cuando me levanté", dijo, sin saber contestar cuándo volvió el servicio, porque para él casi siempre estuvo ahí.

Desde su llegada a la Presidencia, a finales de 2015, Macri emprendió una política de incrementos de las tarifas de la luz, el gas y el agua, con el objeto, según el Ejecutivo, de normalizar el sistema energético del país tras años de desinversión y facturas subsidiadas por el Estado, una de las fuertes críticas que vertieron contra la gestión kirchnerista.

La reacción del Gobierno llegó con el apagón contenido, con una rueda de prensa en la que el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, reconoció que es "muy grave" dejar al país sin electricidad y afirmó que fue anormal "la cadena de acontecimientos posteriores que causaron la desconexión total".

El estudio ya está en marcha y las conclusiones se esperan dentro de diez días, pero aunque el restablecimiento se recobre al 100 %, algo que aún demorará, quedará la irritación entre la población.

"Es un desastre, no nos merecemos esto, esto va para atrás 10 kilómetros por minuto. No conozco un apagón similar, vamos a ver en las elecciones", criticó una anciana que compraba una comida familiar de emergencia en una pastelería a base de sándwiches y alfajores de maicena, ajena al ruido frenético de unas redes sociales que pronosticaron un "#apocalipsis" que no fue.

PUBLICADO EN ""EL DIARIO""



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