Traduccion Google de: https://ici.radio-canada.ca/nouvelle/1868618/arabie-saoudite-executions-81-personnes
Arabia Saudita ejecutó el sábado a 81 personas condenadas por delitos que van desde asesinato hasta pertenencia a grupos militantes. Es la mayor ejecución en masa conocida en la historia moderna del reino.
El número de ejecuciones ha superado incluso el número de ejecuciones masivas en enero de 1980 para los 63 militantes condenados por apoderarse de la Gran Mezquita de La Meca en 1979, el mayor ataque militante jamás perpetrado contra el reino y el lugar más sagrado del islam.
No está claro por qué el reino eligió el sábado para las ejecuciones. Sin embargo, llegaron cuando la atención del mundo sigue centrada en la guerra en Ucrania y Estados Unidos espera bajar los precios récord de la gasolina.
El número de sentencias de muerte en Arabia Saudita se ha desplomado durante la pandemia de coronavirus, aunque el reino ha seguido decapitando a los convictos bajo el rey Salman y su autoritario hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
La Agencia de Prensa Saudita, administrada por el estado, anunció las ejecuciones del sábado y dijo que incluían a personas condenadas por varios delitos, incluido el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes .
El reino también dijo que algunos de los ejecutados eran miembros de al-Qaeda, el grupo Estado Islámico, así como simpatizantes de los rebeldes hutíes de Yemen. Una coalición liderada por Arabia Saudita está luchando contra los hutíes, respaldados por Irán desde 2015 en el vecino Yemen, que buscan restaurar el poder del gobierno reconocido internacionalmente.
Entre los ejecutados había 73 saudíes, 7 yemeníes y 1 sirio. El informe no especifica dónde tuvieron lugar las ejecuciones.
Los acusados tuvieron acceso a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los declaró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de muertos, civiles y agentes del orden , dijo la Agencia de Prensa Saudita.
El reino continuará adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad en todo el mundo , agregó el informe. No se especifica cómo fueron ejecutados los presos, aunque los condenados a muerte suelen ser decapitados en Arabia Saudí.
Las ejecuciones generaron críticas internacionales inmediatas.
Estas ejecuciones son lo contrario de la justicia , dijo.
En 2019, el reino decapitó a 37 ciudadanos saudíes, en su mayoría de la minoría chiíta, en una ejecución masiva a nivel nacional por presuntos delitos relacionados con el terrorismo. También clavó públicamente el cuerpo y la cabeza amputados de un extremista convicto en una estaca como advertencia para los demás. Tales crucifixiones posteriores a la ejecución, aunque raras, ocurren en el reino.
Activistas como Ali Al-Ahmed del Instituto Estadounidense de Asuntos del Golfo y el grupo Democracia para el Mundo Árabe Ahora dijeron que creían que las más de tres docenas de personas ejecutadas el sábado también eran chiítas. La declaración saudí, sin embargo, no identificó las confesiones de los asesinados.
Los chiítas, que viven principalmente en el este del reino, rico en petróleo, se han quejado durante mucho tiempo de que los tratan como ciudadanos de segunda clase. Las ejecuciones de chiítas en el pasado han provocado disturbios regionales. Mientras tanto, Arabia Saudita sigue participando en conversaciones diplomáticas con el rival regional chiíta, Irán, para tratar de aliviar las tensiones que han durado años.
La captura de la Gran Mezquita en 1979 sigue siendo un momento crucial en la historia del reino.
Un grupo de militantes ultraconservadores sunitas saudíes se había apoderado de la Gran Mezquita, que alberga la Kaaba en forma de cubo a la que los musulmanes rezan cinco veces al día, exigiendo la abdicación de la familia real Al Saud. El asedio de dos semanas que siguió terminó con un número oficial de muertos de 229. Los gobernantes del reino rápidamente adoptaron el wahabismo, una doctrina islámica ultraconservadora.
Desde que asumió el poder, el príncipe heredero Mohammed, bajo el liderazgo de su padre, ha liberalizado cada vez más la vida en el reino, abriendo cines, permitiendo que las mujeres conduzcan y reduciendo los poderes de la policía religiosa, una vez temida en el país.
Sin embargo, las agencias de inteligencia estadounidenses creen que el príncipe heredero también ordenó el asesinato y desmembramiento del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi , mientras supervisaba los ataques aéreos en Yemen que mataron a cientos de civiles.
En extractos de una entrevista con la revista The Atlantic , el príncipe heredero habló sobre la pena de muerte y dijo que un alto porcentaje de las ejecuciones se había detenido mediante el pago del llamado dinero de sangre a las familias en duelo.
Arabia Saudita ejecutó el sábado a 81 personas condenadas por delitos que van desde asesinato hasta pertenencia a grupos militantes. Es la mayor ejecución en masa conocida en la historia moderna del reino.
El número de ejecuciones ha superado incluso el número de ejecuciones masivas en enero de 1980 para los 63 militantes condenados por apoderarse de la Gran Mezquita de La Meca en 1979, el mayor ataque militante jamás perpetrado contra el reino y el lugar más sagrado del islam.
No está claro por qué el reino eligió el sábado para las ejecuciones. Sin embargo, llegaron cuando la atención del mundo sigue centrada en la guerra en Ucrania y Estados Unidos espera bajar los precios récord de la gasolina.
Precios del aceite
Según los informes, el primer ministro británico, Boris Johnson, también está planeando un viaje a Arabia Saudita la próxima semana por los precios del petróleo.El número de sentencias de muerte en Arabia Saudita se ha desplomado durante la pandemia de coronavirus, aunque el reino ha seguido decapitando a los convictos bajo el rey Salman y su autoritario hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
La Agencia de Prensa Saudita, administrada por el estado, anunció las ejecuciones del sábado y dijo que incluían a personas condenadas por varios delitos, incluido el asesinato de hombres, mujeres y niños inocentes .
El reino también dijo que algunos de los ejecutados eran miembros de al-Qaeda, el grupo Estado Islámico, así como simpatizantes de los rebeldes hutíes de Yemen. Una coalición liderada por Arabia Saudita está luchando contra los hutíes, respaldados por Irán desde 2015 en el vecino Yemen, que buscan restaurar el poder del gobierno reconocido internacionalmente.
Entre los ejecutados había 73 saudíes, 7 yemeníes y 1 sirio. El informe no especifica dónde tuvieron lugar las ejecuciones.
Los acusados tuvieron acceso a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los declaró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de muertos, civiles y agentes del orden , dijo la Agencia de Prensa Saudita.
El reino continuará adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad en todo el mundo , agregó el informe. No se especifica cómo fueron ejecutados los presos, aunque los condenados a muerte suelen ser decapitados en Arabia Saudí.
Siguieron los pasos de Satanás
Un anuncio de la televisión estatal saudita describió a los ejecutados siguiendo los pasos de Satanás al cometer sus crímenes.Las ejecuciones generaron críticas internacionales inmediatas.
Ali Adubusi, director de la Organización Saudí Europea para los Derechos Humanos, afirmó que algunos de los ejecutados habían sido torturados y se enfrentaban a juicios secretos .
Estas ejecuciones son lo contrario de la justicia , dijo.
Ejecuciones de chiítas
La última ejecución masiva del reino tuvo lugar en enero de 2016, cuando fueron ejecutadas 47 personas, incluido un destacado clérigo de la oposición chiíta que había organizado protestas.En 2019, el reino decapitó a 37 ciudadanos saudíes, en su mayoría de la minoría chiíta, en una ejecución masiva a nivel nacional por presuntos delitos relacionados con el terrorismo. También clavó públicamente el cuerpo y la cabeza amputados de un extremista convicto en una estaca como advertencia para los demás. Tales crucifixiones posteriores a la ejecución, aunque raras, ocurren en el reino.
Activistas como Ali Al-Ahmed del Instituto Estadounidense de Asuntos del Golfo y el grupo Democracia para el Mundo Árabe Ahora dijeron que creían que las más de tres docenas de personas ejecutadas el sábado también eran chiítas. La declaración saudí, sin embargo, no identificó las confesiones de los asesinados.
Los chiítas, que viven principalmente en el este del reino, rico en petróleo, se han quejado durante mucho tiempo de que los tratan como ciudadanos de segunda clase. Las ejecuciones de chiítas en el pasado han provocado disturbios regionales. Mientras tanto, Arabia Saudita sigue participando en conversaciones diplomáticas con el rival regional chiíta, Irán, para tratar de aliviar las tensiones que han durado años.
La captura de la Gran Mezquita en 1979 sigue siendo un momento crucial en la historia del reino.
Un grupo de militantes ultraconservadores sunitas saudíes se había apoderado de la Gran Mezquita, que alberga la Kaaba en forma de cubo a la que los musulmanes rezan cinco veces al día, exigiendo la abdicación de la familia real Al Saud. El asedio de dos semanas que siguió terminó con un número oficial de muertos de 229. Los gobernantes del reino rápidamente adoptaron el wahabismo, una doctrina islámica ultraconservadora.
Poder según el Príncipe Heredero
Desde que asumió el poder, el príncipe heredero Mohammed, bajo el liderazgo de su padre, ha liberalizado cada vez más la vida en el reino, abriendo cines, permitiendo que las mujeres conduzcan y reduciendo los poderes de la policía religiosa, una vez temida en el país.
Sin embargo, las agencias de inteligencia estadounidenses creen que el príncipe heredero también ordenó el asesinato y desmembramiento del columnista del Washington Post Jamal Khashoggi , mientras supervisaba los ataques aéreos en Yemen que mataron a cientos de civiles.
En extractos de una entrevista con la revista The Atlantic , el príncipe heredero habló sobre la pena de muerte y dijo que un alto porcentaje de las ejecuciones se había detenido mediante el pago del llamado dinero de sangre a las familias en duelo.
Si alguien ha matado a alguien, otra persona, la familia de esa persona tiene derecho, después de acudir a los tribunales, a aplicar la pena de muerte, a menos que lo perdonen. O si alguien amenaza la vida de muchas personas, eso significa que debe ser castigado con la pena de muerte. No importa si me gusta o no [la ley], no tengo el poder para cambiarla , explicó.
