Es una manera de sacar beneficio a tus hijos, nos pongamos como nos pongamos y alrededor de ellos y de la "felicidad ideal", montar un negocio. ¿ Dónde empieza y termina esa fina línea entre lo correcto y lo que no lo es?Yo hace años me lo creí. Me acuerdo que en aquellos años seguía a Ambartxu y salía con las cremas esas, no me acuerdo la marca pero que son como naturales. Y yo creyendo que las compraba de verdad, y conocidas mías las empezaron a comprar. Igual que cuando seguía a Alma Obregón, que yo la seguía por las recetas hiperazucaradas, y veía lo de Lush, hasta que me dí cuenta que era todo publicidad, así que dejé de seguir a todas. Y a parte de darme cuenta de lo de la publicidad, estoy muy en contra de la sobreexposición que hacen de los hijos y de toda su vida privada.